Cuando la cuenta regresiva terminó me encontraba instalada observando la pantalla del computador, admirando las tan perfectas terminaciones que poseía el chico de sonrisa cuadrada. Definitivamente cada uno de ellos siempre aportaba un poco de luz a tu vida.
Al despedirse V en el Vlive tomé el bolso que se encontraba listo en el sofá, y salí corriendo de casa, maniobraba con la prisa que llevaba intentando terciarme una bufanda al cuello.
Le pregunté a Jungkook que si tenía algo de tiempo hoy, quería que me acompañara a buscar un elemento faltante que hiciera juego con la chaqueta de mi amigo, al parecer Jungkook no sabía decir que no cuando se trataba de un buen amigo. Nos encontramos en un lugar poco concurrido y como era invierno, Jungkook tapaba cualquier pista que le indicara a las personas que era él.
Recorrimos algunas tiendas, y en busca de ese elemento especial las horas pasaron sin previo aviso. Por lo que ingresé a una tienda que sabía que era mi último recurso, pues todo ahí era extremadamente costoso.
¿De casualidad aceptaban riñones? Me surgió esa idea tras tomar un brazalete y ver su precio, en fin, la búsqueda no cesaría hasta que consiguiera algo que me fuera del estilo de Tae y que yo pudiera pagar, y sí, podía pagar ese brazalete, sacrificando mi cuenta de ahorros podía hacerlo.
—Nuna, ¿estás segura que quieres comprar aquí? Hasta yo lo veo muy caro. Hay tiendas en línea que podemos revisar y te ahorrarías un montón de dinero. –comentó el pelinegro detrás de mí.
—De todas maneras, ese dinero no me va a servir de nada luego. Prefiero gastarlo... –dije mientras observaba la vidriera llena de piezas muy hermosas.
— ¿Cómo que no te va a servir? –cuestionó soltando una risilla. –Tienes que ocuparte de tus gastos, a no ser que...
Lo miré y sus ojos perecían pequeñas canicas, asentí para darle a entender que lo que estaba pensando era cierto. Continué caminando, observando los precios y una chica llegó a atenderme, justo en el mismo momento que Jungkook se acercaba, se detuvo mientras yo conversaba con ella y cansado de la espera salió, le vi sentarse fuera de la tienda.
—Necesito algo para ocho personas...
— ¿¡Tantas!?
Reí al ver su sorpresa.
— ¿Cuál es el presupuesto más bajo?
— ¡Estas pulseras! Siempre damos una oferta cuando llevan muchas de ellas. También tenemos estos anillos. –añadió sacando la caja con ambos objetos.
—¡Llevaré estos! –dije al observar los hermosos dijes que colgaban de aquellas delgadas tiras de cadena. – ¡Y quiero solo uno de estos también! –comenté señalando el anillo.
Guardé el regalo de Tae aparte del regalo final de Bangtan, quería hacer una despedida bastante digna y que ese brazalete les recordara los buenos momentos que pudimos compartir juntos.
Le sonreí a Jungkook quien traía su mirada fija en alguna baldosa que decoraba el suelo del Mall, obviamente no reparó en mi cálido gesto porque andaba sumergido en sus pensamientos, me le acerqué y le sacudí el hombro, sus ojos se achicaron y se levantó.
Como ya estábamos listos, nos dirigimos a la casa de bangtan.
Entramos a la casa y los chicos voltearon a vernos al cruzar la puerta, Taehyung se me fue encima y caímos al suelo. Nos reímos y se bajó de mí al ver mi pobre cuerpo aplastado por el suyo, él ayudó a incorporarme y tiró de mi brazo para fundirnos en un caluroso abrazo. ¿Era mi idea? O ¿Todos estaban actuando extraño?
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Alcanzar una Estrella [Kim Namjoon]
FanfictionCamila se deja enganchar por los gustos musicales de una amiga, y es así como conoce al grupo Surcoreano BTS. Fortaleciendo su atracción por la cultura coreana a través de dramas y música, decide estudiar el idioma. La vida se le reinicia; con tan...