Lunes. Pensar en ir al instituto y sobrevivir a el se había vuelto una prioridad en mi vida. Aunque los ataques de Ahra ya no eran seguido sus amenazas seguía siendo persistentes, y debido a lo ocurrido no comía cuentos, sabía que si lo decía en algún momento ella haría todo solo para terminar por quitarme del medio.
Por otra parte, esta semana la institución se encontraba de fiesta, debido al mes de aniversario. Por lo que había decenas de actividades extracurriculares a la que los estudiantes a partir del día de hoy podían inscribirse.
Con el paso de los días mis heridas visibles habían sanado, pero mi alma seguía completamente desahuciada. Nadie sabía lo que había ocurrido ese viernes quince días atrás, y llevar eso conmigo encima me estaba acabando. Trataba de disimular el miedo que sentía, pero a la vez sabía que la salida fácil simplemente era renunciar a todo e irme. Pero no quería tomar la puerta de los cobardes.
Después de la primera jornada de clases, nos encontramos en el comedor como era de costumbre. Yo llevaba mi bandeja hacia la mesa cuando terminé en el suelo, mis rodillas ya estaban lastimada de otras veces que Ahra había hecho lo mismo, pero esta vez sangraban. Y ni siquiera me importaba entrar a clases con mi uniforme sucio otra vez, pero mi cuerpo no iba a aguantar un golpe más.
Mis amigos vinieron a socorrerme, Minan me ayudó a levantarme porque yo no podía hacerlo. Hanbim estaba a punto de partirle la cara a Ahra; lo que ninguno había notado era la presencia de Namjoon en la entrada del comedor, se suponía que no estaría hoy, pero asistió después de todo. Se le veía tan enojado por todo que parecía que explotaría.
Él mismo tomó a Ahra del brazo y la sacudió, y le gritó:
— ¿¡Acaso eres un animal!? Porque por lo visto no eres capaz de razonar ¡Te gustaría estar en sus zapatos! ¿¡Ah!? ¿Te gustaría que todos los días de tu vida sea un miserable infierno sin saber por qué? ¿¡Dime, ella que te hizo!?
Ella estaba llorando desconsoladamente por las rudas aunque certeras palabras de Namjoon. Pero si eres reprendido de esa manera por alguien a quien amas, cualquiera terminaría llorando.
— ¿Acaso nunca te has enamorado? –pregunté rompiendo el hilo de su conversación.
Él me miró sin entenderme.
—Ella está enamorada de ti. –dije. – Aunque sus acciones no pueden justificarse, ¿quién eres tú para decir que las razones de su corazón no son correctas? –cuestioné y me acerqué a ellos. –Siento mucho causarte problemas, Ahra. Aunque me siguen pareciendo absurdos esos rumores. La próxima vez, es mejor que preguntes directamente a la persona como se siente.
Me marché a la enfermería, me lastimaba tan frecuentemente que me había hecho amiga de la señorita que atendía en el servicio de primeros auxilios del instituto.
Me sentía un tanto aliviada, porque sabía que ahora ya no ocurriría nada más. Después de que limpiaran mis heridas me colocaron unos adhesivos de muñequitos y eso me hizo sonreír. Le agradecí a la enfermera Jugyeon, porque una vez más me ayudaba. Salí de la enfermería y ahí estaba Namjoon, recostado de la pared, de brazos cruzados con el ceño fruncido. Se acercó y soltó un suspiro.
— ¿Estás bien? –preguntó.
Esperaba un regaño, pero no fue así. Asentí en respuesta.
— ¿Por qué no me dijiste?
— ¿Por qué debía hacerlo?
—Mila, pudo haber hecho algo para herirte más allá de lo que hizo ¿Crees que pude haber vivido con la culpa?
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Alcanzar una Estrella [Kim Namjoon]
FanfictionCamila se deja enganchar por los gustos musicales de una amiga, y es así como conoce al grupo Surcoreano BTS. Fortaleciendo su atracción por la cultura coreana a través de dramas y música, decide estudiar el idioma. La vida se le reinicia; con tan...