Fratellanza (L.S) FINALIZADA

XII

Luego del pequeño baile, los ahora pareja descansaban en la amplia cama, uno acomodado a cada lado, con todavía miedo a tocarse.

Louis tomó valor y colocó su pierna sobre las del alfa, quedando Harry como la cuchara pequeña.

—Descansa un poco grandote. —acarició los cabellos del alfa, viendo cómo este poco a poco cerraba sus ojos ante el suave tacto de sus manos.

Cuando pudo notar que el alfa quedó profundamente dormido, empezó a ejecutar su improvisado plan, había visto un supermercado cerca a donde se quedaban, iría, compraría todo lo que necesitaba y le haría una pequeña sorpresa a Harry.

Tomó una pequeña bolsa de tela, donde llevaría todo los ingredientes.

—Dos pechugas de pollo, especias, mozzarella, jamón de parma, dos pechugas de pollo, especias mozzarella, jamón de parma — repetía mientras caminaba, Louis era el tipo de persona que olvidaba las cosas realmente rápido.

El alfa despertaba, estirado su brazo notando el lado de su cama vacío, asustado se levantó.

—¿Sol?. —tocó la puerta del baño abriendola, nada.—.Louis, ¿donde estás? —gritó bajando las escaleras, mientras bajaba pudo lograr escuchar la música que se reproducía en el tocadiscos.

—Somebody, ooh somebody, can anybody find me somebody to love? —cantaba Louis entre susurros, usando la espátula como micrófono.

—¿Qué estas haciendo?

—¡¿QUÉ HACES AQUÍ?!. — corrió hasta el alfa, empujandolo lejos de la cocina.

—No te vi arriba y me asusté. —el alfa empezó a olfatear sintiendo un olor nada agradable para el—. ¿Por qué hueles a alfa?. —empezó a soltar ahogados gruñidos.

—Oh, cuando estaba de vuelta choqué con un tipo, me atrapó para que no cayera.

El alfa todavía molesto abrazó a Louis, gruñendo al sentir otro olor que no era el suyo.

—Tranquilo grandote. —acarició el cabello de Harry, aguantando la risa ante el comportamiento del alfa.

—Mio —el alfa empezó a marcarlo con su olor, borrando todo rastro de aquel otro alfa.

—Tranquilo, ahora vete de aquí —empezó a empujarlo por las escaleras—, ¡no bajes hasta que yo lo diga!

Louis corrió nuevamente a la cocina, justo a tiempo antes de su platillo empezara a quemarse.
Empezó a preparar el puré, este se haría rápido por lo que la comida estaría pronto lista.

Preparó la pequeña mesa de la sala de estar, colocando un pequeño mantel, justo a los cubiertos, las copas, el vino y una pequeña vela de vainilla.

—Por todos los astros que esto haya salido bien. —imploró antes de servir la comida en los platos.

Acomodó todo en la mesa, viendo que todo quede realmente lindo, colocado el vinilo de Queen en el tocadiscos para que el lugar no quedara en total silencio.
Labó sus manos, tomó una rápida ducha y se colocó la ropa que había dejado en otra habitación de la casa.

—Grandote. —tocó la puerta, nervioso—, toma una ducha y ponte más lindo de lo que ya eres, te espero abajo, no demores.

El alfa tomando enserio las palabras del omega, estuvo listo en 15 minutos, bajando las escaleras, sintiendo el delicioso olor de la comida echa por Louis.

—Sol —sonrio enternecido—, no debias hacer todo esto.

—Pues quería hacerlo, ahora siéntate y disfrutemos de nuestra primera cita como alfa y omega. —se acercó al alfa dejando un pequeño beso en los labios de Harry.

—¿Qué es lo que preparaste pequeño?

—Pollo relleno de queso mozzarella envuelto en jamón de parma con puré de papa casero. —sonrió nervioso—, espero te guste.

La pareja empezó a comer, entablando diversas charlas durante la comida.

