Capítulo 1: Miya Atsumu

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Miya Atsumu desde el día de su nacimiento estaba destinado a ser el centro de atención.

Ya sea de buena o mala manera.

O al menos eso es lo que dicen sus conocidos de él, especialmente su progenitora.

Su madre es una mujer bastante reconocida en el mundo del estrellado, al menos en la parte de los actores de voz y en varias ocasiones él le ha ayudado con sus papeles, más que todo simplemente fingiendo ser el otro personaje con el que habla.

Su padre... Bueno, no lo sabe. Supone que debe estar lejos de Tokio, que es donde Atsumu vive actualmente.

Él y su madre se separaron cuando Atsumu apenas estaba por cumplir un año de vida, solo tiene una foto de él cuando era el novio de su madre en la universidad; no sabe nada más.

Aunque no le hace mucha falta, tiene a su madre, quien siempre ha sido la persona que ha dado todo por Atsumu, para él eso es más que suficiente.

Ha viajado a muchas partes gracias al dinero que su madre ha ganado por años de trabajo duro, estudia en un colegio de gran calidad, es popular en la escuela... ¿Qué más puede pedir?

Nada, tiene todo lo que desea.

Bueno, ese es el detalle que tiene su vida.

Porque el ser humano siempre busca algo para ser infeliz o tendrá algo que siempre lo hará sentir incompleto.

Hay días en donde Atsumu simplemente se levanta de su cama, se ve en el espejo de su baño y no sabe que es lo que le falta.

La belleza la tiene, el cuerpo, el carisma; hasta el dinero que es lo que más se le complica a algunos... Él lo tiene absolutamente todo.

Entonces... ¿Qué es lo que le falta?

¿Por qué a veces se siente tan vacío?

Durante años ha pensado que tiene una pieza faltante en su sistema, pero nunca ha sabido realmente qué es lo que le falta.

Aunque en estos momentos no era quien para quejarse.

Hoy es un gran día, se iría de campamento por dos semanas.

No parecía algo que realmente le encantara a Atsumu, pero estaba bien a veces salir de la rutina. Se alejaría de la gran cuidad, de las luces y del teléfono; estaría uno con la naturaleza o eso dice su madre. Realmente él va porque a su amigo de la infancia le llamó la atención dicho campamento y él como todo metiche que es lo quiso acompañar.

Más que todo iba por capricho cual niño malcriado, además de que quería pasar tiempo con su amigo de la infancia.

Desde que entró a la universidad no tiene tiempo para Atsumu.

De no ir a ese campamento de seguro andaría de fiesta en fiesta con Shoyo o iría a beber en el departamento de Bokuto ahora que el chico tiene casa propia y es universitario.

Atsumu le encanta vivir la adrenalina día a día.

Terminó de cepillarse sus dientes, revisó su maleta para ver si algo le faltaba y salió de su habitación.

Le dio una leve sonrisa a uno de sus amigos más cercanos, más bien lo conoce desde que estaban en primaria.

Aunque tiene cierta lógica que se lleven tan bien, la madre de su amigo es la asistente personal de la suya.

—¿Tienes todo listo? —Preguntó Aran cual padre preocupado—. Son dos semanas, si se te olvida algo no podemos volver a buscarlo.

Estaba en la puerta de la entrada del apartamento.

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