Capitulo 15

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  El Oso gigante apenas podía sostenerlo en mis dedos

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  El Oso gigante apenas podía sostenerlo en mis dedos. Gracias a cynthia logré dar con el hospital en dónde estaba mi marido. Su padre lo cumplió, separarme de su hijo. Hace dos semanas que me llegó los papeles del divorcio, ahí venía descrito que Paul quería librarse de mi en la brevedad posible.

Agregado al documento venía la firma de Paul al final.

  El lo había firmado antes de que me lo enviarán a la casa.

  Pero no se iba a libra de mí, al menos no sin dar pelea.

  Habían guardaespaldas custodiando a fuera de su habitación. Así que use a cynthia con ese fin, ella los distraería para que yo me pudiera entrar. Sólo un vestido escotado y los tenía fuera del juego.

  Cuando se fueron entre a su cuarto.

  Había muchas flores y regalos esparcidos por su cuarto. El dormía, sonreí pero dejé el oso en el suelo. A lo que venía, saque una botella de cloroformo y lo moje en un pañuelo.

   Paul pareció sentir mi presencia y abrió sus ojos, en eso yo me lance para dormirlo. Puse el pañuelo en su nariz, presione cuando el empezó a pelear. Este instante creí no verlo nunca. En dónde el se resistía a mí, a su marido.

  Sí tengo que cortarle las piernas para que no huya lo haré. Sí tengo que cortarle los brazos para que no luche lo haré.

   TE LLEVARÉ LEJOS ADÓNDE NADIEN NOS ENCUENTRE.

  —. A tí, y a mí hijo. — Toque su vientre.

 — Toque su vientre

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Bon AppetitDonde viven las historias. Descúbrelo ahora