Alcanzar una Estrella [Kim Namjoon]

Capítulo 37

En este punto ya no distinguía lo que era falso de lo real.

Con lentos trotes llegó a donde estaba, el personal dejó de andar y se detuvo a ver la escena. Detrás de Namjoon pude observar a los chicos tratando de detener al jurado, y Jungkook caminaba de frente a Ahra para obstaculizar sus pasos.

Inclinó su cabeza para besarme y sentí como la respiración de todos en esa sala contenerse, pero a centímetros de mis labios lo detuve, lo miré, solté un suspiro y dije:

—Debes hacer las cosas bien.

Con una alzada leve de mi barbilla señalé a todos los presentes que estaban detrás de él, él asintió.

—Te veré pronto.

Asentí y me di vuelta para continuar mi camino a la parada de bus.

...

Los días eran frescos, la mañana comenzaba llena de nubes esponjosas que ocultaban los azules que se unían con los bordes sin fin del océano, pero siempre lograba salir el sol, entonces me llenaba de esperanza, porque el comienzo de un nuevo día era sinónimo de oportunidad.

Debido a mi situación de desempleo, mientras esperaba por el correo o la llamada de algunos medios en donde había introducido mis papeles y presentado la entrevista, volví a mi lugar seguro, el local del señor Jung. Pero esta vez, era gerente de la tienda y encargada junto a los nietos del señor Jung, ya que la edad avanzada del abuelo no le permitía asistir a diario como solía hacerlo.

Esta vez no era yo quien atendía las mesas, y sentía algo dentro de mí al recordar los buenos momentos junto al personal, fuera de eso, todo seguía igual, parecía un lugar congelado en el tiempo, sin importar cuanto tiempo pasase, emitía cierta calidez y te sentías bien estando ahí.

Durante el transcurso de la semana, mientras iba de vuelta a mi nueva y pequeña morada, mi teléfono timbró al recibir una notificación KBS, para que me presentara otra vez en las instalaciones. Al día siguiente, al ver a Junha al lado del comité evaluativo me sentí feliz, cuando me senté en la mesa, inmediatamente me ofrecieron una disculpa de su parte, además de eso, estaban contentos con el proyecto que había presentado, era algo nuevo, mostrar a los miembros uno por uno en las áreas que desempeñan fuera de la música con tanta entrega y pasión al igual que cualquier tarea que realizan. Buscaban conectar con army y con el público coreano de otras formas, y al parecer yo les había mostrado cual era la correcta.

Cuando me entregaron la carpeta que contenía el contrato por 5 años como productora del programa de BTS quedé en shock, porque no era lo mismo leer el contrato que haber imaginado eso por mucho tiempo, y aunque era una persona que carecía de mucha fe, a veces me daba por pensar que Dios premiaba el esfuerzo, y justamente lo estaba vivenciando en este momento. Por muy lejos que parecía todo al principio, aquí estaba cumpliendo cada una de las cosas que alguna vez me planteé como ideas absurdas simplemente porque eran difíciles de conseguir...

Firmé muy contenta y con una sonrisa que trataba de ocultar, pero al final no pude contenerla. Cerré mis ojos un momento y respiré hondo, como si lograra quitarme por fin un peso de encima, como si estuviera satisfecha con todo, justamente así, sentía que ya no faltaba más en mi lista. Entregué el contrato a mis superiores y quedé mirando absorta la copia en mis manos, porque así se sentían tus sueños materializados, sentías temblar tus manos ligeramente, te daban unas ganas enormes de gritar cuán feliz estabas de eso, deseabas estar rodeada de las personas que creyeron en ti hasta en los momentos más difíciles.

Al acabar la junta y darme la fecha y hora de inicio de mi jornada, cuando todos salieron de la sala, Junha estaba a punto de salir también pero lo envolví en mis brazos. Su cuerpo se tensó por el repentino contacto pero luego de eso se relajó y me dio algunas palmadas en el hombro.