61. Regreso

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Dionisio:

¡Resiste!

¡Necesito ayuda!

Siento dolor, humedad y un olor a hierro cerca de mi, la cabeza me da vueltas y los ojos se me cierran.

Pierdo el conocimiento por unos segundos, tal vez minutos ..o

—¡Esta sangrando mucho, Eros! ¡Por favor!

¿Sangrando?

¿Quién esta...?

El dolor se extiende por mi cuerpo y cabo en cuenta.

Ya veo...

Mi traición contra Naomi tuvo consecuencias.

—¡Mierda!

—¡Mantente despierto! ¡Ya viene la ambulancia!

Cierro los ojos y el cabello rubio aparece en mi cabeza, cabello rubio, ojos claros y..

Jade...

—No hables, solo mantente despierto. —Me piden.

—No, necesito... necesito que le digas a ...—Me cuesta hablar, mirar, respirar. —Jade.

Trago saliva.

—Jade necesita saber que yo... joder la am...

—Se lo dirás tú, Dionisio. —Me interrumpe.

Siento más personas sobre mí.

¿Voy a morir?

Me siento helado y solo...

—¡Es el pulmón!

Un sollozo continua.

¿Quién llora?

Y luego ya no hay nada. El lugar donde estoy ya no existe y solo la veo a ella.

Veo a Nicole.

Tan hermosa como la recuerdo, con el cabello suelto y una brillante sonrisa en el rostro.

"Tardaste, Dionisio"

Su risa vuelve a inflar mi pecho.

"He estado esperando por ti, ya podemos irnos ahora, mi amor"

¿Irnos?

—¡Dionisio!¡Maldita sea, abre los ojos!

Hay mucho ruido...

Joder...

¿Por qué? —Le digo a la voz.

¿Por qué quiero despertar si estoy sintiendo ese calor que extrañaba aquí?

—¡Eros...—La voz femenina emite un sollozo.

"Dionisio..."  Nicole me extiende la mano. "Hay que irnos"

—¿A dónde? —La pregunta se escapa de mis labios.—¿Dónde iremos?

"¿Importa? Estaremos juntos... Lo que siempre quisiste"

Es verdad, ella tiene razón.


¡Dionisio, Dionisio, Dionisio!


La risa de Nicole me aleja de la voz.

—Te amo, Dionisio ¿Me amas?

—Yo...

—Dionisio... te amo...

¡Dionisio, Dionisio!

—Yo...

"¿Ya no me amas, Dionisio?"

Trago saliva mirándola.

—D...

¿D?

—Te amé. —Le prometo y veo sus ojos abrirse. —Dios mío, Nicole, sabes que te amé mucho.

"¿Y por qué no vienes conmigo?"

—No puedo... —Me corrijo. —No puedo y no quiero dejar lo que tengo aquí.

"¿Y qué estas esperando?"

Esperar...

Los ojos se me abren de golpe.

No se cuanto a pasado, ni donde estoy, solo sigo viendo blanco a mi alrededor y un segundo después un cuerpo me presiona.

—¡Despertaste!

No la veo, pero siento su perfume, sus lágrimas y su voz.

Me mira con los ojos empapados de lágrimas.

—Jade..

Se muerde el labio y sonríe. —Bienvenido de vuelta, D.



Contra todo pronostico me salió más de 60 caps, falta uno y nos leemos en el epílogo.

>>Yiemir.

Greek Gods : El Secreto de DionisioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora