Hey Brother

Capítulo 20: Amistad duradera

A diferencia de su gemelo que tiene demasiados amigos y que uno de ellos estuvo con él desde los ocho años, Osamu los podía contar con los dedos de sus manos y en realidad no tuvo un amigo hasta que llegó Suna al Inarizaki a la edad de doce años.

Si, prácticamente estuvo solo hasta los doce años.

Osamu todavía jugaba en el equipo de voleibol del inarizaki en ese entonces, así fue como se conocieron.

Después, a los catorce, es que conoció a Akaashi y los tres se volvieron inseparables.

No considera a Kita como un amigo porque realmente no sabe si este lo considera como tal, su relación era más que todo cordial. La típica relación de Kohai y senpai.

Omimi y Akagi... Confío en ellos y lo apuñalaron sin piedad, se pueden ir a la mierda.

En cambio con Ginjima sencillmente era una persona con la que hablaba a veces y más que todo porque Ginjima es alguien relativamente simpático.

Por eso mismo le chocaba tanto ser medianamente el centro de atención.

Y tener personas tan ruidosas a su alrededor, lo máximo que ha tenido es a la hermana de Rintarou y es cuando ellos pelean, fuera de eso no ha visto absolutamente nada de hiperactividad.

Por eso le chocaba un poco ver a dos chicos parlotear como si no hubiese un mañana.

¿Es que acaso no se callan? Ya le estaba doliendo la cabeza.

—Oye... Tsum-Tsum —le llamó la atención Bokuto tomándolo del hombro— ¿Realmente te sientes bien?

Osamu había decidido, al fin, ir al departamento donde vivía Bokuto para pasar rato con él y Hinata; ya estaba evitando al dúo dinámico de manera descarada.

Se le estaban acabando las excusas.

Además, ahora que tenía cierta presencia en su farsa, debía esforzarse más.

Oikawa es una amenaza para él, más aún cuando no le ha dicho nada a Atsumu cuando su gemelo le dijo prácticamente todo lo que había ocurrido con Kita y ahora su senpai tenía el número de teléfono con el que él se estaba comunicando.

Osamu no le ha dicho nada a Atsumu sobre el descubrimiento de Oikawa y tampoco planea decirle por el momento, más que todo es por Oikawa.

Osamu salió de su ensoñación cuando Bokuto lo llamó, los gritos de Bokuto pueden llegar a aturdir a cualquiera.

—¡Eso, eso! Has estado muy callado, últimamente no hemos hablado tanto —apoyó Hinata.

Los chicos energéticos le estaban prestando atención.

Osamu les dio una pequeña sonrisa.

—No pasa nada, solo estoy cansado.

—¿Sentimentalmente o físicamente? —preguntó Bokuto.

Eso hizo fruncir el ceño a Osamu, realmente no sabía que contestar.

Se acomodó en el sofá azul de la sala del departamento, originalmente tenían en mente ver una película.