CUARTA PARTE DE GREEK GODS:
"Dionisio : El dios de las fiestas, el vino y los excesos, representa las emociones, el caos y el desorden"
31 de diciembre, el día que Dionisio decidió cerrar su corazón y el día que lo perdió todo.
A Greek Gods.
Y a Nic...
—Aquí es....—Me indica Hades, quien ya se ha estacionado fuera de la casa.
Necesitamos dinero y no considero esto un sacrificio, sino algo nuevo.
—¿Estás seguro de esto?. —Le suelto.
Hades me lanza una mirada de burla. —¿Va en serio la pregunta?
Alzo las cejas.
Me coloca una mano en el hombro. —Amigo, estoy seguro de mi sexualidad y bailarle a un par de hombres, no me harás dudar de ella, además eso subirá mi autoestima.
La cual ya es muy alta y en ocasiones, irritante.
Como ahora.
—Me pregunto cuál de los dos será más irresistible. Apuesto que yo.
Niego con una sonrisa leve.
—De acuerdo, "Hombre irresistible".—Abro la puerta de mi lado y me cuelgo el bolso al hombro. —Ha trabajar.
Trabajamos día a día en Greek Gods para complacer mujeres casadas, solteras, de corazón roto o engañosas, como la ex mujer de Hermes y solo en algunas ocasiones nos hemos cruzado con hombres, claro que no faltaba uno que se interesara en vernos bailar, pero en su mayoría cuando Greek Gods aún existía, complacíamos más a damiselas.
Sin embargo como dije, el club ya no existe.
—Trabajo es trabajo, D.
El sigue mis pasos y ambos nos adentramos a la adinerada casa.
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"I Like Boys" es una de las canciones con las que empezamos Hades y yo a bailar sobre la larga pasarela exclusiva para nosotros.
Cosa de ricos.
A los costados de ella se encuentran los invitados, arrojando billetes y alabando nuestros cuerpos, unos no hacen tanto escandalo como otros y son más reservados, pero también están con los que si cuesta mantener la seriedad mientras nos movemos sobre todo por el número de halagos ingeniosos de alguno de ellos que superan al de nuestras clientes habituales en Greek Gods.
—¡Muéstrame tu cosota!
—¡Te mueves como un loco y un loco como tú, necesita un tornillo como yo!
