¿Amor o amistad? Segunda parte. (Super Junior-Yaoi)

Capítulo 68 "Gracias..." (Sungmin)

68. ”Gracias…”  (Sungmin)

Aquella noche había sido increíble. Después de una semana sin poder verle porque estaba liado con el músical, y él con el suyo, habíamos podido pasar aquella noche juntos. Me levanté con cuidado de la cama y me lo quedé mirando. Estaba dormido, desnudito sobre mi cama, boca arriba, con una pierna flexionada y la boca abierta.

Pese a que nos llevábamos siete años, él era muy maduro. A sus veinticinco años podía estar orgulloso de haber conseguido llegar a donde estaba sin grandes medios. No era un actor de musicales famoso, al menos aún, pero le quedaba mucho por aprender. De todos modos, cuando le había conocido en el primer musical en el que coincidimos, había visto su gran potencial. Tenía una buena voz. Y era guapísimo. Lo que pasaba era que su físico no era el de “Príncipe azul musculado”. Era más bien delgadito y un poco mas bajo que yo. Pero no afeminado, solo que su constitución era pequeña.  Cosa que a mi me encantaba.

Me acerqué y le eché la sábana por encima. Luego me puse los pantalones del pijama y caminé tranquilo hasta la cocina. Preparé el desayuno y luego lo puse todo en una bandeja para llevárselo a la cama.

No entendía como con su apetito y todo lo que comía, seguía tan delgado. Porque fue oler la comida al yo entrar en el cuarto y abrir los ojos él.

-¡Comida!-exclamó sentándose.

-Buenos días.-me reí y tras dejar la bandeja sobre el colchón, me incliné para darle un beso.

Me cogió de la nuca y profundizó en ese beso… Hasta el punto de no dejarme respirar. Lo aparté divertido y lo salté con cuidado de no tirar nada para sentarme a su lado.

-Que lástima que no nos podamos casar. Me encantaría tener un marido que me trajese el desayuno todos los días a la cama.-bromeó.

-Menos mal que no nos podemos casar. No querría hacer esto toda mi vida.-le pinché.

Puso pucheros y yo me reí. Cogí mi tazón de arroz y empecé a comer. Él me imitó al momento. Y terminó antes que yo. Daba gusto verle comer. De verdad. Cuando terminó, yo aun iba por la mitad. Me quitó mi tazón y se puso sobre de mí, con una pierna a cada lado de mi cintura.

-Dae Hyun…-susurré.

-¿Qué?-rozó su nariz contra la mía.

-Deberíamos ducharnos y prepararnos para irnos… Tienes que trabajar, y yo también.

-Jo… Para un día que coincidimos…

-Bueno, piensa que dentro de dos semanas nos vamos los dos solos a Jeju…-comenté.

-Ya… Pero esperar dos semanas más…-suspiró.

Le di un beso suave y luego me abracé a su cuerpo. La verdad no había creído posible enamorarme después de Kyuhyun… Había salido muy herido, pero Dae Hyun había aparecido en mi vida e insistió tanto que al final terminó ganándose mi corazón. Llevábamos tres años juntos. Y a Kyu hacía tanto que no lo veía que ni siquiera pensaba en él. Dae era lo mejor que me había pasado.