Capítulo 23: Máscara

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–Wow, te queda encantador ese delineado —comentó Atsumu entrando a la habitación de Sunarin

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–Wow, te queda encantador ese delineado —comentó Atsumu entrando a la habitación de Sunarin.

La habitación del amigo de su hermano es incluso más sencilla que la de su gemelo, Sunarin tenía un escritorio de madera oscura que complementaba a juego con su cama y el armario; lo más destacable era el espejo que estaba detrás de la puerta de su habitación.

Y por supuesto el sin fin de aparatos electrónicos que estaban en una esquina, Atsumu estaba casi seguro de haber contado como cinco cargadores y tres audífonos de distintos tamaños.

Tras escuchar su comentario Sunarin se limitó a sacarle el dedo de en medio y mostrarle una peor cara de la que ya tenía.

—Vete a la mierda, Miya.

—¡Quédate quieto! —exigió Temari tomando del mentón a su hermano mayor con fuerza.

Rintarou hizo una mueca al sentir como tiraban su cabeza.

Atsumu simplemente puso los ojos en blanco, de seguro su gemelo lo decía con sarcasmo. Sin embargo, en serio le quedaba bien el delineado a Sunarin, aunque fuese un poco desastroso.

No se podía esperar mucho de una niña que estaba aprendiendo a delinear, según entendía por Mika y Hitoka era relativamente difícil.

—¿También quieres que mi hermana te haga uno? —cuestionó Rintarou sin mirarlo.

—No, no me provoca —respondió Atsumu, no quería que le sacaran un ojo.

Vio como el mayor de los Suna arrugaba un poco su nariz.

—¿Y Akaashi-san? —preguntó la menor.

—Disculpa, no me gusta.

—Oh, que mal. Tiene unos ojos preciosos... —Akaashi se rio un poco y Atsumu trató de olvidar cierto acontecimiento vergonzos— ¡Más bien los tres! —exclamó la niña.

—También tú Temari-Chan.

—Lo malo es que mi mamá no me deja todavía... Dice que soy muy pequeña...

—Si, si, si. Muy lamentable ¿Ya terminaste? —apuró Rintarou.

—¡Ten paciencia!

—Si ya me has quitado esta mancha negra como tres veces, apúrate que ya me canse de tenerte en mi habitación.

La niña le dio un empujón y como tenía el lápiz cerca del rostro de su hermano se fue de lado manchando más la cara de Rintarou.

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