Alcanzar una Estrella [Kim Namjoon]

Capítulo 34

Seleccionada había quedado, ahora solo debía cumplir exitosamente con las tareas de equipo para poder quedarme con el cargo. Sin duda alguna, la etapa de ser pasante era la más difícil, porque conocías la verdadera competencia y las demás personas no iban a ser amables contigo porque buscaban lo mismo que tú. Ese sentido de competencia que se veía en una mínima escala en la escuela, era a gran escala en empresas como esta.

Faltaban 15 días para culminar las pasantías y ver quien obtenía el contrato como empleado fijo. El programa de BTS estaba siendo discutido y necesitaban ideas frescas para empezar a diseñar la campaña de promoción, en dos días teníamos que entregar el boceto de la campaña, para presentarlo al final de mes como un proyecto.

Ese día me quedé en el escritorio hasta tarde, armando carpetas con paletas de colores, tipografías y concepto. Me movía de un lado a otro mientras las demás personas ya dejaban sus puestos en la oficina y las luces se iban apagando. Aquella noche no pude regresar al departamento con Seojun.

El murmullo de las personas a mi alrededor y las luces que entraban por los enormes ventanales de vidrio me hizo despertar poco a poco. Al hacerlo, junto a mí estaba una bolsa, acomodé mi cabello en una coleta y estrujé mi rostro entre mis manos, la noche se había ido rápidamente. Intrigada por la curiosidad, destapé la bolsa, traía un cambio de ropa como una blusa mangas tres cuarta, un pantalón negro y un conjunto de ropa interior. Mis manos cerraron la bolsa de inmediato y me dirigí al baño para cambiarme, pero más que eso, deseaba un baño de agua fría y un rico chocolate caliente.

Me encontré al jefe del departamento de camino al baño, Kim JunHa, era un chico joven solo que unos años mayor que yo, poseía una extensa preparación tanto en Corea como en el extranjero.

— ¡SeonBaenim!

— ¿Volviste a quedarte hasta tarde?

— ¿Cómo sabe eso?

—Tienes la misma ropa de ayer...

Observé mis zapatos para evitar dejar mi vergüenza al descubierto.

—Es porque no quería que se me acumularan los deberes. Me falta solo terminar de elaborar el trabajo escrito, pero la presentación está casi lista y ayer terminé las carpetas con el concepto. ¿Puede revisar mi progreso? No quiero cometer errores.

— ¿Deseas mucho este trabajo?

—Ha sido mi sueño desde hace mucho, por eso doy lo mejor de mí.

Él sonrió y me dio unos golpecitos en la cabeza.

—Ve a cambiarte...

— ¡Gracias, SeonBaenim!

Seguí mi camino al baño y entré en uno de los cubículos, aproveché para revisar mi teléfono y tenía muchos mensajes de Seojun. Aproveché para llamarle y explicarle, me había llamado cuando salió de la guardia médica. Guardé mi teléfono en la bolsa y al sacar todo el contenido de ella, vi en el fondo una nota, la tomé y la leí.

"Seguramente esto te debe de quedar muy bien. Y trata de descansar." –KNJ.

Me sonrojé por completo al ver el atrevimiento de Namjoon en estas palabras, además del gesto, antes no se hubiera arriesgado tanto. Peiné mi cabello en el espejo y lo recogí en un moño alto, cepillé mis dientes en el lavamanos y lavé bien mi rostro, me cubrí las ojeras y ya estaba lista para otra jornada. Tomé la bolsa con mis cosas y caminé a la oficina.

De sala en sala verificando que todas las cosas del nuevo programa estuviera llevándose a cabo a la perfección, concretando ideas y objetivos que se discutieron en sesiones pasadas. Al finalizar la última reunión no podía más, quería ir a casa a dormir y comer algo. Mi estómago rugía con fuerza, solo había bebido agua en todo el día. Las personas empezaron a recoger sus cosas a mí alrededor y a mí me quedaba algo de trabajo que quería adelantar.