Louis, desde su adolescencia, fue prostituido al presentarse como omega recesivo.
Harry, futuro heredero de la más grande mafia de toda Italia, compraría al omega sin saber las consecuencias de aquello.
La punta y la base de la gerarquia unidas por...
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La familia se mecia de un lado a otro, disfrutando de la sensación, sintiendo como un aura de paz los envolvía y una sensación exquisita recorría sus cuerpos.
Todos miraban enternecidos la escena, las embobadas miradas que los recién casados se daban, la sutileza con la que se mecian junto a sus dos hijos.
Las estrellas no habían cometido un error al juntar las almas de aquellos dos para siempre. Porque se complementaban a su totalidad. Siendo aquella pieza que les faltaba para estar completos. Simplemente Louis fue echo para Harry. Tanto como Harry fue echo para Louis.
La música terminó, la pareja besó las frentes de sus hijos y los dejaron al cuidado de una de las sirvientes de la casa.
Esta vez, una melodia distinta empezó a sonar, el piano junto a un suave violín empezó a envolverlos. Gemma se acercó a su pequeño hermano, empezando a bailar juntos.
—Estoy orgullosa del hombre en el que te haz convertido Harry —susurró, con sus ojitos llenándose de lágrimas.
—Gracias por hacerme el hombre que soy ahora Gemma, gracias por criarme mientras pudiste, gracias por ser la mejor hermana de este mundo —plantó un beso en la frente de su hermana, apartando las lágrimas que caían por las mejillas de la omega.
Una persona tocó el hombro del alfa, Luke con una sonrisa divertida extendió su mano hasta su mejor amigo.
—Bailemos pequeña pelusa —rio, agitando un poco el cabello de Harry.
—Vete a la mierda —bromeó, riendo al ver a Luke alejarse maldiciendo mientras reía.
Luego de compartir baile con algunas personas más, fue junto a Louis a sentarse en una mesa especialmente para ellos. Esta estaba adornaba por lindas flores blancas y una que otra rosa. Arriba de ellos colgaban pequeñas luces por todos lados, todo como lo habían planeado.
Cuando el salón quedó en un cálido silencio, Niall se dirigió hasta el centro del patio, intentando contener las lágrimas.
—Primero, buenas noches a todos —sonrió—, chicos, son una pareja maravillosa. Pasaron por tanto juntos, y me siento orgulloso de lo que son ahora. Una pareja totalmente increíble y una familia hermosa. Harry, crecimos juntos, y permitirme estar en un momento tan importante para ti, verte unirte al amor de tu vida me llena el corazón. Louis, pequeño bastardo —sonrió, algunas lágrimas cayendo por sus sonrojadas mejillas—, ablandaste el corazón de ese lobito, lo hiciste encontrarse y recuperar el brillo en sus ojos, te volviste en su vida entera y estoy seguro de que lo sabes. Las estrellas los juntaron y me siento malditamente agradecido de ver y vivir junto a ustedes su hermosa historia, felicidades chicos
Los presentes aplaudieron, la pareja de recién casados sonriendo bobos ante las palabras de una persona totalmente importante para ellos.
Gemma tomó el lugar de Niall, su maquillaje algo corrido y sus manos levemente temblorosas.
