¿Puedo quedarme contigo? [Haikyuu omegaverse]

5. Hold on

Tenía el sobre entre sus manos, no sabía si abrirlo ahí o esperar a estar en casa solo. La enfermera lo miraba expectante

- No tienes porque estar en ascuas. Eres libre de escoger cómo abrirlo, pero tienes que saber que tengo que empezar hacer un seguimiento de tu caso, como el de cualquier estudiante. Será mejor que lo hagas cuando yo estoy para poder explicarte las causas o sino tendrás que regresar.

-No estoy bien. Estoy listo- Abrió el sobre, suspiro pesadamente y leyó rápidamente buscando la respuesta. Había varios términos médicos y al final de la última hoja: Resultado final: Omega. Cierta desilusión se apoderó de él, apretó los labios hacia dentro y más preguntas atacaban su mente y no las podía retener 

/ Pero, ¿por qué no sentí cambios en mí?¿Y el celo?¿Acaso no siento los olores de los alfas? Y ahora ¿qué? ¿Podré seguir con mi vida? ¿me aceptarán cómo soy?/

La enfermera como adivinando sus dudas, habló- Tu caso es raro, sufres de un retraso en la manifestación de los síntomas. Existen muy pocos casos como el tuyo, solo el 0.1% de omegas pasan por esto. Lo más seguro es que dentro de poco empieces a notar los cambios: el primer celo que suele ser complicado, la presencia de los alfas a tu alrededor, tendrás que usar supresores y bueno...continuar con tu vida normal. Al principio será difícil, pero luego que te acostumbres, lo podrás llevar bien, hay muchos atletas que son omegas-ella estaba al tanto del amor que tenía por el volley- El mismo pequeño gigante era omega. Eres un muchacho fuerte, lo podrás llevar sin ningún problema.

🎼Play to the song🎻

Estas últimas palabras, lo reconfortaron, le agradeció a la enfermera por sus recomendaciones y por darle sus primeros supresores. Cerró la puerta y caminó, con una sonrisa impuesta, hasta el final del pasillo donde ya no había estudiantes.

Paró en seco y sin levantar la mirada se recostó sobre una pared y se deslizó lentamente hasta el suelo. Solo un momento, solo por un momento se permitiría tener miedo. Empezó a sonreír para luego reír del nerviosismo hasta quebrar el llanto ahogado; a pesar que una parte suya no quería estar así en medio de la facultad, la otra-su parte omega- salió a flote y desahogó el llanto como quien no tiene respaldo humano.

Lloró, lloró y lloró. 

Pasaron unos largos segundos y fue parando gradualmente, trago saliva pesadamente mientras dejaba correr lágrimas, con los ojos cerrados, por sus mejillas; así estuvo unos instantes hasta que abrió los ojos, inhaló profundo, retuvo el aire y exhaló lenta y pesadamente. 

Si ser omega es signo de debilidad, sumisión y dependencia, no quería que fuera así para él. Se dio una consigna personal.

/Lucharé por ser lo más fuerte posible siempre y en todo y si cedo con alguien es porque decidí hacerlo. Seré independiente y responsable de mis cosas, y cuando sea dependiente de alguien será porque lo escogí/

Su mirada se convirtió en una segura. Se levantó como quien se levanta de una caída estrepitosa, sacudió sus pantalones, secó sus lágrimas y caminó hacia el gimnasio.

/Ojalá nunca aparezca un alfa que me haga sentir eso, y menos el "dichoso alfa destinado"/ 

El sabía las historias que se decían sobre los alfas y omegas: se unen por un lazo, que hay una dependencia entre ellos, que existen parejas que han nacido para estar juntos, que la mordida en el cuello del omega es una lazo permanente siempre y cuando se realice durante el sexo. Y que si llegas a encontrarte con el alfa destinado, la atracción es casi instantánea, la dependencia única y cuando están en período de celo el deseo incontrolablemente placentero y continuo.

/Ahora tengo que decirle al entrenador y al equipo. Lo mejor será pedirle consejos a Yamaguchi o a Nishinoya-senpai o a Suga-san. Sí, ellos me ayudarán a prevenir cualquier tipo de incidente/ 

Aunque pareciese que la moderación le llegó de milagro, en verdad, no sabe lo que tendrá que enfrentar, no es tan fácil resistirse a la tendencia natural y más si está unida al amor. 

Estaba retrasado y corriendo abrió las puertas de un solo golpe. Todos estaban reunidos en semicírculo, atentos a las indicaciones del entrenador Ukai.

-Llegas tarde Hinata, siéntate que tenemos buenas noticias

-Sí, perdón-

/Al parecer hoy es el día de las noticias, aunque no sé si las mías son buenas/

-Como saben, en esta época se inician los preparativos para el intercambio universitario, y en pos de ir adaptando a los estudiantes, la prefectura ha decidido hacer un campamento de iniciación. Empieza la próxima semana en la Universidad de Tokyo  y durará siete días; así que los que vayan dejen sus fichas médicas y los que son menores de edad, los permisos firmados por sus padres.

Todos se encontraban emocionados, para los mayores sería su último campamento; los de 1ero y 2do tendrán que evolucionar más rápido de lo que piensan.

-Ps, ps, ps- Shoyo volteó buscando de quien provenía esos sonidos, era Suga-san. Le hizo señas para que se acercase. 

-¿Cómo te fue? ¿Recibiste los resultados?-Le susurró al oído.

-Sí, me los dieron...y... soy omega-trató de decirlo lo más tranquilamente posible.

-¡Lo sabía, era un pco obvio! jejeje, me alegro que lo hayas tomado bien. Sabes que cualquier cosa que necesites me puedes decir.

-Sí, sí, de hecho tengo varias preguntas. Por cierto, Suga-san ¿Tú has formado el lazo con algún alfa?- lo dijo inocentemente y en voz alta, no se daba cuenta que prácticamente le estaba preguntando si había tenido sexo con alguien ¿Qué le iba a decir: "Sí bueno, de vez en cuando Daichi viene a mi casa y no precisamente a estudiar, pero de ahí todo chill".

- ¿¡Ehh!? ¡Hinata!- le tapó la boca al menor y se puso rojo de la vergüenza, le regañó entre dientes- ¡Ese tipo de cosas se preguntan en privado, no en en medio del gimnasio!

-¿Pasó algo?- preguntó Yamaguchi inocentemente, que acababa de acercarse.

-No, nada, preguntas y consultas de rutina, jejeje, los de 1ero siempre con cuestiones..."llamativas"-dijo el setter rascándose la nuca y con una gota en la sien.

-Yamaguchi, tu también eres omega, ¿verdad?- preguntó todo emocionado Shoyo.

El #12 de Karasuno se sorprendió ante la pregunta, pero no negó la respuesta-Sí lo soy ¿por qué lo preguntas? ¿hablaban sobre eso?

-¡Sí! Le pregunté a Suga-san si-recibió un codazo en el brazo- auch... no jeje, no le pregunté nada- le dio un escalofrío ante la mirada de advertencia del mayor- lo que pasa es que yo también lo soy.

-Oh, vaya no sabía- le sonrió Tadashi al pequeño cuervo. 

Una de las razones importantes por las cuales no se hablaba tan libremente del tema era para no caer en prejuicios sobre el desempeño de los jugadores; por ello, no era común saber quién era omega, beta o alfa, a menos que la persona lo haya dicho. Ya solo bastaba con el hecho de las feromonas que producen cuando están en celo para identificar a cada clase, como para estar divulgándolo. 

-Cierto, casi me olvido porqué vine, Daichi-san me pidió que los llamara, ya están todos en sus posiciones.

-Sí, vamos, ya tendremos tiempo para conversar después-dijo Koshi empujándolos hacia donde estaba el equipo.

Conclusión del día: Yamaguchi puede distraerse rápidamente. Tremenda levantada la de Hinata, pero no sabe lo que le espera.

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Una gran canción "Stop crying your heart" de Oasis, una de mis bandas favoritas. La primera vez que la oí fue cuando tenía 8 años. Estaba como fondo musical en uno de los capítulos de Rebelde Way que mi prima veía, yo no podía verla por mi edad, pero sí recuerdo las sensaciones que me produjo cuando la escuché en una de esas vistas a escondidas que le di a la serie.

Denle amor a este fanfic para que pueda seguir creciendo. 

Adieu