43. Y tú te vas

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[6 días después]

-¿Le bajó la fiebre? ¿Cómo lo ve doctor? - preguntó Koshi

-Un poco, está estable, pero es mejor que lo dejemos descansar- dijo el padre de Tadashi, médico de medicina general- su cuerpo está sufriendo por el desgaste de los entrenamientos, pero creo que es sobre todo por el estrés mental de estos últimos días. Es claro la crisis nerviosa por la que está pasando - tomó una hoja y comenzó a escribir- Tome, siga estas indicaciones y por favor, descanso absoluto para este muchacho.

-Sí, muchas gracias- Suga hizo una reverencia y el señor Yamaguchi se fue, dejando a su hijo con Suga. Los dos omegas se quedaron viendo el cuerpo calmado de su amigo- Por favor, quédate un rato más con Hinata, yo tengo que dar de comer a esos dos diablillos, Daichi debe estar a punto de colapsar. Y de paso compraré los medicamentos.

-Claro, no hay problema. Yo ya terminé mi último trabajo, así que puedo quedarme con él toda la noche- dijo preocupado el más alto. El omega bajó hasta su departamento y Tadashi se acomodó en el lugar. Se podía ver varias cajas esparcidas por la casa sin desempacar, las cosas que faltaban arreglar, todo nuevo, listo como esperando a una pareja de casados. Se entristeció al ver ese lugar, sentía que era testigo del fin de algo hermoso que fue destruido intempestivamente, pero se sentía peor al ver a su amigo, a su mejor amigo agotado como cansado de sufrir tanto, con unas ojeras delatando las pesadillas y desvelos, los ojos hinchados de tanto llorar y aferrandose a la ropa de Kageyama, como si fuera su aire para respirar.

Cerró la habitación donde descansaba su amigo con mucho cuidado y fue a la cocina a preparar una bebida caliente. Encendió la tv para ver las noticias con el volumen bajo. Se puso el mandil y trató de cocinar una comida suave para Shoyo. No habrán pasado ni 10 minutos, cuando escuchó la puerta abrirse. Volteó inmediatamente y se percató de la escena: era Shoyo en el dintel de la habitación mirando fijamente la tv, por un momento inexpresivo, como si no supiese donde está parado, pero solo bastó segundos para que sus ojos se abrieran de manera abrupta.

En las noticias, estaba Tobio junto con otros seleccionados de Japón preparándose para su viaje a Italia. Como si le hubiesen dado un golpe a la realidad, su respiración se empezó agitar fuertemente. Yamaguchi apagó la tv y corrió con él- Hinata, qué haces acá, por favor, regresa a la habitación, tienes que descansar.

El omega se soltó en un solo movimiento del agarre del pecoso y cortante le dijo -¿cuándo se va?

Tadashi bajó la mirada dolida y negó con la cabeza, no quería empeorar la situación-... Shoyo... es mejor que vuelvas a la cama.

-¿No me lo vas a decir? Tú más que nadie me debes entender...- se alejó unos pasos del estudiante de Literatura (desde que llegaron a Tokyo, se volvieron confidentes uno del otro) y le dijo - Los dos comenzamos nuestras relaciones a la misma edad, en el mismo lugar -lo miraba de manera hiriente y siguió recriminándole - Tú sabes lo que significó para mi formar el lazo con él. A ti te conté, la primera vez que hicimos el amor, las veces que peleamos, la vez que hablamos de matrimonio... y ahora... ¿no me quieres decir nada?- el tono de voz, era totalmente distinto al que siempre tenía. Era una voz agitada, hundida en la decepción e irritada por el momento.

En ese momento, se escuchó el teléfono de la casa sonar. El chico de cabellos naranjas caminó rápido para adelantar a Yamaguchi, que al parecer quería evitar que contestase - Aló?- nadie respondía del otro lado, solo se escuchaba una respiración profunda como si intentara respirar- Aló?- el pequeño miró la casa, miró a Tadashi que lo observaba con pena y negando con la cabeza- Es él ¿verdad?- le dijo mirando a su amigo- ¿Eres tú Kageyama?- no había respuesta del otro lado, el omega inhaló profundo como enojado con todo eso- ¿No vas hablar?- se empezó a restregar las manos en el rostro como queriendo arañarse la piel-... Eres un idiota, un completo y perfecto idiota..- se mordió el labio de enojo y lo que no pudo decir cuando tuvieron esa discusión hace unos días, comenzó a salir-...Eres un egoísta, el más egoísta que he conocido en mi vida ¿No vas a dar la cara? Anda, dime cuándo te vas- el silencio reinaba al otro lado- ¡Háblame, maldición!- y en ese momento la llamada se cortó.

¿Puedo quedarme contigo? [Haikyuu omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora