Tu Obsesión, Mi Maldición

Capítulo Cuarenta y Cinco: En la Prisión.

*Keith Sawyer*

Llegué rápidamente a la prisión de la ciudad, me puse mi uniforme, y fui a la sección de Alta Seguridad dónde trabajaba mi compañero ahora herido . En esa sección hay asesinos en series, violadores, pedófilos, ladrones que alguna vez cometieron un crimen a mano armada, hasta gente que traficaba con ciertas sustancias y armas ilegales.

Por aquí está el asesino de mi hermano. Jejeje, los presos no se han enterado de lo que ha hecho, porque si se enteran de que agredió sexualmente a alguien, estará inmediatamente en la lista negra y probablemente le "obliguen a tomar un poco de su propia medicina" porque aquí en la cárcel los reclusos y algunos guardias sádicos tratan a uno como la escoria que pueden llegar a ser. A mi nunca me han tratado tan mal debido a que me he vuelto alguien bastante fuerte y he sabido como sobre llevar las cosas en su mayoría con años de práctica.
--Señor, ya llegué a la zona de la alta seguridad-- Me comunicaba con mi sargento Connor por el Walkie Talkie cuando estaba apunto de caminar por el pasillo dónde están las diferentes celdas de los reclusos.
--Bien, tu compañero James estará ahí en un momento-- James es otro de los compañeros más fuertes de esta cárcel al igual que yo y un par más y él tiene un temperamento un poco más fuerte que yo con respecto a cualquier recluso que le haga enojar.
--Bien sargento, deséeme suerte--.
--Suerte ahí entonces, adiós-- Dejó de hablar por el Walkie Talkie el cual colgué también y entré a ese pasillo a hacer mis rondas dónde algún que otro recluso quizás me haya gritado o intentado lanzar algo que he esquivado perfectamente. Ya la mayoría me conocen aquí por lo fuerte que he sido al ser alguien alto y músculos ya que es un requerimiento de este trabajo y resultado de gimnasio. Tras ir caminando, veo por fin la celda 512, dónde está Axel, quién está evitando mirarme.
--Hey, Keith-- Me volteo y veo a mi compañero James, le doy la mano como todo un compadre.
--Hey, James, ¿Qué tal?-- Él me empieza a contar que tuvo que retener a uno de los presos acusados por asesinato de esta sección intentó escapar al herir al guardia al que estoy cubriendo y que tuvieron que enviarlo a casa mientras él y otros compañeros lo retenían y lo volvieron a esposar y encerrar, aumentando su condena.
--Lamento lo de tu hermano-- Me susurró al oído para luego continuar haciendo nuestras rondas por este pasillo.

Ya estaba en mi descanso y estaba hablando con James mientras nos tomábamos un café  y le hablé con más claridad sobre el tema de la muerte de mi hermano ya que él estaba atendiendo otros casos de esta misma prisión y por ende no pudo ayudarme a liberar a Gretta a diferencia de mi sargento y otros policías y tampoco estuvo en el juicio dónde acusaron a Axel.
--No te preocupes, ese Axel Chandler ya recibió su merecido con nada más llegar aquí pero si los demás presos se enteran de lo que hizo, lo van a matar-- Asentí levemente y sé que no está bien desearle el mal a nadie pero Axel es una clara excepción por obvias razones, y ojalá su padre hubiera pagado de la misma manera sus crímenes, pero estoy seguro que si el infierno después de la muerte existe...ya lo estará pagando por toda la eternidad.
--Merece pudrirse y sufrir-- Gruñí para luego dar un sorbo a mi vaso de café.
--¿Qué otras cosas hizo aparte de golpearla?-- Preguntó James mostrándose interesado.
--Atarla, matar a mi hermano cortando su cabeza y dándole su carne de comer sin saberlo hasta el 24 de diciembre hace años, cuando ambos tenían 17 años y estaban en último año de Universidad, tiempo después...cuando la chica tenía 19 años y aún seguía allí, la violó-- Mi compañero se queda boquiabierto ante lo que dije. A veces no importa cuanto tiempo lleves trabajando en un sitio, porque cosas que "estás acostumbrado a ver u oír" como lo son reclusos con este y peores crímenes. Entonces yo procedo a seguir.
--después de esa violación ella quedó embarazada y dio a luz a su primer hijo encerrada con él en un sótano, a los 21 la volvió a embarazar a la fuerza para luego dar a luz a una niña y al año siguiente, cuando cumplió los 22, volvió a hacerle lo mismo para dar a luz a su último hijo-- Mi compañero se impresiona más aún, y lo comprendo, yo aún sigo medio aturdido por lo fuerte que fue el caso.
--¿Y cómo escaparon?-- Cuestionó para dar un último sorbo a su taza de café.
--Resulta que los niños iban libremente a estudiar y el mayor, cuando vio junto a sus hermanos como su padre abusaba brutalmente a su madre, pusieron para la noche siguiente una cámara que el pequeño encontró en el piso superior, la probaron y cuando llegó el padre, la escondieron y la pusieron a grabar, luego el pequeñín le dijo a su padre como parte del plan que su madre trató de escapar, por lo que él inmediatamente fue a golpearla y hasta le dislocó o rompió un brazo. Luego, el pequeño llevó la grabación al día siguiente a la escuela y desde ahí nos llamaron y resulta que la víctima era la ahora ex novia de mi hermano menor, William-- Nuestro receso terminó, entonces dejamos nuestras tazas de café con nuestras pertenencias y volvimos a lo nuestro mientras hablábamos del tema en lo que caminábamos a nuestro anterior lugar asignado. Cabe decir que aquí hay incluso pandillas en estos lados de la prisión como los negros, mexicanos y hasta dominicanos ciudadanos estadounidenses pero...es raro verlos en la alta seguridad a esos últimos. Se puede decir que negro o no, hay más de EEUU aquí que de cualquier otro.

--Haber que hora es...-- Revisé mi reloj y vi que era ya hora de que los reclusos salgan a almorzar, justo dónde más compañeros míos vinieron para vigilar que esta vez no hubiese ninguna pelea.
--Ya hay que sacar a los presos de sus celdas-- Mencionó James, quién a través de su Walkie Talkie contactó al Sargento Connor quién hizo sonar una especie de aviso de que ya era hora de que los presos salieran. Sacamos primero a los más peligrosos de esa sección, luego a los menos peligrosos de esa sección, entre ellos, el bastardo asesino de mi hermano. Nos alejamos de esa zona para no enojar a los presos quiénes se servían su comida como cualquier otro día normal, y mientras nos acercábamos a nuestras oficinas en la prisión, mi compañero me susurró:
--Que raro que el día de hoy ha transcurrido tranquilo-- cosa de la que yo también me extrañé, excepto porque nos intentaron tirar mierda antes.
--Conociendo a los presos no creo que tarden así mucho tiempo-- Recordé mi primera vez aquí. No fue en alta seguridad pero tras haberme confiado demasiado con otro prisionero, acabé físicamente lastimado, siendo esta la razón por la que tengo una cicatriz en mi lado izquierdo de la cara, y desde entonces me dispuse a entrenar físicamente incluso más de lo que ya lo hacía y mejoré bastante en mi defensa personal y las artes marciales.
--Bueno, veremos que sucede más adelante, en un momento llegarán los demás guardias ya que...¿no tienes que ir a la estación?-- Negué con la cabeza. Tengo un horario dividido. de Lunes a Miércoles de 6:00AM hasta las 4:00PM u 8:00PM  trabajo en esta prisión como guardia de seguridad y de jueves a sábado y algún que otro domingo de 8:00AM a 12:00PM, yendo en mis ratos libres al gimnasio o tratando de ayudar a algún novato a establecerse en el trabajo y familiarizarse si así me lo piden, o estando tranquilo con mis padres o en soledad. Mi sargento sabe de ambos trabajos y de hecho felicita la manera en la que llevo organizado mi horario.
--No, hoy no...-- Me interrumpe una especie de aviso por los altavoces por parte de mi sargento.
--¡Se solicitan refuerzos para el área de comidas del pabellón de alta seguridad AHORA!-- James y yo corrimos hasta allí sin dudar y lo que vimos fue sorprendente.

--Están golpeando al asesino de mi hermano-- Susurré acercándome a evaluar el área para luego detener al recluso de la pandilla de negros "Crips afroamericanos" que estaba golpeando y maldiciendo a Axel brutalmente. Intentó agredirme físicamente también pero pude reducirlo con suerte antes de que sacara un arma un contra mi.
--Quieto-- Gruño intentando retenerlo, en eso uso el gas pimienta para ""tranquilizarlo"" y ponerle de nuevo las esposas mientras le seguía gritando a un herido Axel al cual seguían lastimando cosas como "Violador de mierda" y "Serás la perra de alguien aquí", lo llevé junto a James a su celda y cuando lo volvimos a encerrar, la cosa se intensificó tanto que causó que mi sargento entrara con una escopeta y disparase al aire.
--¡AL SUELO TODOS!-- Todos se agacharon, luego nos hizo señas de que fuéramos con él y llevásemos a Axel a la enfermería de la prisión y cuando lo agarré, ver el terror en su cara fue demasiado satisfactorio para mi, pero no dije nada, incluso mi compañero lo notaba.
--Ya oíste al sargento, a la enfermería-- Lo levanté, lo esposé y le hablé fríamente mientras que mi compañero lo sostenía por el brazo izquierdo y yo por el derecho.
--Si señor--Dijo en voz baja después de tanto tiempo.

Lo dejamos en la enfermería a que nuestra compañera Kathy lo mirase y mientras estábamos en la puerta mi compañero me dijo:
--De seguro que mientras caminábamos nos escuchó hablar ese Crip, y cómo ahora se enteró de que fue un violador y maltratador, estará en la lista negra-- Asentí con dolor de cabeza ligero.
--No sobrevivirá mucho aquí, lo veo venir-- Añadí a la situación mientras esperábamos. Y más tarde, cuando llevamos a Axel a su respectiva celda, le dije:
--Espero que te guste este lugar, porque la pasarás peor que a esa chica a la que tanto maltrataste y por matar a mi querido hermano-- Él sólo me dirigió una mirada de odio, luego cerré su celda con mucha llave y lo dejé allí para llevar al Crip antes mencionado a la enfermería.