Fratellanza (L.S) FINALIZADA

XXVIII

Luego de semanas internado, Louis salió del hospital, el alfa sin despegarse del omega ni un segundo, totalmente alerta ante cualquier síntoma que este podría sentir.

Se encontraba la pequeña familia en otra casa de la mafia, una algo más grande, mucho más alejada de la ciudad y con una alta seguridad, Harry monitoreando a cada uno de los guardas por si alguno llegase a presentar actitudes sospechosas.

Alfa y omega se encontraban arreglando sus maletas, guardando en grandes bolsos y algunas mochilas su ropa, y papeles para el control de la mafia.

- Necesito ropa para el embarazo, no podré usar toda está ropa apretada.- miró la ropa que se encontraba sobre su cama con una mueca.

- Compraremos ropa cuando lleguemos a Rusia, tengo que hacer algunos contratos con la Bratva, son buenos aliados, nos protegerán.- el alfa llevaba en manos las pequeñas prendas de ropa de Matthew, doblandolas con paciencia, llevaba gran parte de la tarde esterilizando chupones y biberones que habían comprado para el viaje, puesto que al pequeño se le solían caer de la boca.

Pequeños pasos algo torpes y rápidos se acercaron, Matthew corría con un adorable chupón en sus labios, y su pequeño peluche de conejo en su mano,el niño de año seis meses avanzaba con sus brazos en alto esperando ser atrapado por su padre.

- Pero si ahí viene mio ometto [mi pequeñín].- abrió sus brazos para recibir la pequeña figura de su hijo.

- ¡Papi!.- se acurrucó en el hueco de su cuello, escondiéndose con el pequeño y algo sucio conejo colgando se su pequeña mano.

- Debe estar cansado.- soltó un pesado suspiro.- Ayer no pudo dormir, le dolía demasiado su pequeña barriguita como para poder dejar de llorar.- se acercó a su alfa y a su hijo, para sobarle levemente la espalda al pequeño.

- Hazlo dormir mientras yo arreglo las cosas, si quieres anda con Zayn un momento.- le propuso mientras arreglaba su cabello.

- Debe estar emocionado por los gemelos, iré para que vaya "prácticando" con Matty, necesito un leve respiro.- besó castamente los labios de Harry, antes de tomar al niño en brazos y caminar por el largo pasillo hasta el cuatro de su mejor amigo.

Matthew se removía incomodo por el dolor, por lo que el omega desvío su camino hasta la pequeña habitación de su hijo.
Acostandolo levemente en su cuna, buscó entre los estantes una pequeña crema, la puso en sus manos y la calentó. Desabrochó el pequeño bodie, levantándolo, frotando la barriguita abultada de su hijo, buscando aliviar el dolor.

- Todo estará bien Matty, ya pasará.- acarició los desordenados cabellos del pequeño, quien se acurrucó en su mano ante el leve contacto.

Pasaron leves minutos hasta que el niño cayó dormido, prendió un leve monitor por si algo sucedía y salió.

Bajó corriendo las escaleras en busca de un té, necesitaba descansar un poco, su embarazo seguía siendo levemente de riesgo, por lo que debía de tener cuidado.

- Hey Ni, ¿Sabrías si ha... ¿Qué mierda tienes el cuello?.- su seño se frunció al ver unas cuantas marcas moradas en estos.

- Un mosquito —sobó su nuca nervioso riendo— Ya sabes, tanta vegetación hace que hayan muchos mosquitos.

Louis se acercó a un pequeño armario que se encontraba bajo las escaleras, sacando una bufanda.

- Pontelo, me hubieras dicho antes que tenías esas marcas, que seguramente Shawn te hizo, para darte algo para cubrirlas.- se acercó a un estante sacando una taza.- No queremos que Josh cause problemas cuando las veas, ya sabes que ese hombre sigue enamorado de ti, le diré a Harry que lo despida, si eso haré. Y, aquí no hay mosquitos Niall — sonrió.

- Gracias y no tienes porqué hacer eso, Shawn está para cuidarme.- acarició la bufanda.- De todos modos no estoy seguro si a Shawn le gustaria que tape sus "marcas de amor" suele ser algo posesivo.- agarró un pedazo de pan y se lo metió a la boca.

- De todas formas, debes cuidarte también un poquito rubia, te necesito entero para cuando esté inchado como una gran ballena.- al igual de Niall tomó un trozo de pan y se lo metió a la boca.

Niall iba a contestar cuando la figura de Harry con Matthew en brazos apareció por la puerta de la cocina, haciendo que el chico empezará a reír.

- ¿Pero que mierda les pasó?.- el omega reía.

- Fuí a verlo a su habitación porque empezó a llorar, y lo cargué y me vomitó encima- habló Harry con una gran mancha húmeda de su camisa.

- Dame al niño, vete a duchar porque con ese olor no te me vas a acercar.- tapó su nariz levemente, atrapado al niño en brazos.

- Agh.- rodó los ojos, y caminó arrastrando los pies, gruñendo y maldiciendo por lo bajo.

- Voy a bañar a este pequeñín, ¿Puedes preparar un té en lo que vengo porfavor?.- caminó hacia la puerta de la gran cocina.

- Si, no te preocupes, ¿Dos de azúcar verdad?

- Claro que sí pequeño duende.- corrió para evitar algún insulto por parte del irlandés.

- ¿Papá molesto con Matthew?.- su labio inferior sobresalió, formado un pequeño puchero.

- Oh claro que no Matty, fue un accidente, papá no está molesto.- le dio un beso en sus regordetas mejillas.

Caminó hasta la habitación del pequeño, entrando directo al baño.
Preparó el agua, lo desvistió y metió a la bañera al pequeño, que ante el contacto del agua tibia, y los relajantes olores que desprendía los jabones, se veía siendo atrapado por el sueño.

Louis sabía que dormiría despues de la ducha, llevaba todo el día durmiendo leves minutos, por lo que dedujo que luego de aquel accidente el dolor había cesado.

Luego de terminar la ducha, lo envolvió en una toalla y lo recostó sobre el sofá, secando sus deditos y su cuerpo para luego colocarle los pañales y la ropa.
Estiró su mano hacia la pequeña mesita,donde el chupón del pequeño se encontraba, lo colocó en su boca y lo recostó en su cama, junto al pequeño peluche de conejo.

Le dio un beso y salió de la habitación, bajando así por su té.

- Gracias Ni, necesito ahora sí un maldito descanso.- se sentó en una de las sillas de la isla— Y quizás un masaje en los pies también me serviría.

- Eso ni lo pinses —bufó— Tu vuelo sale en unas horas, ya les dije que implementarán las cositas que Matty necesita, ese mocoso tiene suerte de tenerte como su padre .- le regaló una adorable sonrisa.

Y si, a decir verdad aquel pequeño niño tuvo mucha suerte. Simón lo hubiera matado si no llegaba a soportarlo, pero ahora tenía unos excelentes padres, que darían hasta su vida por él.

Diosmio, tanto tiempo sin pasar por aquí, una disculpa enorme.
Gracias a todos los que aun siguen dándole una oportunidades a este desastre de libro, prometo traer una mejor historia pronto ♡
¿Puede que me maten por lo que estoy pesando hacer? Si.
No me odien pero quiero drama kandisndj.
Les amo besitos ruidosos.