¿Puedo quedarme contigo? [Haikyuu omegaverse]

38. Aunque no sea conmigo

-Así que es cierto...entonces también es cierto lo de las salidas del hotel por la noche en varias ocasiones...

-¿cómo te...?- quiso preguntar, pero fue interrumpido por Iwaizumi

-¿qué, cómo me enteré?- le cuestionó irónico mientras trataba de mantenerse estable del dolor físico que sentía- Está en todos los medios de comunicación, anda enciende la Tv, verás tu cara junto a ese tipo, todo el mundo los está felicitando por el próximo compromiso- el omega encendió la tv de la sala y puso el noticiero y efectivamente todo lo que había estado ocultando por casi un mes salió a la luz: vio las fotos, vio los vídeos, vio al entrenador dar declaraciones.

Lo que no se decía era lo que sucedió realmente en esas fotos. La campaña del Estado "Un omega feliz es cuando..." no era broma, buscaba ejercer un control sobre las parejas alfas-omegas y más cuando se trataba de personajes públicos: artistas, deportistas, intelectuales, etc. Si bien no los obligaba del todo, sí ejercía una gran presión para que aceptaran las parejas que les había sido elegidas. Y eso es lo que pasaba con Oikawa y Wakatoshi era cierto que habían estado en un Omiai organizado por el Estado.

El alfa se reclinó un poco hacia delante, cruzó los dedos al frente de su rostro e inhalando profundamente le dijo- Dime...¿también el salir del hotel por la noche está dentro de tu horario de atleta? ¿Era por esto que querías mantener en secreto la relación?

Oikawa enfureció la mirada, el semblante de incertidumbre cambió a uno enojado- No hables tan a la ligera sino sabes la verdad- se sentía juzgado, si bien cualquiera que viera esas imágenes podría caer en la conclusión que después de las prácticas iban al hotel a tener otro tipo de actividad física, le jodía que su amigo de toda la vida pensara que fuera así, no lo dijo, pero lo conocía muy bien- sé lo que tratas de insinuar

Las veces que Wakatoshi y él habían ido al hotel era para tener conversaciones con el entrenador el cual les iba informando sobre las intenciones del Estado y cómo se debía proceder. Tooru no estaba dispuesto hacer caso a la "invitación del Estado" "que le den por el culo al gobierno" fue lo que le dijo al coach. La ex-estrella de Shiratorizawa tampoco estaba de acuerdo. Lo único en que los dos estaban de acuerdo era en que no aceptarían un matrimonio arreglado solo por el hecho de ser figuras públicas. El entrenador que también recibía presiones de esa campaña, los convenció para que solo aceptaran el Omiai como una formalidad ante el Estado y que luego se les abrirían las puertas para diferentes clubs sin ningún tipo de traba, sin importar el género.

Tooru no pensó que esto saldría al descubierto, así que para evitar escándalos y evitar problemas con su familia y su novio lo mantuvo en reserva. Era una luz que veía para su realización como deportista y no le parecía tan mal, simular algo solo por un corto tiempo y luego la gloria le esperaría.

El alfa asentía con la cabeza continuamente- Tienes razón, no sé lo que pasa en tu vida este último tiempo... ¿Cuándo ibas a decirme que te vas a Argentina?- El omega volvió a mirarlo desconcertado /¿cómo?/ - Déjame adivinar por tu cara... "Iwa-chan ¿Cómo te enteraste?"- dijo con un tono irónico- Creo que si dejabas pasar el tiempo, seguro que me enteraba por las noticias ¡¿Qué pensabas... que te iba retener?! ¡¿que me iba interponer entre tu carrera y tú?!- se paró enfadado haciendo gestos con las manos de ira, tenía las mejillas sonrosadas por la fiebre, pero no quería hacerlo notar, así que continuó cuestionandolo. Con la mirada dura y con todo la bronca interna le dijo- No creas que porque te amo, soy tan dependiente de ti.

Oikawa también se paró enojado y caminó por la casa hacia la cocina y le empezó a reclamar -¡Tú me has hecho dependiente de ti! ¡Con toda tu atención desde éramos jóvenes, con todas tus preocupaciones disfrazadas de regaños!- con ira lo apuntaba con las manos extendidas- ¡Esto es lo que querías que no supiera cómo vivir sin ti! Te aprovechaste del hecho que seas mi amigo de toda la vida. ¡Estoy seguro que muy en el fondo sabias que iba a decir que sí a la relación porque me has vuelto un adicto a ti!  ¡No finjas ser el alma buena en esta historia!