Capítulo Veintiséis:Súplicas.

317 20 0
                                    

*Erick Duke*

--Si secuestraron a Gretta, quién sea que haya sido lo mataré si lo encuentro-- Digo mientras me subo consternado y muy preocupado por mi hija mientras conducía en esta fría noche de diciembre a la estación de policía mientras que mi esposa se quedó en casa con mis hijos gemelos ya que aún está un poco aturdida por lo del parto, ella puede caminar si,  pero aún tiene sus dolores y pues decidí que vendría solo.
--Si me entero de que es William, lo mato nada más encontrármelo-- Susurré doblando una esquina cerca de la autopista principal que dirigirá a la estación de policía más rápido. Mi Gretta no es muy de andar tarde en casa ajena, no es fiestera, yo sé que mi Gretta no es así.

Llegué a la estación de policía, estacioné cerca, apagué y me bajé del auto y caminé dentro del edificio, ¿y qué me dijeron al tratar de poner la denuncia? Que tengo que esperar 72 MALDITAS HORAS por si ella aparece ya que "probablemente sea una escapada de adolescentes" o algo así, lo que me hizo hervir la sangre pero para no armar más problema, decidí obedecer e irme a casa, e incluso mi amigo Connor me lo dijo:

--Si ella no aparece durante éstas 72 horas, avísame ante cualquier cosa. Yo mientras tanto estaré rondando por la zona y te diré si veo cualquier pista-- Asentí y emprendí camino a casa...creo que hoy no podré dormir bien.
--Espero estés bien, mi princesa-- Dije con la preocupación entre mis venas.

--Espero estés bien, mi princesa-- Dije con la preocupación entre mis venas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

*Gretta Duke*

--Esos dibujos...-- Dije mirando mis dibujos en el mural de "mi habitación" que Axel preparó de cosas mías.
--Si mi amor, son los tuyos-- Dice dándome de comer una pizza que pidió su padre, a lo que yo accedí dudosa.
--¿No tiene veneno ni ningún somnífero?-- Pregunto con desconfianza y Axel niega con la cabeza sonriendo, a lo que procedo a comer.
--No, no tiene ningún somnífero o veneno, pero...¿hay algún alimento al que seas alérgica?-- Asentí mientras masticaba, luego de tragar se lo dije.
--Emm...sólo el maní, se me hincharon horrible los labios y me tuvieron que internar en un hospital una vez, y hablando de alergias ¿Cómo pudiste enviarme rosas?-- Pregunté indignada, a lo que él suspira un poco.
--Lo había olvidado. Perdón, en serio, no tenía la intención-- Dijo rascándose la cabeza aparentemente avergonzado.
--Sólo no lo vuelvas a hacer, que suerte que no me pinché con una espina--.
--Está bien--
Entonces terminamos de comer y él se lleva la caja hacia otra sala y luego vuelve y ésta vez se sienta en la cama frente a mi y me acerca más a él.
--Espera, ¿qué haces?-- Entonces el tipo se acerca a mi, sostiene con sus manos mi barbilla y me besó, pero ésta vez si que estuve aturdida, razón por la que no correspondí al corto beso y eso al parecer lo molestó.
--¿Qué pasa?¿No te gusta?-- Yo volví a la realidad en ese momento.
--No es eso, es que me tomaste por sorpresa-- Él pareció entender, entonces escuchamos los dos unos pasos en el pasillo, proveniente de su padre y yo volví a tener un ataque de ansiedad otra vez y Axel no pareció percatarse de eso ya que le fue a abrir a su padre quién estaba tocando tras la puerta.
--¿Todo bien? ¿Necesitan algo más?-- Siento que se me empiezan a dormir los pies por lo que intento agitarlos un poco y Axel se percata de ello.
--Un momento papá, ¿Qué sucede Gretta?-- Dice acercándose a mi para consolarme pero su padre parece percatarse del origen de mi miedo.
--No tienes porqué tenerme miedo jovencita, yo ya tuve a la mía y no me interesan las jovencitas como tú, pero si te atreves a intentar escapar te arrastraré aquí al sótano y le ayudaré a mi hijo a que él te castigue. Así que ni lo intentes-- Tragué saliva ante esto y ante su mirada fría que Axel también heredó de él. Luego asentí pero... tengo que tratar de escapar y de salir de aquí.
--Pero señor...mis padres...-- Iba a seguir pero él me interrumpió.
--Tus padres no importan ahora niña, no los mataré porque sé que amas a tus hermanitos menores, pero aún así mejor cállate y colabora jovencita-- Volví a empezar a temblar de miedo. No...mis hermanos menores no... esos bebés... Miré abajo mientras lagrimeaba con desesperación.
--Bien señor, pero no les haga nada, se lo suplico-- Su padre sonrió con maldad junto a Axel. ¿En qué mierda me he metido? ¿Qué estoy pagando para que me hagan esto? ¿Por qué precisamente a mi me pasa esto? Toda mi vida...he sido buena gente con él, con William, con mis amigos... con mis padres y esto es lo que obtengo, maldita sea, y es la primera noche solamente.
--Si cumples, yo cumplo-- Asentí con la cabeza levemente.
--Acepto, está bien-- Digo de mala gana, entonces David ríe malvadamente un poco mientras Axel besa mi cachete derecho para luego abrazarme.
--No te preocupes Gretta, te prometo que si colaboras, todo irá bien. Además, esta navidad te regalaré lo que quieras, menos tu libertad, obviamente-- Su padre en ese entonces se fue a no sé dónde y  la verdad es que me alivié ya que ahora ahora aparte de Axel, ese señor me da más miedo que nunca a pesar de que nunca me ha hecho nada malo hasta ahora.
--Está bien-- Digo sin muchas ganas.
--Pero... yo no solamente quiero gustarte, Gretta-- Dijo cerrando la puerta de mi habitación y poniéndose de rodillas frente a mi mientras sonríe de esa manera en que sonríen los yanderes y psicópatas del ánime.
--Yo quiero que tú eventualmente te enamores de MI, QUE ME AMES-- Eso lo dijo un poco más serio sin quitar esos ojos que tanto miedo me están dando, pero volvió a sonreír como el yandere aterrador que es nuevamente.
--Pero...dame tiem...-- Iba a decir algo hasta que él me interrumpió.
--Claro que te daré tiempo hasta que admitas que eres COMPLETAMENTE MÍA-- Volvió a acercar su rostro al mío, haciéndome sentir su respiración mientras me mira fijo.
--Por curiosidad...¿Qué me harías si trato de escapar o me niego?-- Su sonrisa se desvanece y me agarra un poco fuerte de la barbilla, a lo que yo lanzo un quejido notorio.
--No lo harás, si lo haces te castigaré cortándote hasta que salga tu hermosa sangre hasta que implores misericordia y aceptes que eres mía totalmente-- Apretó su agarre, lo que me dolió y probablemente me dejó marcas, además de que siento que se me adormecieron los pies e intento moverlos aunque sea un poco.
--Basta, por favor, me estás lastimando-- Digo quejándome y entonces él sin soltarme se dispone a besarme el cuello durante unos pocos segundos hasta me deja de besar y me suelta.

Tu Obsesión, Mi MaldiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora