Louis, desde su adolescencia, fue prostituido al presentarse como omega recesivo.
Harry, futuro heredero de la más grande mafia de toda Italia, compraría al omega sin saber las consecuencias de aquello.
La punta y la base de la gerarquia unidas por...
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—¿Regresaremos? —preguntó Louis, cabizbajo.
—Claro que regresaremos, este es nuestro hogar —acarició las mejillas del omega dulcemente.
—No quiero regresar a la manssión, quiero quedarme aquí, junto a ti — dijo acurrucandose en las manos del alfa — Dijiste que escapariamos, hay que hacerlo, tal vez podemos quedarnos aquí un tiempo y luego podemos comprar una casa en algún pueblo lejando donde nunca nos encuentre.
— Quisiera tanto poder escapar contigo, pero no puedo hacer eso — sonrió con tristeza— No puedo defraudar a la Fratellanza, no puedo defraudar más a mi papá.
Louis, apartó la mirada del alfa, intentando no romper en llanto ante el triste semblante de su amante.
—Hey, coniglietto bianco [conejito blanco] —acarició el rostro de Louis, los ojitos cielo de este brillaban por pequeñas lágrimas que emanzaban a salir — ¿Qué sucede?
El omega se lanzó a los brazos del alfa, escondiendo su rostro en el cuello de este, sintiendo aquel delicioso aroma.
—Amor, ¿qué sucede? —preguntó el alfa, podía notar el aroma a tristeza del omega, algo ocurría con su pequeño lobito.
—Quiero que nos quedemos aquí —susurró, no quería regresar a aquella sombría y terrorífica mansión.
—Yo también quiero quedarme cariño, pero simplemente no podemos hacerlo, prometo hacer todo lo posible para que luego vivamos aquí juntos —el alfa lo acunó entre sus brazos, acariciandolo con paciencia y formando aquellos suaves rizos que se formaban en la castaña cabellera del omega.
Estaban a horas de regresar a Italia nuevamente, habían pasado tan poco tiempo juntos que querían compartir cada minunto que podían junto al otro, sin que nadie vea, sin que nadie escuche, su pequeño secreto.
—¿Quieres que vayamos a algún lado antes de irnos? —propuso el alfa.
El omega negó, pegando más al cuerpo del alfa —como si aquello fuera posible—, queriendo simplemente alejar las repentinas imágenes de la terrorifica mansión italiana.
—Quedémonos así, cuando regresemos tendrás que trabajar y me harás mucha falta.
Se habían acostumbrado tanto a la compañía del otro durante el mes del cortejo, que el simple echo de que este hubiera terminado, hacía las cosas tan difíciles, puesto que, al alfa le daban un mes libre si estaba cortejando a algún beta u omega, al finalizar, este debería regresar al trabajo con ciertas horas de trabajo extra.
—Prometo llevarte cada que pueda, también me harás mucha falta sol. —besó el cabello del omega, sintiendo extrañamente un vacío al imaginarse estando lejos de su querido omega.
Alzó un poco el rostro de Louis, besandolo, quería disfrutar de sentir sus labios, de sentir la piel del omega erizarse ante su tacto. Solo quería disfrutar de su pareja.
—Mmm—gimió gustoso Louis, enredando entre sus dedos la larga cabellera de su amante.
—Coniglietto civettuolo [conejito coqueto] — murmuró, abriendole paso a la lengua del omega, y acariciando el cuerpo de este.
Una danza de lenguas, chasquidos de sus besos y un aura de amor los rodeaba, el tiempo se detubo para aquel par de amantes celestiales.
—Come ho potuto vivere tutto questo tempo senza i tuoi baci, amore mio? [¿Cómo he podido vivir todo este tiempo sin tus besos, amor mío?] — susurró sobre los labios de Louis, admirando el ahora color rosado que los adornaba.
—Ora potete vivere per sempre con loro [ahora puedes vivir con ellos para siempre] — susurró, besando cortamente los labios del alfa — Mis besos siempre te pertenecieron, ¿por qué demoraste en llegar a reclamar lo tuyo?
— Por qué las mejores cosas siempre demoran en llegar — sonrió, haciendo que sus hoyuelos se marcaran en sus mejillas.
— Tonto — rió, acariciando las mejillas de Harry.
—Un pazzo che ti ama troppo [Un tonto que te quiere demasiado] — besó las manos del omega, restregando su rostro en ellas de manera dulce.
— Mi lobito — besó su frente —, es momento de volver a casa.
— Volveremos, nosotros dos o con un cachorro, no importa, pero volveremos a nuestro pequeño hogar.
Es algo corto, borraré algunas escenas fuertes, para el bienestar de todos, espero que disfruten de todas formas la historia.
