Las lluvias comenzaron a llegar a la ciudad de manera calmada, pero con el pasar de los días pequeños aguaceros se convertían fácilmente en tormentas torrenciales.
Los exámenes comenzaron, y sentía que mi cerebro estallaría con tanta información en él. Tenía temor de que los temas se cruzaran y mis respuestas fueran erróneas. Las pruebas estaban formuladas en cuatro secciones, selección simple, completación, análisis de texto y redacción. Nos entregaban alrededor de 2 horas completas para resolver todas las preguntas, cada sección podía estar compuesta de 10 a 15 preguntas como máximo. Las de selección simple y completación eran las que poseían más, por ser "sencillas".
Minutos previos al examen caminaba de un lado a otro revisando los apuntes de un lado a otro, haciéndome posibles preguntas que podían salir en las hojas. Cerraba los ojos y susurraba las respuestas mientras mi caminar no se detenía en ese pequeño extremo.
Esa mañana no había desayunado, pues no pensaba bien con el estómago lleno. Además de eso, no me sentía del todo bien, tenía malestar general por haberme expuesto a las lluvias el fin de semana. Mala idea.
Mi teléfono comenzó a sonar y lo saqué del bolsillo de mi chaleco. Era Andrea por video llamada.
—Hola... Ahora no es buen momento para hablar.
Tenía el estrés a mil por segundo.
—Sabía que estaría en la escuela, por eso llamé. Quería ver si había un coreanito lindo para mí.
—Andrea, en serio no es buen momento. Tengo examen en cinco minutos y necesito repasar. –supliqué.
—Seguro te sabes todo eso, no te preocupes. Hablemos esos cinco minutos.
Suspiré y pedí llenarme de paciencia.
—Prometo escribir cuando salga del examen.
— ¡Dios! Papi Nam, a la una, a las dos, y a las tres.
Volteé y lo tenía justo ahí. Me aparté un poco de él, aunque él se quedó mirando a la chica en mi pantalla.
—Es una conversación privada.
— ¿Privada? Andas parloteando en español a toda voz. –dijo. – ¿Ella es Andrea?
Miré la pantalla y no sabía si Andrea había muerto o si mi teléfono se había quedado pegado. Creo que era ella.
—Sí, lo es. –contesté al fin.
— ¿Me permites? –cuestionó señalando el teléfono con su mirada.
—Está bien, solo no lo vayas a romper.
Él asintió no muy agradado por el comentario. Me alejé un poco para estudiar mientras Andrea escuchaba hablar a Namjoon, porque dudo mucho que con el shock le iba a responder.
El timbre de inicio de la jornada obtuvo toda nuestra atención al ser sonado. Todos corríamos a nuestros salones o en su defecto a nuestros asientos, en este trajín Namjoon me devolvió el teléfono. El profesor se asomó en el ventanal de la puerta y nos observó a todos, por supuesto que nosotros también dirigimos nuestras miradas a él. Entró en el aula con los exámenes impresos y recorrió puesto por puesto entregándolos.
La cabeza comenzaba a doler luego de haber llegado a responder la mayoría de las preguntas, pero omití el dolor y continué como pude. En un momento del examen, me detuve a tomar algo de agua, sentía mis labios tan secos y craquelados como un desierto. Y me coloqué el suéter porque hoy sentía más frío que otros días. Después de ese proceso, me concentré en las últimas dos secciones.
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Alcanzar una Estrella [Kim Namjoon]
FanfictionCamila se deja enganchar por los gustos musicales de una amiga, y es así como conoce al grupo Surcoreano BTS. Fortaleciendo su atracción por la cultura coreana a través de dramas y música, decide estudiar el idioma. La vida se le reinicia; con tan...