Seojun había insistido en que le enseñara algunas oraciones que fueran útiles para la comunicación con mis padres. Creo que él estaba más ansioso por su llegada que yo. Practicamos varias veces y sin dudarlo me burlaba de su torpe pronunciación. Cada vez me sentía más a gusto con su compañía y era extraño, mi corazón no debía acelerarse cuando le viera. Pero siempre que aparecía por la puerta de la habitación y se sentaba a mi lado a contarme su día, me alegraba de tener su compañía.
Aunque desde aquel día, la empresa decidió soltar un escándalo que opacara por completo la confesión en vivo del líder. Realmente entendía que Namjoon debía estarlo pasando difícil mientras luchaba por lo que sentía, mientras otros le decían que hacer, mientras él se tuviera que decidir entre cosas que amaba. Esperaba se encontrara bien.
Todavía no podía retirar mi yeso, pero en la última placa se notaba como los huesos comenzaban su unión nuevamente.
Faltaban pocas semanas para el comienzo del invierno, lo que me indicaba que los exámenes finales ya estaban por comenzar. Le escribí algunas cartas motivadoras a Hambin, Bony y Minan, quienes debían estar angustiados con los exámenes a la vuelta de la esquina. Se las hice llegar con Seojun.
Mis días eran completamente aburridos, y definitivamente odiaba que alguien más tuviera que ayudarme a asearme. Me tocaba recibir las visitas de 3:00 a 4:00pm pero a esa hora mis amigos aún estaban en clase, por lo que algunos días no recibía a nadie. Sin embargo, el señor Jung siempre estaba al pendiente, inclusive Seojun me había contado que al llenar la papeleta de información él me había colocado su apellido. El señor Jung era uno de los primeros interesados en conocer a mis padres.
Imaginaba lo preocupada que debía estar mamá, imaginaba su dolor al recibir una llamada de mi teléfono y que yo no era la que le estaba hablando a través de la línea. La imaginaba llorando y odiaba ver a mi madre triste. Imaginaba su desesperación por llegar aquí y darme su amor, hacerme saber que con ella el mundo será seguro. Imaginaba a mi padre ocultando su dolor como solía hacer siempre, callado o gritando algunas veces cuando se hartaba del mundo. Pensar en eso me hacía sentir mal.
Para mi sorpresa, mientras esperaba que las horas pasaran, mientras esperaba que Seojun llegara para hablar con alguien. Heonmin apareció junto con Soo-ah. La pequeña entró y me abrazó con cuidado, sus piernas estaban más largas desde la última vez. Me saludó muy animosa y me entregó un sobre, sonreí alegremente. Heonmin tomó asiento a mi lado y ambos reímos un poco con las ocurrencias de Soo-ah.
— ¿Namjoon no ha venido a verte? –preguntó.
Negué con la cabeza, pero no me sentía mal por eso. Increíblemente.
—Él tiene cosas por las cuales preocuparse, Heonmin. Su situación en este momento no es fácil. –defendí de manera sensata.
—Mila, una cosa es que no pueda estar junto a ti. Y eso lo entiendo. Pero debería por lo menos enviarte un texto, preguntar por tu salud, preguntarle a alguien cercano a ti, por ti. Existen formas. –objetó.
— ¿Cómo estás tan seguro que no lo hace?
Le miré.
—Solo digo que estuviste al borde de la muerte, no es igual a las veces pasadas. ¿Qué hubiera pasado si no sobrevivías? ¿Entonces si se iba a lamentar? –interrogó con algo de enojo.
—Heonmin, no pienses en los hubiera. Según las leyes espirituales de la india, lo que pasó es lo único que pudo haber pasado. Segundo, no sabemos qué hubiera pasado de ser así, deja de sacar conjeturas.
—Ay que ver cómo lo defiendes Mila, eres terca como Soo-ah. –comentó y me hizo sonreír.
La verdad era que si lo defendía, porque la situación desde el principio se dio de manera natural. Jamás fue intencional. Y esta demás decir que nunca fue fácil.
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Alcanzar una Estrella [Kim Namjoon]
FanfictionCamila se deja enganchar por los gustos musicales de una amiga, y es así como conoce al grupo Surcoreano BTS. Fortaleciendo su atracción por la cultura coreana a través de dramas y música, decide estudiar el idioma. La vida se le reinicia; con tan...