42. Exigir

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Jade:

Estoy recuperándome en casa, aunque estoy bien y resulta ser más un capricho de mamá y su forma de mantenerme alejada de la competencia, ella esta tan furiosa que no me ha permitido ni regresar a The Angels en los últimos dos días, tampoco me permite entrenar con D y estoy esperando que después de hoy, el enojo se le haya ido del cuerpo así como mi malestar.

No soy una niña, aunque comprendo la gravedad de la situación, casi me cae un edificio encima y el hombre que hirió a mi hermana, aunque ya se encuentre tras las rejas, pero ese no es el punto.

Reviso la última conversación con Dionisio, donde le envié un mensaje asegurando que estoy bien.

No hemos hablado del beso.

No está en línea, dejo el móvil y pongo los pies fuera de la cama, voy al primer piso, no hay nadie en casa más que Yako y yo.

Abro la nevera y busco algo que me apetezca comer, pero termino pidiendo comida china por delivery.

Espero acostada en el mueble y con Yako a mis pies, hasta que el empieza a ladrar y levanta la cabeza anunciándome que el repartidor llego.

Aparto las manos del móvil y voy por unos billetes antes de acercarme a la puerta, la abro y le entrego el billete al repartidor a cambio de la comida.

—Disfrute su pedido.—Me sonríe, asiento con la cabeza y cuando se aparta saliendo de mi campo visual para dirigirse a la moto que le espera, Dionisio aparece frente a mi.

Agrando los ojos y se acerca unos pasos, colocando los ojos en la bolsa con comida que ordene, mientras escucho el motor de la moto que me indica que el repartidor ya se mancho.

—Hola.

—Hola.

Lo veo pasar saliva, mientras repara a mis espaldas el interior de mi casa.—¿Disfrutando del encierro?

Suelto un suspiro corto.—Que me queda.

Muerdo mi labio con disimulo y su mirada me recorre esta vez a mi, acerca la mano y mi corazón da un salto cuando me toma el rostro, pasando el pulgar en mi frente, como si se asegurare de que no me quedo ningún rasguño.

—¿Puedo pasar?.—Pregunta al soltar mi cara y mi única respuesta es afirmar.






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Compre suficiente comida china para mi, mi hermana, mi madre y también si hay una visita inesperada como el hombre atractivo al que estoy observando mientras sirvo en dos platos la comida que vino en las pequeñas cajas.

Greek Gods : El Secreto de DionisioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora