37. Cuando la tormenta golpea

380 40 38
                                    

-Me podría dar un analgésico y medicina para el resfrío- el alfa sacaba dinero para pagar por el medicamento mientras trataba de dejar el dolor de cabeza pasar. Tuvo que ir a la imprenta para apurar el proceso de impresión de las fotos, su jefe le pedía que esté lo antes posible porque eso dependía una presentación para los inversionistas y de una posibilidad para un trabajo al exterior. Salió rumbo al estudio, se tocó los bolsillos como buscando algo /¿y mi celular?... cierto lo dejé cargando en la oficina/  empezaron a caer pequeñas gotas del cielo

Su idea inicial al llegar a Tokyo era trabajar como freelancer, pero al obtener una propuesta laboral en donde le dejaran hacer lo que le gusta, lo atrajo e hizo que se afiliara a esa agencia de fotografía. Amaba su trabajo, los viajes, elegir los lugares, los paisajes, todo, menos la resaca de cansancio que le quedaba después de muchas veces escalar, hacer trekkings y acampar en algunas ocasiones, pero igual lo aceptaba porque es su pasión.

Subió al ascensor con lo ojos cerrados, el cansancio lo estaba matando, solo quería llegar al departamento a dormir por días seguidos. Respiró profundamente y se percató del delicioso y único olor a sándalo, eso le hizo recordar a su novio, no pensó que podría a venir a su oficina por el poco gusto que tenía por los trabajos encerrados en cuatro paredes, pero sí pensó en los dos últimos meses que han pasado.

Él no se sentía igual que Tooru en ese momento, al contrario, sentía que la relación estaba perdida. Si bien al inicio trató de entender el hecho que tenga miedo a entregarse, con el tiempo ya percibía que ni siquiera se dejaba abrazar o besar por él, creaba cualquier excusa para evitar el contacto físico. Si bien compartían tiempo juntos hablando de futilidades, no hablaban de lo que era necesario, de las cosas que realmente les pasaba por dentro, ni siquiera de las cosas importantes que era para cada uno.

Se sentía mal, creía que cometió un error en cambiar la relación de una amistad a un noviazgo. Se moría por hacer algo más que tomarle de la mano o darle el beso de buenas noches
/quiero hacer el amor con él... o... al menos quiero saber que me ama... que me desea como yo lo hago... o si quiera... me gustaría que inicie un beso alguna vez... o que se sienta celoso, como yo lo hago de todos las personas que lo miran...que me de una sorpresa en la oficina visitandome... que me diga que me extraña cuando estoy fuera... Que me necesita... Realmente me he vuelto muy ambicioso/

Eran las ideas y deseos que flotaban por su mente y corazón. A pesar de todo ello, nuevamente, lo único que quería ir a su departamento, no sólo para dormir, sino para al menos contemplar el rostro hermoso del que estaba enamorado.

Entró a la oficina, que era un cowork con varios lugares de trabajo, saludó a todos y llegó con su asistente. Tomó las fotos viendo la categoría en las que habían sido ordenadas, sin mirar a la omega ocupado en su trabajo, le preguntó -¿Momo-san, alguna novedad, algún mensaje para mí?- la mujer no sabía qué decir, iba dar cualquier excusa, pero Hajime le volvió a preguntar- ..aa... cierto ¿sabes si la supervisora de edición está?

-Iwaizumi-san, sí, está hablando con el director ahora en su oficina y... no hay mensajes para usted- sin hacer ruido y con disimulo tomó el celular del alfa y lo conectó para que cargara.

Estuvo un rato entretenido con lo negativos-Ok, por favor, pasame mi celular que se encuentra abajo, ya debería estar cargado- la asistente se lo pasó, el alfa intentando desbloquearlo se dio cuenta que estaba apagado /Qué raro, ya debería estar cargado/ - Momo-san creo-

-¡Llegó nuestro Terrence Malick de la fotografía!- era su jefe junto con la supervisora de edición que llegaron a su escritorio. El alfa les hizo una reverencia - Vi tu último trabajo, es una catedral de los sentidos- le dijo animado su jefe.

¿Puedo quedarme contigo? [Haikyuu omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora