A partir de su reencuentro, no había pasado un solo día en que Alex y Piper no se vieran, y aunque no era sencillo, llegada la noche, la escritora siempre volvía a casa aun deseando quedarse abrazada a su hermosa rubia que había llorado un par de veces minutos después de que Alex se fuera.
Habían conversado las cosas, y entre todo, la pelinegra le había contado todo respecto a la adopción del pequeño Jeremy, y aunque de primer momento Piper estaba un poco preocupada por ello y por haberse apresurado también con su embarazo, para Alex no significó ni un solo inconveniente el saber que iban a tener dos hermosos hijos.Una de esas tardes previas a que Jeremy al fin fuera a casa con Alex, ellas se sentaron en la bella terraza del jardín de Piper, con las manos entrelazadas y toda la intención de esclarecer los planes que tenían ambas a futuro.
Sabían una y otra que querían estar juntas más que nada en el mundo, pero de igual manera tenían en mente que debían poner algunas cosas en claro antes de dar pasos grandes como decidir vivir juntas, pues con Charlie, Jane, el pequeño bebé en el vientre de Piper, y en unos pocos días más también con Jeremy, las decisiones a tomar no solamente las incluían a ellas.— Quiero estar contigo, amor... Quiero elegir la cuna para nuestro bebé contigo y cumplir tus antojos, ayudarte a cuidarlo y por supuesto a darle mucho amor pero... — Alex se mordió los labios. — Necesitamos conversarlo con los chicos, y bueno, Jeremy vendrá a casa el jueves...
— Ellos no tienen problema con nosotras y lo sabes, Al... Fue difícil aceptarlo, pero ahora ellos entienden lo mucho que nos amamos y que aunque será diferente, vamos a ser una familia. Y en cuanto a Jeremy, también están felices por su llegada.
— Lo sé, pero... Bueno, es decir... — la escritora estaba titubeando, porque Piper le había expresado muchas veces sus deseos de vivir juntas, aunque ella estaba considerando ir un poco más lento ésta vez. — Te amo, amo que vamos a tener un bebé juntas y... Tú eres la mujer que quiero para siempre. — suspiró. — Es solo que creo que necesitamos ir lento, ya sabes, tener citas, que nuestros hijos convivan de a poco, puesto que no será fácil para Jeremy adaptarse rápido siquiera a estar conmigo, y tanto Jane como Charlie son adolescentes y entiendo que quieran su espacio...
— ¿Qué tratas de decir? — Piper se río. — Jeremy también será mi hijo tanto como tuyo, porque, vas a casarte conmigo, ¿no es así?
— ¿Q-qué? — el rostro de Alex palideció sin saber bien si aquello en realidad era lo que estaba entendiendo.
— Esa no era la respuesta que me esperaba, Alex Vause...
— Es decir, sí... Claro que vamos a casarnos, jamás quisiera vivir en el pecado contigo... — ahora fue la escritora quien se río por lo absurdo de aquello. — Pero necesitamos ir despacio si queremos llegar lejos, y yo planeo que el resto de mi vida sea a tu lado... — Alex le acarició las mejillas con suavidad mirándola a los ojos. — Solo digo que vayamos paso a paso, ¿está bien? Voy a invitarte a salir, a pasear contigo, claro, a sitios donde no haya alcohol... — le tomó las manos de nuevo. — Vamos a venir todos o casi todos los días a verlos para que Jeremy los conozca y ver cómo se acomodan las cosas hasta que podamos dar el siguiente paso...
— ¿Estás asustada de que yo vuelva a hacer algo tan estúpido como lastimarte? — la rubia preguntó con la mirada hacia su regazo.
— Sé que no lo harás, cielo... — Alex le levantó el mentón. — Es solo que ahora no solo puedo decidir por mí, Jeremy dependerá de mis acciones también y quiero hacerlo bien por él y por nosotras... Cometimos errores antes, pero vamos a trabajar para que todo esto sea mucho mejor de lo que antes era.
— Entonces... Cada quien seguirá viviendo en su casa y... Solo... Es decir, ustedes vendrán de visita y se irán cada noche... — Piper quiso saber y sus dudas recién expresadas hicieron sonreír a Alex.

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MI ALMA GEMELA
Fiksi Penggemar*Esta historia es una ADAPTACIÓN de la PELÍCULA "Elena Undone"* Alex y Piper son dos mujeres que aparentemente no tienen nada en común. Una es escritora de éxito muy conocida por las obras que publica, la otra, se caracteriza por ser la típica espos...