Louis, desde su adolescencia, fue prostituido al presentarse como omega recesivo.
Harry, futuro heredero de la más grande mafia de toda Italia, compraría al omega sin saber las consecuencias de aquello.
La punta y la base de la gerarquia unidas por...
No recurdo si antes mencioné la edad de Louis o Harry, si es que lo hice y no concuerda con lo que puse aquí ¿Me dicen plis :')?
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- Tanti auguri a te [Feliz cumpleaños a ti].- susurró Harry.- Tanti auguri a te, tanti auguri a Louis. Tanti auguri a te! [Feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños Louis. ¡Feliz cumpleaños a ti!].- plantó un dulce beso en la frente de Louis, el cumpleaños del amor de su vida empezaba, se había sentido un poco mal al despertarlo tan temprano, pero quería pasar la mayor parte del día junto a él, así que, valía realmente la pena.
- Que linda forma de empezar el día.- susurró, sobando sus pequeños manos en sus ojos, besando rápidamente al alfa.
- Feliz cumpleaños sol.- juntaron sus narices en un beso esquimal, sonriendo tiernamente.- Me gusta ese apodo, sol - susurró cerca a los labios del omega, alargando las letras, diciendolo de una manera tan única que lo hacía realmente especial.
- Y a mí me encanta la forma en la que lo dices, tan única, ten hermosa.- rozó sus labios con los del alfa, cortando la distancia para finalmente unir sus labios en un delicado beso, empezando un vaivén entre sus labios, sus lenguas creando una danza única.
Por falta de aire se separaron, fundiéndose en un abrazo, el omega ocultándose en el pecho del alfa, sintiendo los latidos de Harry, sientiendo su delicioso aroma envolverlo.
- Ve a bañarte, yo iré por el pequeño.- acarició el cabello de Louis, para luego separarse.- Te amo.- lo besó rápidamente y salió hacia la habitación de Matthew.
Abrió delicadamente la puerta, el pequeño niño seguía dormido, se acercó hacía la cuna y empezó a sobar su pancita para que despertara.
- Buen día Matty.- susurró mientras el niño despertaba, sus grandes ojos se abrieron una sonrisa se plantó en su rostro.- Pero que vemos aquí, el pequeño Matty despertó con buen humor.- lo alzó y lo colocó en su cadera.- Vamos a cambiarte Matty.- lo empezó a llenar de besos mientras lo recostaba en el sillón, batalló un poco para cambiarlo pero finalmente el niño estaba totalmente limpio. A pesar del frío que hacía afuera, dentro de la mansión estaba realmente cálido, por lo que dejó al niño únicamente con un camiseta con mangas largas y su pañal.
- ¡Mamá!.- gritó desde el pasillo, se subió a sus pies y abrazó sus piernas, alzó sus manos para que el omega lo alcé, queriendo tocar aquella esfera roja que tanto te llamaba la atención .
Las decoraciones de navidad recorría todo el lugar, la familia y amigos se reuniría aquella noche para la cena.
Louis en busca de que no tocase las esferas que podrían romperse fácilmente, abrigó excesivamente al pequeño y lo llevó hacía en extenso jardín, haciendo que olvidé por completo la esfera. Matthew corría siguiendo los pequeños copos que caían, chillando y riendo con sus mejillas regordetas completamente rojas.
- Me encanta todo esto.- susurró Louis mientras se acurrucaba contra Harry.- Verlo correr, tenerte a ti junto a mí.- sonrió.- Nunca imaginé que tendría una familia, pero realmente estoy feliz de pasar mis 24 junto a tí, con mi pequeña familia.
