55. Imprevistos

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Jade:

Caliento con los estiramientos de piernas antes de empezar los últimos entrenamientos que nos quedan, Dionisio se encuentra al otro extremo del salón de baile revisando la bolsa que siempre lo acompaña y Ronnan aún no llega.

Bajo la mitad del cuerpo hacia adelante con ambas manos juntas y lo pillo observándome, lo que me hace sonrojar.

—¿Me mirabas el culo?

—¿No puedo hacerlo? Creo que te trae recuerdos del primer día que entrenamos.

La cara me arde. —Solo miraba tu tatuaje. —Me defiendo.

Se acerca a mí. —No me quejaba.

Retrocedo solo un paso y dejo que me sujete, el rostro de D queda cerca del mío y mis manos recorren sus brazos musculosos, mientras las manos de él me sujetan la cintura, deslizo las mías hacia arriba buscando su rostro.

—Solo estoy cansado . —Baja las pestañas y los ojos vuelven a mirarme unos segundos después. —Necesito esto.

La boca aplasta la mía, atrayéndome más contra su cuerpo, me sujeto de su cuello y siento como me elevo mientras nos lleva a la pared, buscando soporte para frotarse contra mí.

—D...—Gimo, la erección se aprieta contra mí y le recuerdo donde estamos. —Aquí no.

—Te deseo. —El corazón me salta al oírlo. —Te necesito y te deseo, Jade.

—¿Me deseas...?—La pregunta sale de mis labios y se me queda viendo. —D...

—Si, te deseo y te necesito, Jade Sidwell.

Me quedo en silencio observando sus ojos, procesando su respuesta y pronto me veo otra vez con los pies sobre el suelo cuando oímos ruidos, rápidamente nos alejamos al notar que son muchos y Ronnan no tarda en aparecer con un puñado de alumnos de su escuela en la puerta.

Nos mira con una ceja alzada.

—No haciamos...

—Se bien lo que hacían y elijo ignorarlo. —Nos señala apartándose de los chicos y para dos pasos lejos de los dos. —¿Por qué no le dan una lección a estos chicos sobre baile?

Miro a D y luego otra vez a Ronnan. —¿Quieres que...?

—Es mejor si practican bailar entre grupos ¿No? Ya no son audiciones, la gente ira a verlos y la pagina que crearon me dice que irán muchos.

No veo la página desde que Esmeralda se hizo cargo.

—Entonces... ¿Lo harán?

—Hagámoslo, Jade.

Me vuelvo hacia D al notar que ha dado el paso y me quedo más impresionada cuando extiende su mano hacia mí, Ronnan se vuelve hacia sus bailarines y dice un "Lo harán", manda a poner la elección seleccionada y los dos nos ponemos en el centro, mientras los chicos hacen espacio rodeándonos.

Bailar en The Angels es muy diferente a hacerlo aquí, una escuela donde aunque algunos estén empezando, ya bailen como profesionales y no decir de todos los profesionales que asistirán al concurso final y nos verán bailar, no solo la competencia, sino los jueces que nos llenaran de comentarios ya sea bueno o malo.

—¿Jade Sidwell está nerviosa? —Pregunta D mientras se acerca dando el primer paso, que yo misma sigo con la rutina.

Doy el giro y me sujeta el brazo acercándome.

—No es como en The Angels... o el parque... y no lo será dentro de dos días.

—Entonces mírame. —Quedamos cara a cara y mis manos sobre su torso. —Solo mírame, Jade.

Greek Gods : El Secreto de DionisioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora