30 Días

Día 6

Usando la ropa del otro:

Gen estaba seguro que había dejado su sueter en la gaveta superior de la cómoda. Le parecería muy extraño que ya no estuviera, tal vez sin querer lo había puesto en otra parte.

Comenzó a buscar en los demás compartimientos y nada, en su closet tampoco lo encontró. También busco en el baño, debajo de la cocina, en la ropa sucia, en los cuartos de sus compañeros de piso, debajo del mueble y hasta en la terraza.

— ¿Que tanto buscas? — pregunta Ukyo mientras que comía su espagueti — ¿Tú heterosexualidad? Te informo que todos aquí la perdimos hace mucho.

— Jajaja muy gracioso Ukyo-Chan — Gen lo ignoró un rato y siguió buscando, hasta que se rindió y se sento junto con su amigo — Estaba buscando mí sueter de la suerte pero no lo encuentro, también note que desapareció una camisa, una franela y hasta mi pañuelo favorito; con que me secó el sudor después de las presentaciones.

— Tal vez lo dejaste en la casa de Senku sin darte cuenta.

Gen frunce el sueño y niega con la cabeza — No, Senku-Chan me hubiera dicho, el odia el desorden y que me olvide de las cosas.

— Entonces esperemos a Luna, para ver si ella habrá visto tus cosas. Tal vez y hasta fue a la lavandería, le tocaba a ella esta semana lavar la ropa — fue la única repuesta que le pudo dar su amigo de ojos esmeralda.

Gen hace puchero y se recuesta en la mesa, no tenía más opción que esperar que su amiga llegara de la guardia que tenía.

*****

— Claro que sí lo vi — dice ella con una dulce sonrisa.

— ¿En serio? ¿Dónde? — interroga Gen todo emocionado.

— En la habitación de Senku, cuando fui a visitar a Kohaku — le contesta ella mientras que comía su helado de fresa con muchas chuchería por encima.

— ¿En el cuarto de mi novio? — pregunta todo perplejo.

— Si, ¿es un morado con mangas negra?

— Sip, ese mismo.

— Lo vi en la habitación de Senku, cuando Kohaku y yo le fuimos a preguntar si quería ver una película. Obvio su respuesta fue un NOP

Gen se levanta de la mea y toma su teléfono para llamar a su pareja.

** El número que usted marcó no puede ser contactado se encuentra fuera del área de servicio, por favor intente más tarde **

— El buzón de voz, tendré que ir yo personalmente — dice colgando el teléfono y guardandolo en el bolsillo de su pantalón — Luna-Chan~ ¿Vas a usar tu carro hoy?

Luna sonríe y saca unas llaves de su bata, se la lanza a su amigo mentalista — Todo tuyo.

****

Y si Luna tenía razón Senku tenía su sueter ya que el muy descarado lo traía puesto.

— Hola Gen — lo saluda él mientras que bosteza, al parecer lo despertó.

Se murde los labios, había llegado en un mal momento. Con lo poco que descansaba Senku y que por fin lo hace, venía a despertarlo. Pero tira todo pensamiento de culpa a la basura, Senku tenía su ropa favorita puesta.

— ¿Esa es mí ropa Senku-Chan? — pregunta él entrando a la habitación, en eso pudo ver su camisa y el pañuelo que también estaba buscando — OK, de nuevo. ¿Esas son mis ropas Senku—Chan?

— Sí.

Lo bueno de él es que no mentía y siempre la sinceridad por delante.

— Pero que yo recuerde no la había dejado aquí.

— Claro que no, puedes ser un estafador, mentiroso, cursi, llorón, miedo. Pero no olvidadizo.

Gen lo mira con cara de Poker y le dice con sarcasmo — Yo también te amo tesoro ~

— Bueno — dice Senku mientras que se sienta en su mesa de trabajado — ¿Que haces aquí? Te dije que iba a estar ocupado por esta semana. Tengo una creación nueva, Chrome y Kaseki aunque me estén ayudando igual toma mucho tiempo.

— Vine por mi ropa — le responde con una risa forzada.

Al ver como Senku prácticamente lo ignoraba y lo último que le dijo era para matarlo — Eso no se va a poder, así que ya te puedes ir.

Más frío que un congelador industrial, ni Hyoga-Chan y Kinro-Chan era tan frío con sus parejas.

En eso se le ocurrió una idea — ¿Y si yo me quedo con tu ropa? ¿Cómo te pondrías?

— No te queda, eres cuatro centímetro más alto que yo — le dijo sin ni siquiera mirarlo y siguiendo con sus planos.

Lo había desafiado, eso para el mentalista era un desafío. No por nada era un mago y apostaba que aunque sea con magia le iba a quedar la ropa de su pareja.

Comenzó a buscar entre el closet y las gavetas que habían en el cuarto, mientras que Senku seguía en lo suyo. Fue difícil ya que en la mayoría de ellas había cables, herramientas de trabajos, minerales y planos que ni de loco iba a tocar. Jamás te metas con los planos de un científico, arquitecto o el de un diseñador de moda.

Encontró una camisa de manga larga color verde y una bata que le iba a quedar a la perfección, también unos lentes de seguridad y se los coloco.

La camisa y la bata le quedaba bien de largo, no se notaba mucho la diferencia. Pero le queda muy grande de ancho, era lo malo de ser tan delgado, aunque en ese momento no importaba.

Con una sonrisa dulce pero que demostraba que te podía llevar al mismo infierno en persona, llamó a su adorable — Senku-Chan ~

Senku suspira y lo voltea a ver, no dice nada. Sólo lo escanea con la mirada, se levanta de la silla y se dirige hacia a la puerta.

Gen se pone nervioso, piensa que se enojó y lo va a sacar del cuarto. De seguro y  no le hablaría por un mes, pero él había empezado todo esto.

Pero sus suposiciones quedaron en el aire, porque nota como Senku pasa el seguro en la puerta y luego cierra la cortina. Quedando casi todo a oscura, en eso ve que le tiembla los hombros.

¿Estaría llorando?

No, su querido Senku no lloraba. ¡Se estaba riendo!

— Kukuku creó que es hora de tomar un pequeño receso — dice él y lo mira a los ojos.

Gen traga la saliva acumulada en su boca, esa mirada sólo significaba una cosa: No iba a caminar en un buen rato.

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