NICOLAS
Pronto el invierno va a golpear las puertas de la ciudad y el cambio climático empieza a notarse.
La mañana se percibe fría y lluviosa. Una lluvia que no es torrencial pero que moja más que un baldazo de agua helada.—Me desperté y no estabas en la cama —la exquisita voz de la bruja a mis espaldas junto con su abrazo, me toma de sorpresa y me sonsacan una sonrisa.
—No dormí en toda la noche —sujeto sus brazos y hago que me rodee, para poder verla.
—¿Por David? —su cara refleja genuina preocupación—. ¿Llegó muy tarde?
—A las seis de la mañana.
—¿Hablaste con él?
Sostengo su barbilla y me tomo mi tiempo para admirarla. Repaso sus ojos, su nariz, su piel, su boca.
Estoy tan jodidamente enamorado de esta mujer que me parece irreal tenerla a mi lado cuando me toca abrir los ojos cada mañana.
—No —contesto con la vista puesta en la carnosidad de sus labios—. No hablé con él. Me dijo que el asunto estaba en orden y luego se fue a su dormitorio.
—No me gustó que fuera a ese club —pone las manos en mi cadera—. En ese sitio le pasaron muchas cosas y ninguna lo llevó a buen puerto.
—A mí tampoco es que me encante que se haya metido allí pero... Si consideró que el mejor lugar para conversar con Grayson sin levantar sospechas era el club social, no nos queda más que respetarlo.
Aunque no tengo la más remota idea de lo que ha vivido mi padre ahí dentro, soy plenamente conciente de que los clubs de sexo, de apuestas y de vicios son la perdición para cualquiera.
No hay mesura cuando cruzas las puertas y te sumerges en esa dimensión paralela.
Yo fui miembro hace años.
Yo iba con Natasha y aquello era descontrol en su más puro y peligroso estado.Juergas, drogas, licor, sexo... Y si la adicción te atrapa, salir y no recaer es malditamente difícil.
—¿Qué tal si se le vuelve hábito de nuevo? —desconozco razones pero en verdad le atormenta el pasado de mi padre.
Pellizco suavemente su nariz y le robo un beso. Preocupada luce condenadamente adorable.
—No va a volver —le digo con total certeza.
—¿Cómo es que estás tan seguro de eso? —arruga la frente.
—Porque primero tendrá que vérselas conmigo —la pego a mi cuerpo y disfruto de la sincronía en sus curvas acoplándose a mi torso. El calor que desprende me quita el frío, me agrada.
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Sugar Baby © (A.A II)
Romance«Bienvenidos a las relaciones mutuamente beneficiosas. En éste lugar los Sugar Daddies o Mommas obtienen lo que desean, cuándo desean» El destino, tan travieso y descarado otra vez me ha puesto aquí, en este lugar... En la misma situación. Como un...