¿Amor o amistad? Segunda parte. (Super Junior-Yaoi)

Capítulo 56 "Destruído" (Eunhyuk)

56.”Destruído” (Eunhyuk)

Duro no, lo siguiente… Durísimo era tener que fingir. Ver el dolor en la cara de Donghae por mi culpa. Pero era lo mejor. Lo mejor para ambos. Para todo el mundo. Fingir no recordar nuestra relación era lo mejor. Él no volvería a ser mi Donghae… ese Donghae que yo extrañaba, y yo no podía seguir con el nuevo, no porque no le quisiera, si no porque sentía que engañaba al otro. Así que lo mejor era terminar con todo. Si yo no recordaba nuestra relación, volveríamos a ser amigos normales. Con el tiempo él iría olvidando nuestra relación. Con el tiempo…

Aunque yo jamás lo olvidaría, no podía seguir dándome contra una pared. Había llegado hasta el extremo de querer suicidarme por la impotencia de no soportar todo lo que llevaba a mis espaldas. Nadie, nadie podía saber lo que era tener a la persona que amabas a tu lado pero saber que no es ella. Que es su cuerpo, pero no la misma persona. Nadie podía saber lo que era pasar día tras día, noche tras noche rezando para que volviese.

Incluso intentar olvidarle con una chica. Encima la presión de saber que la sociedad no nos apoyaría nunca… Vivir en Corea era tener que vivir en el anonimato. Había gastado todas mis fuerzas en aquella relación. En aquel amor. No me quedaban más, y había cometido aquella locura. Recordaba a la perfección la opresión en el pecho, el llanto que tenía cuando tomé las pastillas en mi mano y las miré. Era la vía de escape más factible. La más sencilla. Todo el dolor desaparecería. Pero después de tomarlas empecé a pensar en mi familia… En mis amigos… En Donghae. No era exactamente mi Donghae, pero… Todos lo pasarían mal. Aunque lo superarían… Seguro que lo superarían….

Entonces de repente mi teléfono empezó a sonar y… Era All my heart… La tenía de melodía. Era una llamada de telefonía, conocía el número, pero esa canción me abrió los ojos. No, no quería morir. Si moría, moriría como un cobarde. La letra empezó a hipnotizarme. Lloré con más fuerza. Visualizaba a Donghae cantándome… Visualizaba todos los recuerdos que esa canción nos traía…

Empecé a sentirme pesado, raro… Las pastillas empezaban a hacer efecto, así que sentado en el suelo, apoyado sobre la taza del váter intenté vomitar. Me metí los dedos con urgencia en la garganta. Tenía que vomitar las pastillas. No podía morir de aquella manera. Las arcadas pronto llegaron y empecé a vomitar un poco, pero de pronto un dolor en el pecho empezó a paralizarme y cuando quise darme cuenta desperté en el hospital, con Donghae cantándome y con mi mano en su pecho. Pero la breve felicidad que sentí se vio difuminada por fuertes espasmos y dolor de nuevo. Y cuando finalmente, tras ser atendido por los doctores, desperté del todo, me encontraba con ese puñetero trastorno en el habla. ¿Y si no podía volver a hablar bien?

-Buenos días.-entró Hangeng y sonreí.

Le hice una señal con la cabeza. Me daba vergüenza hablar. Decir cosas sin sentido me avergonzaba. Así que prefería hablar lo justo y necesario.

-¿Y Donghae?-inquirí.

Hacía dos días que no le veía. Eso quería decir que estaba mal… Muy mal. Pero no podía hacer otra cosa. Era lo mejor. Seguir fingiendo.

-Él… Él no se encuentra bien. Ha pillado una buena gripe.