11. Traicionar

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Jade:

Bebo agua de la botella y me seco los labios, para luego cerrar con la tapa otra vez.—Los videos que me enviaste...

Me escucha sin apartar la mirada.

—Gracias.

—No me costaba nada. —Aun así, lo agradezco.

Cojo mi bolsa y meto la botella dentro. Dionisio se quita la camiseta de mangas cortas, pegada contra su cuerpo producto del sudor y bien me hubiera quedado observando los abdominales marcados, pero lo que más llamó mi atención fue cuando se giró y vi las marcas oscuras en su piel, las cuales dibujaban una figura confusa.

Parpadeo mientras el busca una camiseta.—Creí que Zeus era el de los tatuajes.

Dionisio se tensa.

—¿Puedo preguntar quiénes son?

Sin voltear y pasando la camiseta limpia por sus brazos, me responde.—Shiva y Ganesha, son nuestros dioses en mi cultura.

Dionisio rápidamente esconde esos tatuajes debajo de la tela.

—Me he sentido alejado de mi religión, llevarlos en mi piel es lo más cercano para mí ahora. —Finalmente se gira.

—Y elegir un Dios Griego, no...

—Tengo muy bien separada mi religión de mi trabajo. —Me interrumpe serio. —Dionisio es un nombre artístico, no tiene nada que ver con mis creencias o lo que me representa.

¿Y su familia lo acepta? Mamá se volvería loca conmigo si hiciera cambios sobre mi religión, la familia de Dionisio debe ser muy comprensiva.

—¿Y Dionisio, por?. Elegiste ese nombre...

Me resulta difícil creer que fuera por el significado, si ese fuera el motivo, entonces Dionisio seria Zeus.

No, el nombre de Zeus le queda perfecto al esposo de Harley, aunque Dionisio le queda muy bien a Hades.

—¿No lo captas aun?

Alzo las cejas.

—Vamos, tú puedes.

—¿Eso quiere decir que no me lo dirás?

—No.

—Eso es inju.. —Me detengo al poner los ojos en la puerta.

Esmeralda...

La mirada de Dionisio no tarda en seguirme, mientras mi hermana llena de emoción entra al salón donde practicamos, acompañada de Yako, a quien trae sujeto a su corre, los ojos de Esmeralda se pasean por el interior, luego los pone sobre mí y finalmente en Dionisio, la sorpresa cruza la mirada oscura de mi hermana, me ve en busca de explicaciones y termina señalando a mi pareja de baile.

La pregunta no demora en salir de su boca curiosa.—¿Él es tu... pareja de baile?







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Greek Gods : El Secreto de DionisioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora