*Narradora*
--Feliz San Valentín mi preciosa-- Axel besó la mejilla de su amor quién estaba sentada en el suelo con una cadena al tobillo desde año nuevo y con las muñecas esposadas. Sus hematomas de aquel castigo se habían curado casi al completo, pero aún seguía traumatizada por ello.
--Oh, gracias-- Gretta sólo daba respuestas cortas a sus afirmaciones porque aunque no lo quería, su cerebro se estaba adaptando al tormento y por los traumas vividos. Su mirada estaba perdida desde que vio a William o bueno...desde aquel fatídico 24 de diciembre.
--Mira lo que te traje cariño-- No había ninguna flor, eso era detalle a considerar, pero le había mostrado un pequeño peluche de esos de osos blanquitos y pequeños agarrando un corazón que venían en ocasiones como "Te amo" y una pequeña caja de chocolates.
--Si los chocolates tienen maní, lamentablemente no los puedo comer-- Axel no borró su sonrisa en lo absoluto, entonces sacó de la bolsa de compras una bolsa de oreos y se las dio, a lo que Gretta las abrió y cabe destacar que tenía las muñecas esposadas.
--Ten, ya...había pagado cuando compré el maní pero cuando pasé por otra tienda, vi las oreo que tanto te gustan así que decidí traértelas, ¿te gustan?-- Gretta asintió mientras comía y aceptaba el peluche ya que sabía que si no hacía, Axel se enojaría, y no quería más de eso porque ahora le temía al haber visto de lo que era capaz.
--Otro sueño mío cumplido-- Dijo Axel abrazando a Gretta por la cintura, lo que a ella le hace sentir incómoda internamente pero decidió guardárselo.
--¿Qué...sueño?-- Ya estaba completamente pegada a su cuerpo y muy incómoda, quería salir de allí, despertar de esa jodida pesadilla y estar en su casa con sus padres y hermanos, que William y todos sus amigos estuvieran vivos y nunca haberlo conocido.
--Pues el de tenerte aquí en San Valentín, sólo para mi, aunque sólo seas mi novia-- Iba a besar a Gretta pero esta se apartó de repente.
--¿Qué pasa Gretta?-- Preguntó desconcertado.
--Sólo...¿no has comido de ese chocolate?-- Axel se relajó de querer castigarla y pensó que sólo se cuidaba de su alergia.
--No, para nada, no te preocupes-- Le volvió a sonreír y no dejaba de abrazarla.
--Perdón, pero hasta el más mínimo beso que contenga aunque sea una poca cantidad de maní me puede perjudicar fatalmente-- Axel asintió. Se podría decir que esa tarde no hubo maltratos, estuvo tranquilo pero Gretta aún así no confiaba y trataba de estar alerta ante cualquier cosa, incluso temía que entrase mientras ella se bañaba y vestía, lo que había hecho un par de veces, obligándola a veces a bañarse junto a él para vigilar que ella no se intente suicidar de ninguna manera y porque apreciaba verla así, pero ese no era siempre el caso, como hoy.
--No te preocupes, ni ahora ni nunca cuando seas mi esposa-- Gretta se quedó confundida ante lo que dijo Axel. Ella no quería casarse, no con él ni de broma.
--¿Casarnos? No ahora ¿verdad?-- Preguntó Gretta aún más incómoda con la presente situación.
--No, pero en un futuro será, y quién sabe, quizás logremos tener nuestra propia familia feliz-- Gretta ni siquiera quiso responder ante esto, y Axel, buscando su atención, se acerca con la mirada vacía que ya le avisaba a Gretta que algo malo se avecinaba hasta quedar completamente encima de ella sin que ella pueda escapar.
--¿O me equivoco Gretta?-- Preguntó en un tono serio al que sabia que Gretta le temía, por lo que ella asintió levemente con la cabeza, empezando a temblar.
--¿Acabas de decir que yo estoy equivocado?-- Ella vio su error ahí mismo.
--N-no... y-yo... sólo quería decir que no te equivocas, q-que est-tas en lo c-correcto-- En eso fue sostenida por la barbilla un poco fuerte por Axel, a lo que ella lanzó un quejido.
--Ah, más te vale cariño, porque pasará más adelante, quieras o no-- La soltó cuando comenzó a sollozar y luego besó los labios de la chica, dando paso a su lengua sin el permiso de ella, cosa que a Gretta le causaba repulsión mientras estaba recostada en el sofá.Pasaba el tiempo y Gretta había tratado de escapar varias veces pero siempre era atrapada en su habitación, fuertemente regañada o de paso golpeada mientras que afuera, con los señores Duke y Sawyer, ellos no perdían la fe en encontrar a Gretta y a William con vida, estaban en duelo, pero se apoyaban incluso con la ayuda de Connor quién les contaba todo lo que podía de cómo sus denuncias de desaparición o tardaban demasiado o eran denegadas, pero ellos no consideraban la opción de rendirse, e incluso compañeros de escuela se cuestionaban sobre su desaparición y la de William, e incluso Axel se hacía la víctima o el que no sabía nada siempre que podía hasta que se graduó a los 18 y a los 19 años entró a una universidad especializada mayormente en "Derecho y Leyes" para llegar a ser como su padre, y fue la cuarta vez en que Gretta quería escapar.
--Gretta, ¡vuelve aquí!-- Dijo arrastrándola por la cadena de su tobillo mientras Gretta trataba desesperadamente de huir.
--¡No! ¡Por favor! ¡Déjame ir!-- Axel tiró con más fuerza de la cadena para luego dormirla con un paño con somnífero o cloroformo hasta que Gretta cayó inconsciente debajo de él, entonces, al sentirse frustrado y desearla tanto, la lleva a su habitación del sótano y la deja en la cama con cuidado, le arranca la ropa hasta la ropa interior y ata sus extremidades a cada esquina de la cama para luego esperar a que su amada despierte.--¿Qué...pasó?-- Mencionó una desconcertada Gretta la cuál intentó incorporarse pero tremendo susto que se llevó cuando vio que estaba atada a cada extremo de la cama y desnuda al 100%. Entrando en pánico, busca a Axel por todas partes y empieza a llorar de pánico.
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Tu Obsesión, Mi Maldición
HorrorFue Basada en una pequeña serie de historias cortas de mi libro "Frases y Cosas de un chico Yandere". Gretta Duke era una niña normal y corriente que gustaba de pasársela bien junto a sus 2 mejores amigos, William Sawyer y Axel Chandler, siendo el ú...