30 Días

Día 30

Lo había logrado, por fin pudo viajar a la luna y regresar a salvo junto con sus amigos. Tantos años de estudio y entrenamiento habían dado sus frutos.

¿Entonces porque no se sentía feliz?

Cuando llegó vio a todos aus amigos festejando su triunfo, también estaba su papá junto con su prometida. Pero siente un vacío y pudo notar que Gen no estaba entre ellos.

Sin saberlo fue el primero en buscar cuando vio todo el grupo reunido, ignorando las preguntas de los reporteros y las felicitaciones de sus seres más cercano.

Cuando pudo le pregunto a Kaseki sobre su paradero — ¿Por qué Gen no vino?

Nota como su viejo amigo agacha la mira y trata de cambiar el tema, no tuvo éxito.

— Kaseki, ¿Dónde está Gen? ¿Por qué no está aquí?

— Se fue, un día para otro no lo vimos más. Desapareció de un día para otro sin dejar rastro — confiesa el viejo al final.

Senku sintió un frío en todo el cuerpo, Gen se había ido. ¿Donde?

Ignorando a todos se acerca a Ukyo y lo aleja del grupo — ¿Que sabes de Gen?

Ukyo también agacha la mirada y responde — Un día para el otro desapareció Senku, lo único que me dijo fue que el show debía continuar. Que ya había cumplido su sueño en este país.

— ¿Sueño? ¿Cuál sueño? — Pregunta Senku alzándose la voz sin darse cuenta — ¡Maldita sea Ukuo responde! ¿Cuál sueño?

— Senku...

Su padre fue quién lo llamó y lo aleja de Ukyo.

— ¡Se fue! — grita Senku a su padre — Y ni siquiera se despidió de mí, ni siquiera me dijo que se iba. Necesito buscarlo, necesito saber donde está... Una lapto, tal vez usando un satélite pueda encontralo, dame tu teléfono.

Aunque Senku no espera repuesta, le saca el teléfono a su padre y comienza a Hakear los sistema dd seguridad.
— Senku no lo encontrarás — dice Chrome a su peliverde amigo — Ya hemos buscado en todas partes y es como si lo hubiera tragado la tierra.

—Hasta yo lo he buscado y está vez no ha dejado ninguna pista, no vi las flores que veía de niña al jugar las escondidas — dice una adolescente Suika a su hermano.

Pero Senku los ignora, no se iba a rendir. No iba a dejar que ese mentalista se saliera con la suya.

Busca la computadora más cercana que tenía, era la de Liliam. La conecta junto con el teléfono, aunque le costará la vida lo encontraría.

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Gen estaba en Francia, estaba en la Torre Eiffel viendo el hermoso paisaje que ofrecía la ciudad y sonríe con tristeza — Te hubiera gustado está vista Senku-Chan~

Hace un mes que había llegado a la hermosa ciudad, primero viajo a Estados Unidos, luego hizo una parada en África, también visito Rusia y hasta en Italia estuvo. Pero ninguno de esos países tenían la respuesta para su enfermedad.

— Hace un mes  que ya habrás llegado, ¿te darías cuenta de mi ausencia? — Gen dice en voz baja, le costaba estar de pie, pero valdría la pena de tan solo mirar esa hermosa vista, por lo menos podía respirar bien.

Sonríe y se seca las lágrimas traicionera que se les escapaba, estaba apunto de irse cuando comienza a toser. Se agacha mientras que se tapa la boca, cada día la tos se volvía más insoportable. Sin poder controlarla y viendo como los pétalos salían de su boca.