Sentía miedo, luego de los años de infierno que me hizo pasar John. pensé que lo había superado. Sin embargo, estaba con insomnio. Sentía ansiedad, que él aparecería para reclamarme. Y de nuevo, me sentía extraño. Él me hizo sufrir, pero no podía negarme que fue el único, al que amé.
Mejor opte por servirme un vaso de agua, tal vez así podía quitarme esos nervios que traía conmigo.
No dí dos sorbos cuando sentí que mi visión se nublaba, trate de llegar al sofá pero caía al suelo.
Traté de enfocar mi visión, pero solo veía siluetas en la oscuridad. A pesar, que no podía ver sentí unas manos sobre mi cuerpo. Pensé que Jack había venido por mí, pero no. Solo pude mirar una melena castaña un poco larga. Luego de eso ese mismo sujeto me forzó a beber de un líquido. Quise negarme pero mi cuerpo se rehusó a obedecerme. El líquido rápidamente puso mi cuerpo y mi piel en un estado exitante.
El extraño vendo mis ojos y luego sentí lo frío de sus manos en mi piel. Mí cuerpo no quería responder, pero sentía esa necesidad de doblegarme ante el. Su boca, besando mi cuello. No sabía por qué reaccionaba así.
Tenía marido, estaba en la habitación y también estaba mi hijo. Sí el despertaba podría verme con ese extraño sosteniendo relaciones sexuales.
Cuánto más quería apartarlo más se aferraba a mí, besando mi cuello y sus manos sosteniendo mis muñecas arriba de mi cabeza. El tenía el mando.
Abrí mis piernas dejando que el lo hiciera, no quería perder tiempo. Sentía que mi piel ardía por que me penetrara.
Pude escuchar el momento exacto en que se desabrochó el cierre de su pantalón, y cuando me jaló bruscamente para meterlo en mí. Sin cuidado, luego me embistio rudamente. Gemía mientras mi cuerpo cedía ante su toque.
Estaba tan perdido, que cuando llegó dentro de mí, continúo con sus embestidas.