Capítulo Veinte: Más de Mamá.

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*Axel Chandler*

--¿Se tragaron el cuento los oficiales?-- Le pregunté a mi padre tras haber estado por dos horas en el sótano instalando el lavabo de lo que sería la cocina para ella, la pequeña sala de estar, su ventilación y casi todo lo demás, sólo hay que mejorar la electricidad con cosas que a ella le gusten.
--Sí, se lo tragaron enterito-- Dijo mi padre orgulloso.
--Por cierto, ella me dijo que le incomodaste-- Dije terminando de arreglar la ventilación a la perfección con ayuda de él.
--¿Por que le propuse por las buenas que fuera tuya?-- Asentí levemente con la cabeza.
--Parece que si, a propósito, ¿Cómo conociste a mamá?-- Eso era algo que nunca me ha querido decir desde que tengo memoria, lo que me ha generado mucha curiosidad.
--Estudiábamos en la misma Universidad, Yo Derecho y ella Enfermería en el pasillo. Al principio me hice su amigo y ella me mostraba confianza como amiga pero luego empecé a ser poco a poco más directo y a enviarle señales de que ella me gustaba-- Dice mirando hacia abajo caminando un poco por la futura sala de estar.
--Ella me rechazaba y yo empecé a acosarla constantemente, dejandole regalos, y persiguiéndola, dándome cuenta de que vivía solamente con su padre ya que su madre había muerto a causa de leucemia. Ella me evitaba y yo le pedía consejos a mi madre, tu abuela quién capturó a mi padre, tu abuelo y ella me dijo "No la dejes escapar si tanto la amas", han habido varias veces en que la intenté capturar hasta que finalmente lo logré cuando me hice juez y amenacé con matar a su padre, mi suegro si ella se negaba a casarse conmigo-- Me quedaba escuchando asombrado aquella historia de mi padre, pero él seguía con su relato.
--Ella aceptó a regañadientes, aunque de todos modos maté a su padre, que era lo que ella más amaba y quería en el mundo, ella misma me lo reclamó y tras intentar escapar varias veces la castigaba encerrándola aquí en el sótano, borrando sus redes y teléfono, de manera a veces física, razón por la que ella me temía. La encadenaba a la cama o le dejaba una cadena al tobillo o la ataba a una silla hasta que una noche tuve que dormirla porque lo había intentado otra vez, la desnudé, la até a la cama y mientras ella dormía...ya sabes lo que hicimos-- Me quedé con la boca abierta tras escucharlo todo de manera gráfica confirmado por él al 100% al pie de la letra. Yo ya sospechaba de que mi padre había violado a mi madre, y ahora él me lo acaba de confirmar.

--Luego ella me temió aún más y quedó embarazada y tras tu nacimiento jamás la dejé salir, ni suicidarse, y te tuvo aquí pero yo te puse todas tus vacunas y atenciones médicas a mi nombre, tus inscripciones a la escuela. Le seguía dando amor cada que me encerraba con ella pero ella siempre me huyó. Trató de romper la tradición tratando de convencerte de no obedecerme y cuando tenías 11 años y ella decidió intentar escapar una última vez, la acuchillé al subir la escalera de éste sótano, la arrastré por el pelo y decidí que si no era mía, no sería de nadie-- Recordé la escena de aquella vez dónde papá estaba llevándome a la sala del fondo dónde vi a mamá por última vez atada a aquella silla y amordazada mientras tenía marcas de apuñalamiento y se estaba desangrando con sus ropas de aquel entonces rojas mientras lloraba débilmente, quizás suplicándome por ayuda o pidiendo internamente por mi hasta que soltó sus últimas palabras "Lo Lamento, te amo hijo" y aquí entendí todo.

--¿Nunca le has sido...infiel a mamá?-- Mi padre negó con la cabeza.
--No, nunca lo haría, ella era la única que me volvía loco-- Se abrazó a si mismo mientras estaba de espaldas a mi, ya habíamos terminado del trabajo.
--¿Y cómo la trataron los abuelos?-- Mi padre soltó una risita.
--Mi padre se compadeció de ella al conpleto pero mi madre era de mano dura-- Ahora que lo pienso en retrospectiva, cada vez que mi madre veía a la abuela Christina Chandler, le tenía miedo y en ocasiones mi madre terminaba con moretones y arañazos.
--¿Mano dura?-- Pregunté.
--Si, pero pocas veces dejé que la lastimara hasta que mi madre murió asesinada por mi padre en un ataque de pánico y éste fue ingresado a una prisión en mi primer año siendo juez-- Entonces me di cuenta de los dramas intensos que ésta casa ocultaba en sus paredes, pero...¿saben qué? No me importa en lo más mínimo... si tengo que hacer una locura fatal para que Gretta sea mía, LO HARÉ.

--No te defraudaré-- Dije seriamente con una sonrisa de maldad.
--Ese es mi hijo-- Dijo abrazándome y ya cerrando el sótano tras de nosotros.
--Ella será SOLAMENTE MÍA-- Dije en un susurro, yéndome a mi habitación.

--Te ayudaré en cualquier cosa, Axel-- Dijo encendiendo un cigarrillo y fumándolo.
--Está bien, claro padre-- Digo subiendo a la planta alta.

^Ella será como tú, madre. Ella será mi esposa y ya sus amigos no me lo podrán impedir^ Pienso con una sensación increíble ahí abajo con el simple hecho de tener a Gretta atada a una silla sin poder moverme. Como dirían los yanderes en el mundo del anime, solo quiero que Gretta, mi Senpai o Crush sea mia a como de lugar sin importar qué.

--Ansío ya que sea navidad, porque tú Gretta, eres mi amado regalo-- Dije mirando una foto de ella --Y solo yo podré poseerte, amor mío--.

Tu Obsesión, Mi MaldiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora