¿Puedo quedarme contigo? [Haikyuu omegaverse]

20. Mi pequeña novia

-¿Tienes las maletas listas? El transporte de la mudanza ya se fue hace una hora con nuestras cosas.

-Sí las tengo listas. No tienes de que preocuparte, llegaremos a tiempo a la estación- le respondió el omega.

-No me preocupa eso, lo que realmente me quita el sueño es que no sé cómo acepte mudarme contigo- se burló el alfa.

-¿Tenías que decirlo Iwa-chan? Ya te dije que tiene sus ventajas que seas mi roomate. 

-Sí, que ahorraré dinero- contestó desganado la ex estrella- Cuelgo nos vemos en 20 minutos en la estación.

-Ok, nos vemos Iwa-chan

Iwaizuimi tomó un taxi para la estación de tren. Se acomodó y miró tranquilamente el recorrido hasta la estación.

Muy a parte de las diferentes personalidades y el trato bastante particular que tenían, no era de sorprender que ese par se fueran a vivir juntos a Tokyo. Hajime terminó la carrera en los tiempos exactos, ahora estaba a punto de emprender su carrera como freelancer. Las apariencias pueden engañar, a pesar del semblante duro que puede proyectar, el alfa tiene una sensibilidad especial cuando está detrás del lente de la cámara.

Sus padres no entendían su elección, pero las palabras: "¿Esto es lo que te gusta hacer, no? No veo la razón por la cual debas detenerte?" del ex-setter de su equipo, le dieron el último empujón para cambiarse de Derecho a Fotografía. Por otro lado, Tooru siempre tuvo claro que la carrera de deportes con miras a atleta profesional, era lo suyo. No media límites, ni escatimaba esfuerzos para hacer cada paso realidad. Iwaizumi siempre estuvo a su lado para detener cualquier exceso que pudiera dañarlo, sin reprimir o cortar su independencia, sabía que su amigo era un espíritu impetuoso y libre y eso le encantaba de él. (Ese estilo de vivir y elegir en la vida los hacía los mejore amigos y compañeros complementarios).

🎼Play a la canción, una y otra vez🎻

Para Hajime,  Oikawa es su amigo de infancia, compañero de equipo y ahora roomates...Y también un amor platónico que ha guardado por años. Nunca sintió la necesidad de monopolizar su atención o que le correspondiera. Le bastaba con estar a su lado, aunque últimamente lo puso en tela de juicio. A veces, podemos ser codiciosos al ver a otros que tienen lo que añoramos. Por más que seas cuidador del pozo de agua en el desierto, en algún momento te dará ganas de beber lo que todos pueden tener. Sabía que la aparición de Hinata Shoyo no era tan linda y deslumbrante para él, como para el ex-setter de Aoba Johsai; también sabía que la segunda razón por la que Tooru se mudaba a Tokyo -muy a parte de sus entrenamientos- era ese muchacho. Fácilmente, se podría haber quedado en Miyagi, pero eligió mudarse a la capital. Sabiendo todo eso y contra cualquier probabilidad razonable el alfa aceptó que vivieran juntos.

/Esto es tan tóxico. Ja...que idiota soy o mejor dicho que tan rendido estoy por ti para decir que sí/ Reía dolido para sus adentros mientras apretaba la manija de la maleta. Ya estaba en la estación esperándolo. Escuchó murmullos a su alrededor, volteó para saber que pasaba y oh sorpresa era su amigo de infancia viniendo hacia él.

-¿Viste, es él? ¡Uno de lo talentos de la selección juvenil de Tokyo!

-Siii Es mucho más guapo en persona

-Está que arde... parece que su rostro brillara con tan solo sonreír

-¿Sabes si es alfa?

-Oí rumores que era omega

-No creo, seguro es beta

-Que importa lo que sea, yo le daría de todos modos por lo bueno que está...