—¡Yo también bailaba ballet!. —soltó emocionado el alfa—, mamá me lleva a escondidas de pequeño junto a mi hermana, fui un tiempo, antes de que ella falleciera.

—Yo debía escaparme para ir, papá encontró mis medallas y mi vestuario y me dejó en el sótano donde no hay manera de escapar.

—Estoy orgulloso de lo fuerte que fuiste amor —tomó la mano de Louis, acariciandola

—Tu también fuiste realmente fuerte cariño, soportaste desde muy pequeño sin tu mamá, no es como si no hubiera visto como intentas esconder las cicatrices de tu espalda, yo también tengo unas y ver las tuyas me hace saber que fuimos valientes.

—¿Las viste? —se encogió en su lugar, sintiéndose indefenso.

—Si, y yo quiero que tu veas las mías, no debes porque avergonzarte de tenerlas —tomó de la mano al alfa, caminando hasta sentarse en el sofá, prendiendo la pequeña chimenea del lugar, haciendo que este empezará a emanar calor—, no debes temer, todos tenemos cicatrices, algunas se ven, otras no siempre. —se levantó, yendo hasta una pequeña bolsa en uno de los muebles de la casa, tomó entre sus manos diversos potesitos de pintura—. Te muestro mis cicatrices para que sepas que todos estuvimos rotos de alguna manera. —se quitó el suéter que llevaba, quedando libre su dorada piel, en su espalda brillaba las marcas de su lucha, de los maltratos que tuvo que soportar, pero una... Había una en especial hizo que el corazón del alfa se rompiera, era notable que la habían echo con una daga de plata, esta estaba tan cerca de su cuello, tan cerca de que aquel corte le pudiera haber costado la vida.

—Yo te muestro mis cicatrices porque ya no tengo miedo, porque tu me haces fuerte. —Harry se quitó la polera que llevaba, dándole igual la espalda al pequeño, mostrándole las cicatrices que tanto intentaba ocular, las que lo hacian sentir debil.

Louis con temor rozó las llenas de sus dedos en ellas, trazando cada línea dibujaba den la espalda de Harry.
Luego, ambos se dieron la vuelta, logrando ver sus torsos y sus brazos, Harry por fin lograba ver el  porque Louis tapaba tanto sus brazos, habían demasiadoas cicatrices allí, una en su antebrazo derecho, otra más echa con una daga de plata.

Louis acarició la cicatriz que adornaba abdomen bajo de Harry,  casi por donde su "V" empezaba.

—¿Quién fue tan cruel en dañarte con plata, sol? —Harry acarició la marca del brazo de Louis.

—¿Quién fue capaz de hacerte tanto daño grandote? —acarició los rebeldes rizos de Harry, tomó los botes de pintura, poniéndolos sobre la pequeña mesita, tomó un poco de pintiura roja en sus dedos, pintando la punta de la nariz de Harry.

—Hey —sonrió, tomó de la pintura verde trazando un corazón verde sobre el pecho de Louis, este repitiendo lo mismo con la pintura azul.

—Me di cuenta que un hogar no es siempre un lugar, es la persona que te hace sentir cualquier lugar como uno, te volviste mi hogar Harry —con pintura negra en sus dedos, dibujó una pequeña casita en el brazo del alfa escribiendo al lado de esta "home".

— Es tan irreal lo que me haces sentir Louis — colocó su mano sobre su abdomen— Louis hace sentir mariposas a Harry aquí.

Louis se acercó a Harry, rozando sus labios con los de este, empezando un beso, una danza sin igual, suave y delicada, el alfa acariciaba una de las mejillas del omega, mientras su mano libre se entrelazó con la del omega, acariciando con su pulgar el dorso de de esta.

En silencio, pintaron sus cuerpos, decorando cada marca con colores y dibujos, llenando lo gris de su vida con colores, siendo sus cuerpos, el lienzo del más bello arte.