19. Nuestra primera vez

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[Aviso: Contenido duro, menores de 17 años abstenerse por favor, no quiero ser culpable de robar inocencias. Los demás welcome]

🎼Play the sexy music una y otra vez🎻

Me recostaste suavemente en la cama. Subiste mis brazos encima de mi cabeza
...con las yemas de tus dedos empezaste a recorrer mi cuerpo
desde mis manos...
bajando por mis brazos..
hasta llegar a mi pecho.  

Me mirabas desde arriba suspirando excitado. Yo estaba agitado, sentí vergüenza que me vieras de esa manera-aunque sé bien que fui yo quien te arrastró hasta ese momento. 

Te metiste dos dedos en la boca, yo pensé que los ibas a introducir en mí, pero no, sabías cómo tomarte tu tiempo. Con esos dedos mojados hiciste círculos en mis pezones y los fuiste jalando hasta volverlos erectos.  Eché mi cabeza para atrás cerrando los ojos queriendo sentir cada roce de tus manos, mi respiración estaba agitada, inconscientemente alcé mi pecho y cerraba mis piernas. 

Sentí como el calor se apoderaba de mi cuerpo. Volví a verte.

Bajaste tu rostro hasta mi vientre y comenzaste a dejar besos húmedos sin dejar de conectar nuestras miradas. 

Todo estaba caliente:
mi cabeza, tu boca,
mi piel, tu lengua.  

Me estaba mareando y solo quería sentir esos dedos tuyos dentro de una vez. Quise decir algo, pero no pude, tu siguiente movimiento calló cualquier tipo de intención: me sacaste la ropa interior y con una crema- que no sé de dónde sacaste- la esparciste por mis piernas masajeándolas.   

Comenzaste a dejar pequeños besos por mis rodillas, pasando por mis muslos internos bajando con tu lengua. La mirada perversa que tenías era totalmente distinta aquella temerosa y reservada, podía decir que morías por este momento. Llegaste hasta mi entrepierna, con tus manos abriste más y más mis piernas queriendo verme por completo. Mis labios temblaban por lo que hacías. 

Y sin previo aviso, levantaste un poco mi cadera y te hundiste en mí, lamiendo mi entrada de abajo hacia arriba tortuosamente, en seguida salió de mi boca tu nombre junto con un jadeo:

"Asa... aaa... Asahi"
Podría jurar que sonreíste malignamente. 

Pasaste a mi pene ya despierto. Te lo introdujiste suavemente. Sentí como tus labios apretaban la base, tu lengua recorriendo toda mi extensión para luego juguetear con la punta de mi glande. Al principio, fue lento, pero después aumentó la intensidad. Enredé mis dedos en tus cabellos para profundizar el contacto, mis caderas subían cuando tu boca bajaba: éramos como un solo cuerpo ondeante en la cama. 

Ahí supe por primera vez lo que era un orgasmo...  

Mi espalda se arqueaba, los dedos de mis pies se contraían en las sábanas, mis piernas flaqueaban por la excitación y mis gemidos inundaron la habitación.  

No podía resistir más, tampoco mi mente pensaba mucho como para darte un aviso, así que me vine en tu boca. Al sentir salir mis fluidos traté de reincorporarme y decirte algo, pero al ver cómo sonreías con malicia y limpiándote la comisura de los labios, no pude decir nada. Todo en ti era tan morboso, despertabas en mí los más bajos instintos. 

Me volteaste contra la cama levantando mi trasero al aire. Sentí tus manos tocándolo, masajeándolo como si quisieras formarlo a tu gusto. Yo apenas podía respirar agitado y medio temblando por lo que ibas hacer. Percibí tu respiración golpear mi espalda subiendo hasta llegar a mis hombros dejando a tu paso besos suaves y un mordisco fuerte para luego dejar un beso de consuelo. 

¿Puedo quedarme contigo? [Haikyuu omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora