¿Amor o amistad? Segunda parte. (Super Junior-Yaoi)

Capítulo 92 "De nada" (Sungmin)

92. “De nada” (Sungmin)

Estábamos en el avión con destino a Jeju. Por fin, después de lo sucedido, iba a pasar mis vacaciones con Daehyun… El pobre, iba dormido en su asiento, con la cabeza apoyada en la ventanilla y babeaba. Estábamos atrás de todo y en los asientos de al lado nuestro del pasillo, no había nadie. Ni tampoco delante. A decir verdad, iba bastante vacío. Pasé mis dedos por su barbilla, limpiándole y luego me mordí el labio. Dios… Aquella noche anterior había sido… Había tenido a Daehyun hiperactivo. No me había dejado dormir, pero como yo estaba acostumbrado a apenas dormir y trabajar mucho por mis años de Super Junior en activo, pues ahora podía estar despierto, pero él no.

Me mordí el labio recordándolo… Joder… Tenía aguante… Mucho. Habíamos llegado al cuarto polvo, eso sí, ya entrada la madrugada, pese a que sabía que precisamente fácil no era… Ya que mi gran “super yo”, y su cuerpo tan estrecho… Pues no eran piezas de puzle que se complementasen bien. Siempre me sabía mal ver como luego caminaba como un patito. Pero él insistía en que le gustaba.

-¿Cómo no iba a elegirte?-susurré sonriendo- Supongo que todo lo que ha pasado hasta ahora… Me llevaba ti. Así que… Gracias por venir a mí.

Como estaba dormido, ni se enteró. El viaje no duró demasiado. Cuando llegamos, tuve que zarandearlo un poco para despertarlo. Me miró con los ojos llorosos del sueño y bostezó.

-¿Ya estamos?

-Sí. Vamos.-dije sonriendo- ¿Has dormido bien?

-Sí.

Bajamos del avión y me reí. Intentaba disimular al caminar, pero se notaba que no caminaba normal. Nos subimos al coche de alquiler y conduje durante una eternidad hasta llegar al hotel, perdido en medio de aquella maravillosa isla totalmente verde. Por el camino volvió a quedarse dormido y me reí. Ni siquiera puse música por no despertarle. Lo quería despejado para luego irnos de excursión.

Dejamos las maletas y él se tiró en la cama. Me crucé de brazos, mirándole y me reí. Me subí sobre su espalda y le besé la nuca.

-Va… No te duermas. Vamos a dar un paseo…

-Me duele el culo.-se quejó.

-No seas quejica.

-Hablo en serio…-puso pucheritos.

-¿Y tú eras el que decía que lo haríamos donde quisieras y todas las veces que quisieras? Creo que voy a estar relajado entonces.-bromeé.

-Puedo pedirte otras cosas.-se giró, tirándome a un lado de la cama- Además, solo necesito un ratito…

-Admite que lo que tienes es sueño. No que te duela. Eres como un bebé. O duermes tus ocho horas o te vas durmiendo por las esquinas.-lo pinché.

-Jaque mate.-sonrió- Déjame dormir un poquito…

-Vale. Duerme. Yo iré a pasear. A ver si conozco a algún chico guapo que me quiera acompañar.-suspiré.

-¡No valeeeeeeeeeeeeeeee!-gritó como un niño pequeño- Eso es trampa.

Me reí muy divertido y  de un salto, salió de la cama. Sacó una mochila de la maleta y metió un par de botellas de agua y algunas cosas más. Me miró y señaló la puerta.