12. Renta

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Dionisio:

—Rahul Kappor.

Ser atrapado por la dueña mientras voy escaleras abajo hacia la calle es llamado mala suerte, sobre todo si soy un inquilino que no ha pagado la última renta.

Mis pies se detienen y me giro en su dirección, la señora Flora se encuentra un par de escaleras arriba, lleva ambas manos alrededor de su cintura y su ceja oscura se encuentra levantada, amenazándome.

Me giro en su dirección, solo un par de pasos más y hubiera dobla la esquina del piso, evitándola.

—Rahul Kappor. —Baja las escaleras hasta detenerse frente a mí. —No me has pagado la renta de este mes.

—Lo sé.

Ella extiende su mano. —Mi dinero ahora.

Pongo los ojos en su mano extendida y la vuelvo a subir. —Necesito unos días, Flora. —Menciono y se ve más furiosa.

Baja la mano y vuelve a colocar ambas alrededor de su cadera.

—Aun no tengo todo este mes, mi familia...

—Tú y tu familia me deben mucho, Rahul Kappor. No hablo de dinero exactamente. Solo pido que me pagues a tiempo.

—Y lo hare, dame hasta el viernes para conseguir el dinero.

Se cruza de brazos.

Me señala.—El viernes, Rahul, ni un día más.

Ni un día más.











Ni un día más

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Salgo del edificio y busco el número de Hades. Probablemente me mande al carajo después de que en nuestro último encuentro termináramos encarcelados, pero es lo que necesito ahora.

Marco y el teléfono suena unas tres veces. Me contesta, para mi sorpresa contesta la llamada.

—Hijo de puta, si conteste es para dejarte en claro que no quiero que me llames.—Típico de Hades.

—Necesito ayuda. —Le interrumpo.

Hades guarda silencio.

Trago saliva.—Si tienes un trabajo.

—Dionisio, olvídalo.—Apenas oye la palabras salir de mi boca, el me interrumpe.—La última vez terminamos en la comisaria, yo no quiero pisar ese lugar de nuevo y sabes bien que de los dos, tu ni deberías acercarte a uno.

—No volverá a ocurrir.

El vuelve a callar.

—Ayúdame con esto, Hades.—Pido y él se calla al otro lado.—Hades.

Maldice en voz alta y puedo imaginármelo apuntándome con el dedo.

—Sera una última vez y estas a prueba.—Advierte con un tono como el que mama gallina, Savanna usaba.—A la primera que..

Greek Gods : El Secreto de DionisioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora