Alcanzar una Estrella [Kim Namjoon]

Capítulo 16

Las semanas se consumieron rápidamente, tan pronto como que en un parpadeo ya comenzaba el otoño adornando las calles con sus árboles desnudos y sus hojas descansando en cualquier parte. La brisa cálida era parte del pasado y ahora el viento era bastante fresco, pero helado a su vez.

Nuevo periodo escolar y nuevo uniforme. He de admitir que me gustaba mucho más el uniforme de esta época, me agradaban las medias altas y la falda un poco más corta. Me sentía lista y preparada para enfrentar todo lo que se viniera.

Me encontré con los chicos en la entrada Hambin y Bony se veían hermosas con este uniforme. Y Minan no podía dejar de ser tierno con sus regordetas mejillas. Parecía un adorable panda. Mientras conversaba con ellos, vi la entrada triunfante de Namjoon, le miré por algunos segundos y volví a concentrarme en la conversación. Los chicos al notar mi comportamiento comenzaron a bromear al respecto, reí.

—Se aproxima. –susurró Hambin.

Sentí sus manos sobre mis hombros y alcé mi cabeza, él tan solo sonrió. Un ligero temblor en mi pecho delataba lo que ocurría dentro de mí. Él tan solo buscaba venderle sueños a mi corazón.

— ¿Han estado bien? –preguntó con amabilidad y simpatía.

Yo tan solo asentí, mientras que los chicos sonreían y contestaban un rotundo sí.

—Oye Namjoon.

Escuché la voz de Seojun detrás de nosotros. Todos volteamos y yo maldije en voz baja, algo me decía que nada bueno pasaría.

—Hola, Seojun. ¿Cómo has estado? –preguntó Namjoon.

— ¿No sabes que no se debe tocar a la chica de un amigo? –preguntó.

Namjoon apretó su agarré sobre mi como si le hubieran dicho aférrate. Y las palabras de Seojun indicaban todo lo contrario. Namjoon soltó una risa incrédula.

— ¿Por qué mientes? –preguntó con sorna.

— ¡Ja! ¿Mentir? No me hace falta. –dijo Seojun.

Se acercó a mí, tomó mi muñeca y me llevó con él.

Me sacudí de su agarre una vez dentro de la institución. Él me dejó libre y me sonrió ladinamente como si lo que hizo hubiera sido un chiste.

—No exageres. –objeté seria.

— ¿Exagerar? –dijo fingiendo preguntarse a sí mismo mientras hacía algunas muecas. –Si hubieras visto tu cara de auxilio, quizás comprendieras más mis acciones. –dijo.

—Acabas de hacer una escena en el patio central. Y dijiste cosas muy comprometedoras que no son ciertas. ¡Deja que resuelva mis problemas sola! –ordené.

—Está bien. Te dejaré, ahora vamos a clase. –dijo y me volteó evitando que rechistara; me empujó por la espalda guiándome al nuevo salón.

La clase con el profesor Lee era una maravilla, se notaba la pasión y la dedicación que tenía al emplearse en esto. Amaba la forma y el método que utilizaba para enseñar, además de ser una persona sumamente abierta y comprensiva, le gustaba que todos sus alumnos se esforzaran en los exámenes, no desacreditaba ni menospreciaba los trabajos menos elaborados, más bien los alentaba a que siempre se podía ser mejor.

Durante el descanso fui directo a la cafetería por comida, me encontré con Hambin en el camino, quien me interrogó por el comportamiento irregular de Seojun, porque sí, él era un chico popular pero de bajo perfil y ahora empezaba a llamar la atención con sus escándalos. Tuve que explicarle lo de nuestro último encuentro, Hambin no creía que Seojun fuera capaz de consolar a nadie, yo también era incrédula hasta que ocurrió. Reímos por eso.