32. Soy un idiota

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-Entonces ¿cuál es el premio que ganaste? - preguntó Shoyo tratando de no perder el equilibrio. Antes del viaje a Miyagi, el setter de Nekoma le contó que iba a participar de un concurso de gamers y comunicación digital a nivel internacional con otras universidades asiáticas.

-mmm... algo de dinero y una beca- respondió Kenma sin darle mucha importancia devolviendo el balón. Los dos estaban en la puerta del café-floreria dándose pases. El semestre había terminado y había bajado el número de clientes, así que aprovechando la falta de pedidos, decidieron matar el tiempo jugando volley.

-¡¿una beca?!- Hinata se quedó con el balón y lo vio entusiasmado- ¡¿una beca de qué?!

El beta dejó la pose de recepción y se reincorporó- Ajamp, una beca para terminar la carrera de comunicaciones en la Universidad de Yonsei

-¿En dónde es esa? Nunca la había escuchado- lo vio confuso el omega

El otro le sonrió- Queda en Corea del Sur

-Entonces... ¿eso quiere decir que te vas?- esta vez la alegría se convirtió en duda

Kozume asintió sonriéndole

Al chico de cabellos naranjas se le fue lo que le quedaba de alegría- Que bueno por ti... seguro que te irá muy bien y... ¿cuándo te vas?

-En una semana, ya hice los trámites de traslado y tengo familia allá con quién puedo vivir

Hubo un silencio entre ellos-... ¿Tan pronto?... ¿Es por eso que aceptaste practicar conmigo estos días? Casi siempre te niegas cuando te pido más colocaciones... Ya me parecía raro- Se podían notar el semblante abatido de un niño a punto de llorar, como conteniendo las lágrimas.

Kenma ladeó la cabeza, sonrió triste al ver esa expresión- Shoyo...

El omega apretó el balón fuertemente y lo dejó ir para ir corriendo a abrazar al setter de Nekoma, a pesar que no lo manifestara con palabras, en la vida de Hinata, Kenma ha sido un refugio de comodidad y tranquilidad, paz y descanso.

El mayor correspondió el abrazo y le acarició los cabellos- Vas a ver que el tiempo vuela y en menos de lo que esperas nos volveremos a ver, tal vez en diferentes lugares, con otras personas, pero seguiremos siendo los mismos. Yo seguiré siendo Kenma y sabes bien que cuándo quieras y para lo qué quieras puedes venir a mí. Yo soy tu casa y tú eres la mía.

Solo se podía escuchar los sollozos del pequeño y como sin decir nada solo asentía con la cabeza. Ese gesto, le causó mucha ternura a Kenma, aprovechó a abrazarlo un poco más y cerrando los ojos con el corazón quebrado grabó en su mente ese calor corporal y ese olor a frutas en su memoria.

-Bueno, bueno, ¿qué pasa acá? ¿Están grabando una drama o Shoyo-kun decidiste dejar al gruñón de tu novio para irte con Kenma?- le bromeó el recién llegado

-Yaku-san... ¿usted sabía que Kenma se va a Corea?

El líbero vio a su amigo de equipo y frunciendo el ceño con cierta amargura, pero con la mejor sonrisa que pudo poner le contestó - sí, me lo dijo -vio fijamente a Kozume como reprochando su decisión - aunque no estoy muy de acuerdo, supongo que de todos modos es una gran oportunidad para su carrera- lo seguía viendo directamente, pero Kenma solo miraba hacia el suelo con esa sonrisa triste.

El omega mayor sabía muy bien de las razones por las que se iba el susodicho, muy a parte del futuro brillante y del intercambio cultural, el futuro comunicador decidió marcharse para dar espacio a la relación entre Kageyama y Hinata, quería que sea feliz junto a la persona que eligió, pero no estaba listo para presenciarlo, así que por bienestar y salud mental aceptó la oportunidad de irse de Japón, que mejor excusa que esa.

¿Puedo quedarme contigo? [Haikyuu omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora