Tu Obsesión, Mi Maldición

Capítulo Cincuenta y Tres: Años Más Tarde.

*Gretta Duke PO.V*

Han pasado los años y... ya mis hijos han crecido bastante...

Jake tiene 17 años y está por terminar la secundaria. Lucy por igual y con Tyler también va bien las cosas aún con su asperger, que no es tan fuerte siquiera. He conseguido mejores trabajos en tiendas minoristas hasta poder quedarme en una pequeña floristería. Por otro lado, Keith y yo hemos iniciado una relación juntos y... estamos pensando en dar paso al siguiente nivel, es decir, mudarnos juntos y casarnos aunque... cuando hemos intentado hacer avances sexuales, yo siempre lo evito por el tema de mi pasado, y lo mejor es que Keith no me presiona.

--Tranquila, no haré nada que no desees-- Estábamos intentándolo una vez más pero yo recordé esas noches horribles que pasé con Axel y me detuve. Pero Keith también se detuvo y sentó a mi lado.

--Yo... de verdad es que... perdón. Es que recordé esas noches nada fáciles para mi-- Habíamos hablado de mis traumas antes y él hace lo posible para ayudarme a avanzar y yo hago lo posible por seguir sanando la mayoría de mis heridas.

--Te entiendo. Pero lo bueno es que aunque se escapó aquella vez, ya no nos volverá a molestar-- Asentí. Luego nos vestimos y nos relajamos un poco hasta que mis hijos llegaron con regalos para mi por una actividad del día de las madres. Ellos siempre fueron unidos a mi desde que salimos del infierno.

--Aww, gracias chicos-- Los abracé. Luego ellos se fueron a sus habitaciones a asearse y hacer sus deberes.

--Oye... ¿no les has dicho la verdad?-- Me susurra Keith al oído. Ya sé a lo que se refiere, pero aún considero que sean lo suficientemente aptos para escuchar que ellos nacieron por medio de un abuso.

--No creo que sean aptos para saberlo... aún-- Y no, cuando el juez estaba anunciando los cargos de Axel contra mi o cuando me tocó contar mi versión de los hechos, procuré que salieran de la sala para que no se traumaran.

--Bueno, en ese caso, está bien--  Keith va a revisar su celular un rato y yo me dispongo a prepararme algo de comer. Mis padres y los gemelos se mudaron a otra casa cercana a la nuestra y nos vemos solo cuando la pandemia del covid-19 lo permite.

La escuela de mis hijos iniciará de manera virtual el lunes, por lo que estarán en casa.

--Mami, la noté preocupada, ¿qué pasa?--  Era Tyler. Me giré y él ya tenía ropa más cómoda.

--No, nada cariño, ¿y a ti te fue bien?-- Él asiente levemente y luego procede él a prepararse algo para sí mismo. Otra cosa es que Keith nos enseñó en su tiempo libre un poco ee defensa personal a cada uno, es buen padrastro y los niños se llevan de lo mejor con él y... no es abusivo ni conmigo ni con nadie aunque por su altura, musculatura y las cicatrices en su cara se diga un poco lo contrario.

Todo lo contrario a Axel, excepto porque él nunca abusó de los niños pero de mi si, pero en fin, quizás ya mi vida no sea nunca la misma por su culpa pero ya vivo más tranquila. Cabe destacar que cuando mis hijos eran pequeños, me costaba quererlos y sé que no soy la única pero a la vez eran los únicos que a pesar de ser bebés me ayudaban a no sentirme sola, y David también me torturaba con eso.

"Ojalá que algún día te quite a tus hijos y se los lleve" Recuerdo que me dijo una vez. Específicamente cuando tenía 4 meses de embarazo de Lucy. Dios... el maldito de David también me hizo pasar un infierno tal y como lo hizo con su pobre esposa.

"Papá, basta, está embarazada, déjala" Axel intervenía cuando estaba presente pero cuando no lo estaba... no sé como diablos pude aguantarlo hasta el milagroso día de su muerte.