Capítulo Veintiocho: Segundo día cautiva.

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*Narradora*

--Listo, ya tus dientes están lavados cariño, ven desayunemos juntos, lo preparé para ambos-- Dijo trayendo la bandeja con el desayuno antes preparado.
--¿No hay maní verdad?-- Preguntó Gretta ya que desconfiaba de él aún más tras haberla golpeado hace rato, a lo que Axel negó y era totalmente verdad, no había maní en ningún lugar.
--No, definitivamente no hay maní-- Axel prácticamente obligó a Gretta a comer el desayuno preparado por él.
--Dime que te gusta-- Dijo Axel dejando el plato y la taza vacía en el suelo mientras Gretta permanecía atada en la silla con el cuerpo adormecido en su mayoría y con el ojo morado por los golpes anteriores.
--Sabe bien, m-me g-gust-ta-- Dijo Gretta con miedo a que la golpeara otra vez, pero pobre de ella, esa no sería la última vez, su tortura sólo estaba empezando.
--Pero...sobre lo de ayer...tú dijiste que me darías tiempo para "enamorarme eventualmente de ti" aún más, entonces...¿Por qué me...golpeaste? ¿No se supone que si me amas no debes de lastimarme?-- Axel suspiró y después de lavar los platos usados y dejarlos en los gabinetes de la futura y pequeña cocina del sótano y volver con Gretta, sólo la miró de manera inexpresiva.
--Sé que no debo lastimarte, pero a veces me excito viendo tu cara de dolor y miedo, y como ya te dije en aquellas cartas, me vuelves LOCO POR TI-- Gretta notó entonces que al parecer parecía demasiado ansioso y empezó a soltar una pequeña risita psicótica por unos breves 5 o 10 segundos.
--Dije antes que de navidad te regalaría lo que tú quieras y entonces...dime, ¿Qué te gustaría que te compre hoy?-- Gretta no sabía que decir. Definitivamente a ella le parecía que este chico era una total caja de sorpresas, y no muy buenas, por eso pensó en que durante el tiempo que ella dure aquí, debe de hacer lo posible por no enojarlo para que no la golpeara como antes.

--Emm...-- Gretta realmente no sabía qué decir, pero pensó que a lo mejor podría pedirle algún libro.
--¿Si?-- Preguntó Axel impaciente.
--¿Que t-tal el l-libro...V-voces de Chernob-byl?-- Era un libro que hablaba de la peor catástrofe nuclear de la historia, o uno de los peores que se llevó miles de víctimas y miles de sobrevivientes siguen afectados aún hoy en día así que...¿por qué no?
--Oh, cierto que te encanta el tema de catástrofes nucleares....está bien, creo que está en la librería principal...está bien, lo que sea por ti pero antes, me aseguraré de bañarte-- Él sabía que el cuerpo de Gretta estaba perfectamente adormecido y que no podría moverse a pesar de que ella lo intentó cuando la desató y le quitó la ropa hasta que Axel le enseñó un táser que tenía en el bolsillo.
--Si haces el más mínimo movimiento para intentar escapar, no dudaré en usarlo y no quieres que te dañe verdad, ¿no?-- Gretta negó con la cabeza con miedo de que la violentara otra vez, por lo que decidió colaborar en silencio mientras era obligada a quitarse la ropa y cuando estaba al 100% desnuda, Axel la sentó en la cama, le ató los tobillos, abdomen y muñecas a la espalda, luego Axel guardó el táser otra vez en su bolsillo, cargó a Gretta al baño remodelado del sótano, la dejó en la tina y preparó el agua tibia y dejó que la tina se llenase a un nivel cómodo para Gretta.
--¿Está bien el agua a esta altura?-- Gretta asintió y entonces vertió el jabón y empezó a bañarla mientras la pobre Gretta se sentía humillada internamente.
--Emm...Axel...quiero hacerte una pregunta-- Dijo ella temblando de nervios y más al sentir el cómo sus pechos eran enjabonados, lo que la hizo sentir incómoda.
--Adelante mi amor, ¿qué sucede?-- Dijo él haciendo un esfuerzo por no violarla allí mismo por cómo tenía a Gretta en ese momento.
--Nunca... me has hablado de...tu madre....-- Axel se encontró extraña esa pregunta ya que Gretta nunca sintió curiosidad por preguntarle, pero no le molestaba en lo más mínimo.
--Bueno...mi madre...ella...por lo que me contó, ella fue capturada por él cuando estaba estudiando enfermería en la universidad, lo había intentado varias veces-- Ya Axel terminó de enjabonar a Gretta, el jabón se había ido gracias al agua la cual empezó a irse por el drenaje, luego Axel tomó una gran toalla con la que empezó a secar a Gretta, la tomó en sus brazos, la llevó a la habitación y esta vez la dejó allí para luego volver con ropa de él que en realidad eran un pantalón de pijama Azul y Camisa Gris con mangas cortas.
--¿Entonces?-- Preguntó Gretta aún más interesada.
--Entonces un día lo logró, y cuando la trajo aquí la trataba como una reina si obedecía pero la castigaba cruelmente si desobedecía o intentaba escapar. Ella se rehusaba a tener relaciones hasta que un día mi padre la drogó, desnudó, ató a la cama y la forzó a hacerlo-- Gretta estaba horrorizada pero quería saber más, por lo que siguió preguntando.
--¿Y desp-pués?--.

--Después ella se enteró de que estaba embarazada de mi, pero aún así...al parecer mi abuela no la quería tanto ya que mi padre me dijo que aparte de que estaba orgullosa de que la hubiera secuestrado, la trataba con mano dura a diferencia de mi abuelo quién era totalmente bueno y comprensivo con ella-- Gretta sintió que le atravesaban el corazón con un fierro al imaginarse todo lo que la pobre mujer había pasado y de lo que no había podido escapar y temía estar condenada a vivir lo mismo e incluso cosas peores.
--Cuando ella me dio a luz, mi padre seguía siendo muy obsesivo con ella y la mantenía encerrada, y pobre de ella si intentaba escapar, recuerdo una vez que llegué de la escuela a mis 11 años creo que mientras ella me preparaba de comer pude ver moretones en sus piernas y que mientras me fui a comer la escuché lanzar sollozos y quejidos mientras yo no estaba-- Gretta asintió en señal de que ella quería saber más.
--Pero... ella intentó escapar una última vez cuando yo tenía 11 años, era de noche pero mi padre la atrapó, la arrastró por le pelo hasta el sótano y la apuñaló y la ató a la silla para seguirla apuñalando, luego me llevó al sótano y la vi desangrándose en la misma silla dónde estás tú, aún recuerdo sus...últimas palabras...-- Gretta estaba increíblemente asombrada pero quería saber más de ella, de quién sería su suegra si siguiera viva a día de hoy y que probablemente la podría haber ayudado a escapar de ese lugar o a al menos intentarlo.
--¿Cuáles fueron?-- Cabe decir que Axel estaba hablando con ojos inexpresivos sobre su madre.
--Fueron algo cómo "Lo lamento, te amo hijo" y luego recuerdo a mi padre volviendo a ponerle la venda en la boca, para luego besar sus labios-- Eso último a ambos les había dado asco por el simple hecho de besar a alguien totalmente ensangrentado y casi totalmente muerto por encima de una mordaza sucia.
--Pobre muj...-- Gretta fue interrumpida por Axel.
--Más te vale portarte bien si no quieres acabar como ella-- Dijo serio para luego volver a su cara "feliz y cálida",  y buscó la jeringa con el somnífero para acercarse a Gretta, la cual estaba apunto de entrar en pánico.
--Shhh...-- Se la inyectó y se durmió pocos segundos después.

Tu Obsesión, Mi MaldiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora