Agarrados de la mano:
Senku no era de los que se dejaba llevar por la cosas románticas, más bien las odiaba y le parecía aburrido esas cuestiones del romanticismo. Lo suyo era los ensayos, errores, los hechos y las pruebas con resultados, los experimentos donde la ciencia hacia su magia.
Magia...
Sonríe al recordar a su empalagoso novio, todo en él era mágico de cierta manera. Las personas se le quedaba viendo cada vez que usaba sus trucos con ellos, como movía su cuerpo en una elegante danza que hipnotizaba a todos.
Hasta él.
Al principio pensaba que Gen era un charlatán, que solo quería estafar a las personas. Hasta que en una fiesta que hizo su amigo Ryusui lo conoció, primero viendo como jugaba con una cartas y supuestamente leía el tarot.
Observaba como sacaba flores bajo sus mangas y tejía unas coronas con ellas con una habilidad que hasta las tejedoras más experta envidiaría. Tenía a todas las chicas y chicos encantados con sus trucos.
Debía de admitir que no era malo y pareciera que hasta leyera la mente de su público. Hasta él tenía que admitirlo, porque incluso con su propia mente. Todo comenzó cuando lo miro entre la multitud y sus ojos conectaron, rojo con gris azulado.
Interesante color de ojos, algo que no podía apreciar en la televisión que se notaban negros, lo había llamado con una sonrisa y le pidió que se acercara.
Él no se negó, quería poner a prueba al dichoso mago. Fue divertido ver como decifrazaba sus trucos baratos, pero al mismo tiempo le dio algo de miedo cuando se dio cuenta que completaban las frases del otro.
Como si estuvieran conectados o pensarán de la misma manera. Tal vez y si leía las mentes de su público.
- Así que Senku-Chan, ¿cuál es tú parte favorita de la ciencia? - le preguntó mientras que movía las barajas que tenía en sus manos.
- ¿Como sabes que me gusta la ciencia? - pregunto Senku, él jamás le dijo a que se dedicaba o que le gustaba hacer en su tiempo.
El chico de cabello bicolor, la parte izquierda larga y blanca, la parte derecha negra pero corta le sonríe y le responde su pregunta con otra interrogativa - ¿Intuición? ¿Tal vez no conocimos en una vida pasada?
- Kukuku no creó en esas bobadas - le dice él cruzando de brazos e impactando al público. A los lejos pudo escuchar la risa escandalosa de su dorado amigo.
Pero él no se ofende y le contesta de regreso - Es ahí la cuestión mi querido Senku-Chan, no se trata de creer. Se trata de sentir, ¿como vas a creer en algo que nunca has sentido? Una mente tan ocupada como la tuya y una manos que nacieron para crear, pero no han sentido de verdad.
- ¿Cuál sería la diferencia "mago?
- Mucha - responde él y sin previo aviso lo toma de la mano - Por ejemplo: En estos momentos puedo sentir tus cayos por el trabajo duro, lo aspera que están por falta de crema y de cuidados, si me concentro puedo sentir en el dedo anular los latidos de tú corazón. Solo tengo que cerrar los ojos y dejar que nuestras respiraciones se sincronicen.
Senku con solo escuchar eso ya podía asegurar que el mentalista/mago estaba escuchando su corazón, por lo acelerado que se encontraba en ese momento. Jamás había escuchado los latidos de su corazón en la cabeza como lo hacía en ese preciso instante. Hasta sentía calentura...
¿Calentura?
Mierda, de había sonrojado. Aparta su mano y ve como el mago le sonríe de forma zorruna. Había caído en sus encantos.
Después de eso, sin pedírselo el gran mentalista Gen Asagari le dio su número de contacto. Para después irse con un albino de ojos verdes, al parecer eran amigos o eso le había asegurado Ryusui.
No le iba a escribir, claro que no. Si no fuera que le contó todo a sus dos amigos Taiju y Chrome, que sin su consentimiento le enviaron un mensaje por parte de él.
Después junto con Kohaku le habían cuadrado una cita, no iba a ir a esa salida. Pero una vez más los muy perros de sus amigos habían enviado a Ruri para que lo ayudara a alistarse. ¿Quién se le puede negar a ese ángel? Nadie que no quiera que Kohaku lo golpee, esa leona podía ser muy agresiva si se lo propusiera.
Luego llamaron a Magma para que lo llevara personalmente a la cita, sintió vergüenza cuando lo cargo en forma de bolsa de papas y lo bajo frente al mentalista. Que miraba todo como si fuera sacado de un circo.
Él sonríe y le dice - Ni siquiera yo hago espectáculo tan grandioso como el tuyo, fue entretenida tu llegada Senku-Chan.
Después de eso, tuvieron varias salidas a solas y que nadie se enterará. No quería pasar una vergüenza como esa y que todos lo miraran raro.
Después de un año, se habían vuelto pareja. No era tan dulce como el mago, pero parecía que a él no le molestaba eso siempre le decía:
- Tengo amor y cariño para ambos mi querido Senku, tú solo se el genio y el científico loco que tanto amo. Y deslumbra al mundo con su inteligencia.
Sonríe al recordar eso y toca su bolsillo, comprobando que la cajita estuviera ahí. Después de todo, pedir matrimonio a tú pareja no era tan cursi y empalagoso después de todo.
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30 Días
FanfictionSerán historias cortas de está parejas de un reto que me propuse. Escribir por 30 días, amo este anime y me encanto este par. Son bienvenido a leer! Advertencia: No he leído el manga como tal, solo me he leído el primer capítulo y los últimos cuatr...