¿Puedo quedarme contigo? [Haikyuu omegaverse]

52. Promesas sin cumplir

[Al día siguiente]

Los dos se encontraban esperando en el baggage claim en el enorme aeropuerto de Barajas Madrid. Había sido un viaje un tanto largo de más de 13 horas, si bien estaban cansados, la emoción podía más. No se cambiaban por nadie. Kei lo tenía abrazado por detrás reclinando su cabeza en la hendidura del cuello de su esposo, compartían audífonos escuchando algunas canciones en inglés.

-¿Te gustó como quedaron las fotos?- le preguntó Tsukkishima mientras las pasaba en su celular.

-Siii, están todos...- se quedó en silencio el omega por un momento-..aunque me hubiera gustado que Kageyama se hubiese animado a entrar

El rubio levantó un poco la cabeza- ¿entrar? Dirás "llegar" a Japón

Su esposo negó con la cabeza -entrar Tsukki, entrar- el alfa lo miró extrañado

-Noya-san le dijo a Suga-san y él luego me lo dijo: Kageyama llegó antes a Japón, por eso, Asahi-san no llegó a la ceremonia- volteó a verlo sin dejar de abrazarlo- parece que fue al único que contactó.

Kei se quedó pensativo unos segundos -...y ¿Qué paso? ¿Llegó a ir y no pudo entrar porque Hinata estaba ahí?

-Así parece, Noya-san se enojó mucho por esa actitud y creo que también por otras cosas. A mí tampoco me gustó y no porque haya sido nuestra boda, sino por ellos dos- el literato dijo con cierto tristeza

-mmm ... supongo que cada uno tiene sus tiempos. El Rey va a necesitarlos para acomodar las cosas en esa cabeza hueca que tiene y luego decidir qué hacer - abrazó un poco más a su esposo- vas a ver que todo cae por su propio peso - le dio un beso en la frente- vamos que ahí vienen nuestras maletas. 

-Sí, vamos- los dos se ayudaron a bajar los equipajes y se enrumbaron para el inicio de su luna de miel, entre besos y mimos. Primer destino: Puerta del Sol en la ciudad madrileña.

[algunos días después de la boda]

-Ya te dije que no quiero ir, ya hemos hablado de eso- dijo el omega cerrando la puerta de la habitación de su hijo

-Sí y creí que cuando nos reconciliamos dijiste que lo pensarías. Yo te expliqué que es necesario, sino pierdo mi trabajo ¿por qué no lo ves cómo es? : una gran oportunidad de crecer. No es un capricho, necesitamos el dinero y más ahora que queremos tener un niño más- trató de hacerle entender su esposo

-De crecer para ti, pero yo ¿Dónde queda mi trabajo? ¿mis metas personales? Yo también tengo una vida acá. En Corea no conozco a nadie, ni siquiera domino el idioma- se adelantó hacia la sala. 

Durante esa semana a Asahi le ofrecieron un puesto de jefe del área de diseño en Busan, Corea, ya que estaban reduciendo personal en Tokyo y abrirían una sucursal ahí. Era un excelente trabajador y cómo no querían perderlo, le ofrecieron ese puesto.

-Corrección, TENEMOS una vida, por eso es que te estoy contando lo que veo, además allá estoy seguro que encontrarás fácilmente un trabajo, tengo amistades ahí que pueden hacernos ese favor- aclaró con fuerza Azumane.