Sintió cómo alguien pasaba su mano sobre su cabello.
Osamu se dio media vuelta y se cubrió con su sábana, estaba cansando.
Ha tratado de llamar una y otra vez a Atsumu, pero nada que contestaba.
Realmente quería decirle que había arreglado el problema con Sakusa, quería ser él quien le dijera eso.
Uso el teléfono de Aran, pero cada vez que Atsumu escuchaba su voz trancaba la llamaba.
¡Incluso llamó a todos los que sabían de ellos en Hyōgo! Hasta a Suna.
—¿Hola?
Escuchar su voz después de tanto tiempo lo paralizó un poco, pero eso podía esperar.
Debía hablar con Atsumu.
—¿Podrías pasarme a Tsumu? —pidió Osamu—. Por favor.
—¿Osamu? —podía escuchar con total claridad la sorpresa en la voz de Suna.
Osamu hizo una pequeña mueca ante eso, Suna muy pocas veces se sorprendía.
—Sí, soy yo... ¿Puedes pasarme a mi gemelo?
Un leve silencio se presentó, no duró mucho porque escuchó como el sonido de una silla era arrastrada y una puerta se cerraba de golpe.
—¿Ese fue él? —murmuró Osamu con pesar.
Ya ni siquiera se sorprendía.
¿No y que Atsumu perdona fácil y es Osamu el rencoroso?
Tal vez está pagando su propio karma y qué mejor manera que con alguien que tiene su propio rostro.
Vaya chiste, muy divertido. El destino lo único que hacía era burlarse de él.
—Lo siento, no pude detenerlo... Apenas escuchó tu nombre ya estaba dispuesto a irse. Akaashi lo detuvo unos segundos, pero... —Escuchó el suspiro de su amigo al otro lado del teléfono—. Realmente el orgullo de ambos es una pesadilla ¿Qué tienen los Miya con ser orgullosos?
—Créeme, lo dejé en Tokio.
Nuevamente silencio.
—¿Podrías decirme cómo está?
—Callado, muy callado. Demasiado para mi gusto —admitió Suna.
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Hey Brother
FanfictionMiya Atsumu siempre ha sido el centro de atención desde que tiene memoria. Adora bromear con sus amigos, disfruta las veces que viaja con su madre y es bastante popular en la escuela. Todo lo que desea lo tiene, bueno, la mayoría de las veces; él s...