Alcanzar una Estrella [Kim Namjoon]

Capítulo 33

Hoy era un día importante en mi vida, el padre de Seojun tenía un viejo amigo que trabajaba en el mundo del entretenimiento, por lo que me había conseguido una entrevista para KBS-kpop, si todo marchaba bien seria presentadora conjunto a otros tres chicos más que serían elegidos en el transcurso de la semana con las audiciones.

Estaba bastante nerviosa, por lo que le pedí a Seojun que me acompañara.

- ¿Vas a ir vestida así?

Me escudriñó con la mirada mientras acodaba mi cabello en una coleta.

- ¿Es muy simple?

-Es KBS kpop, Mila. No te digo que vayas de plumas y brillos, pero algo un poco más llamativo. Algo así como tu personalidad.

-No traje mucha ropa, ¿debería comprarme algo y cambiarme de camino allá?

-Tengo algo para ti... No te diré quien lo envió ni porque motivo, pero fue bastante lindo el gesto. Se nota que te quieren... -soltó con una sonrisa coqueta.

Se levantó de su asiento y se adentro en su habitación. Le seguí de cerca el paso.

-Como pasar del amor al odio en unos minutos... Te golpearé -dije mientras le pinchaba la espalda con mis dedos.

-Deja de hacer eso -gritó con dificultad.

Él tenía cosquillas en ciertas zonas de la espalda.

Seojun se reía de mí mientras sujetaba su brazo con todas mis fuerzas al estar frente al edificio de KBS, mis piernas parecían gelatina, mi corazón latía con mucha fuerza y rapidez, pero mis pasos fueron firmes al acercarme a la puerta.

Sujetaba mi carpeta con mi mano libre y admiraba la altura del edificio desde su interior, con sus oficinas con paredes de cristal, sus grandes escaleras, sus ascensores subiendo y bajando, la fila para presentar el casting... Me formé, y de inmediato llegó una chica y me pegó un número en el vestido que llevaba puesto, postulación 1050 tenía impreso, con la misma rapidez que llegó, se llevó mis papeles.

Al ver el numero en mí, casi me caí de rodillas, eran las 8am hace una hora había empezado el proceso de entrevista, y ya era la numero 1050. Seojun empezó a reírse de mí fuertemente y le golpeé en el brazo, se quejó, y llamó la atención de las féminas a nuestro alrededor. Todas obviamente empezaron a murmurar acerca del atractivo del chico, y de porqué estaba conmigo si no estaba a su altura. Y tenían razón, Seojun y yo éramos de diferente altura, aunque entendía el doble sentido de esa frase, prefería tomarlo con humor.

-Yagi...-llamó Seojun.

Todas abrieron la boca y sus ojos se agrandaron al escucharlo decirme "cariño". Sonreí y volví a tomarle del brazo.

-Te compraré una cubeta de pollo frito cuando salgamos de aquí.

-Eso me hace muy feliz...

Sonrió y yo también sonreí.

La cola avanzaba con gran lentitud, pero sentía que avanzaba medianamente rápido para la cantidad de postulaciones. Seojun me había comprado agua y la verdad, mis pies no aguantaban un segundo más estos tacones.

Observaba a las personas subir y bajar las escaleras, también en los ascensores del edificio. Me agachaba y levantaba cada vez que avanzaba la cola, Seojun se había tirado en un sofá de espera a jugar con su teléfono. Y en momentos como este extrañaba la calidez de las personas, su elocuencia, alguien en una fila podía conversarte, o simplemente podías reír de lo que alguien conversaba. Pero aquí, solo tenía que esperar.

La chica que me había pegado el número pasó rápidamente por mi lado y en un momento de desesperación le tomé por el brazo. Me disculpé al tener su atención, y le pregunté si podía ir al baño. Ella asintió y me explicó cómo llegar, asentí y agradecí. Salí corriendo, y me acerqué a Seojun, le ordené que se formara y continué mi camino a paso acelerado.