Miya Atsumu siempre ha sido el centro de atención desde que tiene memoria.
Adora bromear con sus amigos, disfruta las veces que viaja con su madre y es bastante popular en la escuela.
Todo lo que desea lo tiene, bueno, la mayoría de las veces; él s...
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El gemelo más feo 🍙: Ten suerte en tus prácticas hoy. [6:40 AM]
El gemelo más feo 🍙: No te vayas a romper un hueso, no voy a soportar tus lloriqueos. [6:42 AM]
El gemelo más feo 🍙: Nos veremos pronto. [6:43 AM]
El gemelo más feo 🍙: Así que cuídate esa cabeza, pedazo de idiota. [6:45 AM]
Atsumu con un mal movimiento cayó de espaldas con todo y silla, tuvo suerte de que sus manos cubrieran su cabeza, aunque pudo escuchar algunas risas por parte de Nakamura.
Le dolió el golpe que se dio en la cabeza, sus manos amortiguaron, pero sigue doliendo bastante.
Atsumu soltó suspiro agotado.
—¡Silencio! —exigió la profesora Bokuto—. Miya ¿Estás bien? ¿Te sientes mareado o algo así?
—Eh, creo que no. —Se levantó del suelo—. No siento jaqueca.
—Maravilloso, entonces hazlo de nuevo.
—¿No puedo descansar? —jadeó Atsumu todavía sobándose la cabeza.
De seguro Omi se burlaría de él diciendo que acaba de eliminar las pocas neuronas funcionales que le quedan, ese también debe estar que se muere en estos momentos.
Su profesora se cruzó de brazos.
—No, tú escogiste la canción, hiciste el baile y quisiste una silla. Ahí lo tienes, yo solo te indico para que no te caigas y no te rompas un hueso —habló con rudeza la mujer de ojos amarillentos—. Así que... De nuevo. Porque estoy segura que te puedes romper un hueso si no tienes cuidado.
Atsumu suspiró y volvió a tomar posición.
Miro su reflejo y sonrió.
Este día sería más que agotador.
Y sí, fue de lo peor, cuando salió de la clase sintió como su espalda crujía, tal vez no se quebró algún hueso, pero estaba en camino a eso.
Apenas salió vio a su novio, Sakusa estaba afuera esperando que él y Motoya salieran de sus clases.
—¡Omi-kun!
—No grites —pidió frunciendo el ceño—. Kuroo-san y Washijo-sensei nos quisieron asesinar hoy, siento que mis cuerdas vocales no pueden más.
