En el aire se esparció un olor a narcisos y vainilla, aunque estaban mezclado pareciera que vinieran de lugares diferentes.
— ¿Que son estos aromas tan empalagosos Senku? — pregunta Chrome a su amigo — Huele bien, pero la verdad da un poco de asco lo dulce que huele.
— Si, es como si Francois cocinara un pastel y se pasará de esencia — dice Kohaku y luego sonríe — Aunque eso nunca pasaría, ella todo lo hace delicioso.
Senku no responde y se queda pensativo, por alguna extraña razón sentía que pasaba algo por alto. Sobre todo si por algún motivo su Alfa estaba inquieto, quería o buscaba algo.
En eso ve como Ryusui llega todo agitado y tenía una sonrisa desafiante en sus labios — Bastardo, me dijiste que no había omega en este mundo de piedra.
Senku abre los ojos y por fin las piezas se unen en su cabeza. Mientras que su alfa prácticamente le dice idiota por no darse cuenta antes.
— ¿Omega? — se auto-cuestiona y mira Nanami — ¿Como lo sabes?
El rubio sonríe y le responde — ¿No es obvio? He tenido muchos omegas en mis brazos antes, se como huelen.
Senku se cruza de brazos y le sonríe — Y si es así señor fanfarrón, ¿Cómo es que no te diste cuentas?
Ve que el dragón iba a responder, pero en eso escuchan un grito proveniente de Chrome — ¡Alto! ¿Me pueden explicar que es un omega? ¿Eso no era una letra griega?
Senku mira a sus amigos y responden — Como ya se saben, todos ustedes en la isla por algún extraño motivo son betas, también Yuzuriha y Taiju. Los que revivimos y los que revivió Tsukasa son alfas. Pero hay otra especie, los omegas. Son la especie más rara y delicada de los tres, su aroma suele ser muy dulce al contrario de un alfa o beta. También está el hecho de que pueden....
— ¿Pueden? — pregunta Kohaku y Chrome al mismo tiempo.
— Procrear — responde Ryusui con famosa sonrisa ambiciosa — Además que huelen exquisitos, pueden tener tus cachorros si eres un alfa y sus partes íntimas gotean de una manera...
— Si, si, si como digas. No seas tan específico Ryusui — lo regaña Senku — Y respondiendo a tu acusación anterior, no. No te mentí, supuestamente éramos puro alfas y betas en el lugar. Si hay un omega...
— Son dos, claramente esos olores describían a dos personas — le aclara Ryusui a su compañero de aventuras.
— ¡Entonces hay que saber quiénes son! — grita una animada Kohaku — Quiero saber más sobre los omegas y eso de que puedan procrear sin importar su género. ¿Tendrán parejas?
Esa simple pregunta alertó a los dos alfas en ese lugar. Por alguna extraña razón el alfa de Senku estaba inquieto, de la misma forma que el alfa de Ryusui.
******
Buscaron en todas partes pero nada, buscaron en la área de petróleo. En la minería de hierro, en el congelador industrial Tsukasa que ya lo usaban para guardar helado. Después de todo el primate más fuerte del planeta ya no lo estaba usando, buscando en el campo de trigo, en la aldea Ishigami, en el barco Perseo, en el laboratorio y hasta en el club de manualidades. Pero nada no había señales de ningún omega.
— ¿Se puede saber que tanto buscan? — pregunta una pequeña Suika que estaba jugando con Mirai y Namari.
— A unas personas que huelen a pasteles recién horneados — le responde Ryusui con una sonrisa a las niñas.
En eso ven como Tsukasa llega a jugar con las niñas. Senku y Ryusui se miran para luego acercarse al chico.
— Oye Tsukasa, tenemos una pregunta — le dice Senku sin rodeo.
El primate más fuerte del mundo como siempre sonríe tranquilamente y le responde antes de que Senku formulé la pregunta — Si hay dos omegas Senku, pero no les diré quiénes son. Y no, no sabía que eran omegas y cuando me enteré, los ayude para que ningún alfa se aprovechara de ellos.
— Entonces, ¿no nos dirás quienes son? — le pregunta Ryusui impaciente. Su alfa exigía tener a ese omega entre sus brazos y mordelo para decirle a todo el mundo que era suyo. Lo gracioso es que ni él mismo sabía de quién o quiénes se trataba.
Tsukasa fija su mirada en él y sólo dice una palabra — No.
Y antes que se formará una discusión que llevaría seguramente a los golpe, llegó Ruri en ese justo momento.
— ¿Alguien sabe donde están Gen o Ukyo? — pregunta ella que estaba rodeada por los otros niños de la aldea — Hoy les tocaba dar clase a ellos y ninguno de los dos aparecen.
Senku y Ryusui, ambos se quedaron en piedra al escucharla.
Gen y Ukyo.
No era una casualidad que de pronto desaparecieran y menos si esa misma mañana sintieron dos olores diferentes. Tampoco se le pasó desarpecibido ver como Tsukasa apretaba los puños. Menos ver como los demás alfas se detuvieron al escuchar eso.
Senku se estaba matando la cabeza, había pasado años junto con Gen. ¿Cómo es que no se dio cuenta antes? También el hecho de que Ukyo estaba en su equipo, dos omegas y los pasó por alto.
— Kukuku a veces en verdad puedo parecer un tonto — dice Senku en voz alta pero sonreía como un loco, esto iba ser fascinante.
— No lo voy a permitir que los toque — habla Tsukasa por todo lo alto, para que todo aquel que fuera alfa lo escuchará.
Pero si pensaba que con eso iba a detener al par amigo que estaban más loco que una cabra. Pues no los conocía también, porque a ese par nadie los detiene.
— ¡Francois el globo! — grita Ryusui a su fiel servidora.
Senku sin preguntar y esperar respuesta jala a Kohaku para meterla en el globo. Su vista ayudaría mucho encontrar ese par, antes de que otro alfa lo hiciera.
— Ahora, ¿si fueramos unos traviesos omega donde estuviéramos? — pregunto Ryusui mientras que preparaba el globo para despegar.
Senku toma un megáfono y grita — ¿Alguien a visto a Gen y Ukyo?
Algunos no sabían y otros por algunas razón se quedaron callados.
— ¡¡Yo los vi!! — grita su amigo Taiju mientras que el globo empezaba a flotar.
Senku sonríe al notar a la nerviosa Yuzuriha tratar de callar a su novio, también Nikki ve que trata de decirle que ni hable y al mismo tiempo observa como Tsukasa ya no estaba en su lugar. No se preocupaba por él, después de todo era beta.
—¡Estaban caminando río arriba, subiendo por la montañas donde vimos las cabras! — grita Taiju sin prestar atención a las advertencia de su pareja y el de su amiga.
Senku le agradece a su grandote amigo y salen volando a dirección al río.
— No puedo creer que me metieras aquí — dice Kohaku a su amigo — ¿Están malo que Gen y Ukyo sean omegas?
— Malo no — le responde pero Ryusui — Es maravilloso, ya se me hacía extraño que fueran tan amables y bonitos, demasiado.
En eso mira al científico a los ojos y le dice de forma sería — Ukyo es mío, espero que no intervengas.
— Kukuku, tranquilo que a mí interesa es un mentalista que me vio la cara todo este tiempo, haciéndose pasar por un beta.
Fue lo único que dijo antes de fijar su mirada en el suelo, si ese mentalista le iba a pagar muy caro su mentira y el hecho de ocultarselo.
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30 Días
FanfictionSerán historias cortas de está parejas de un reto que me propuse. Escribir por 30 días, amo este anime y me encanto este par. Son bienvenido a leer! Advertencia: No he leído el manga como tal, solo me he leído el primer capítulo y los últimos cuatr...