Capítulo Treinta y Cuatro: Jake

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*Gretta Duke*

Eran como las 7:35PM, ya habían pasado 2 meses desde que empezaron a adaptar la habitación de mi bebé quién nació hace apenas unos días, aquí en este sótano, resultando ser un niño al que llamé Jake al que por suerte Axel le compró todas sus cosas y a decir verdad, mi hijo resultó ser una alegre distracción y por ende me he dejado de sentir sola aunque...no sólo debo de protegerme a mi ahora, debo de cuidarle también a él.

Y si, en mi embarazo Axel casi no me permitía moverme mucho, supongo que para evitarme más estrés del que ya llevaba, y ni hablar de cuando di a luz. Fue bastante doloroso y más al ser primeriza, pero extrañamente fue todo un éxito. Eso fue hace 5 días aproximadamente, y ahora me encuentro bañando a mi bebé en la tina con cuidado de no lastimarlo mientras hace todo un desorden de agua.
--Pequeñín, no mojes a mami, eso no se hace-- Entonces lo terminé de bañar, lo saqué con cuidado de la tina y envolví una toalla alrededor de su pequeñito cuerpo.
--Al fin limpio-- Con dolor me levanto y voy a mi habitación para ponerle el pañal y vestirlo con algo cómodo.
--Listo, ya estás casi completo mi amor, me imagino que tendrás hambre-- Y estaba en lo correcto, cuando le mostré mi pecho, ya sentada en la cama de espalda a la pared, empezó a comer luego de acomodarlo en mis brazos.

--Cariño, llegué-- di un leve chasquido mientras miraba a mi bebé y volvi a subir mi mirada.
--¿Dónde estás querida?-- Preguntó creo que desde la sala.
--En mi habitación alimentando a Jake-- Dije sin ganas y entonces él entra y me sonríe para luego acercarse a mi y darme un beso corto y luego besar la pequeña cabecita de Jake, luego se sienta a mi lado.
--¿Cómo han estado los dos?-- Por lo que deduzco, parece contento, tal vez habrá ocurrido algo bueno en la universidad.
--Bien, con un poco de dolor-- Mencioné un poco bajo, mi hijo entonces deja de comer, me acomodo otra vez mi pecho y pongo a mi bebé en mi hombro derecho para sacarle gases.
--¿Han continuado tus dolores?-- Asentí levemente con la cabeza.
--Sí, un poco-- Ahora no le dirijo tanto la palabra para que no lastime a mi bebé.
--Iré a bañarme, en un momento vengo-- Dijo poniéndose de pie y saliendo de su habitación, entonces me di cuenta de que Jake se durmió en mi hombro, entonces me dirijo hacia su cuna, acomodo un poco el lugar y lo recuesto con cuidado ahí, para luego ajustar la ventilación adecuada para él.

--Iré a bañarme, en un momento vengo-- Dijo poniéndose de pie y saliendo de su habitación, entonces me di cuenta de que Jake se durmió en mi hombro, entonces me dirijo hacia su cuna, acomodo un poco el lugar y lo recuesto con cuidado ahí, para lue...

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*Narradora*

Gretta nunca olvidó ese desastre de aquel día y nunca perdonó a Axel por traumatizarla de tal manera. Mientras que afuera, los padres de Gretta y William aún permanecían consternados por la búsqueda de su hija, sus esperanzas se desvanecían pero trataban de no rendirse y al mismo tiempo, no descuidar de sus otros hijos.

--Erick, escucha, sé que es difícil pero no hay que perder las esperanzas-- Dijo Connor, su mejor amigo quién estaba también metido en este caso y tratando de averiguar otras cosas a como de lugar para tratar de ayudar, y no es el único, Keith también intentaba hacer que sus amigos le ayudasen a buscar a su hermano por dónde sea aunque ya tampoco tiene demasiadas esperanzas de encontrarlo vivo.

Tu Obsesión, Mi MaldiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora